Vadillo desenmascara el curro de MendoTran y su descontrol «Las 7 familias dueñas de las concesiones reciben millones por recorridos fantasmas y asientos vacíos»

Actualidad Mendoza

El radicalismo mendocino se propuso seriamente «ir por todo» y convertir la gestión provincial en un verdadero feudo. El abroquelamiento no solo se da en la Justicia sino también en los entes de control de los servicios públicos, donde dirigentes radicales controlan a radicales.

En estos días, el Senado Provincial desarrolló su Sesión de Acuerdo donde se aprobaron los pliegos enviados por el Poder Ejecutivo para ocupar cargos en el Poder Judicial, como así también en el Ente de Movilidad Provincial (EMOP).

Los pliegos aprobados pertenecen a la Dra. Agustina Llaver, actual asesora de la diputada nacional Jimena Latorre, que asumirá como directora vocal del Ente de Movilidad Provincial (EMOP) y del Licenciado Lucas Quesada, un legendario dirigente sanrafaelino prendido a la teta del Estado provincial desde hace años, quien será director vocal del Ente de Movilidad Provincial (EMOP). Ambos con varios años de militancia radical.

¿Radicales que controlan radicales? se pregunta gran parte de la sociedad mendocina que sufre cada día con el servicio que otorga MendoTran y que ven que «la fiesta del descontrol seguirá por mucho tiempo más»: horas de espera en la parada del colectivo, insólitos recorridos de mil vueltas, unidades desbordadas en horas pico, flotas escasas, gastadas y fundidas por falta de mantenimiento. Un combo que desde hace tiempo viene denunciando el presidente del Partido Verde de Mendoza, Mario Vadillo, como «El Curro del MendoTran»: «La realidad ha llevado a empresarios ricos, colectivos sucios y viejos, con frecuencias atestadas y otras vacías», detalla.

El dirigente de la tercera fuerza política de Mendoza desenmascara el negocito del gobierno provincial y las siete familias dueñas de las concesiones del transporte público «El gobierno de Mendoza paga enormes cantidades de millones en subsidios que nos permitiría tener un sistema de transporte público de cualquier ciudad del primer mundo, sin embargo, la falta de control estatal permite que ese dinero se vaya a los bolsillos de los concesionarios del MendoTran».

Vadillo detalla «La realidad es que los precios de los boletos esconden una de los mayores egresos de las arcas provinciales, un verdadero barril sin fondo. El relato oficial es que Mendoza tiene uno de los boletos de colectivos más baratos del país, cuando la realidad es que los actuales $40 del boleto, solo se paga a duras penas un 17% del costo del transporte, lo demás 21.000 millones se les paga a las 7 familias del MendoTran en subsidios por la ventanilla de la tesorería de la provincia. Ergo de los bolsillos de un montón de ciudadanos que aunque no tengan ni colectivos en su comunidad, como Tunuyan, Uspallata, Alvear, etc. terminan pagando los ingresos brutos, patentes, y otros impuestos más caros del país, para subsidiar este nefasto sistema del costo por kilómetro recorrido».

El dirigente de Los Verdes desmenuza como es el curro del Kilómetro recorrido «Primero veamos en base a que se subsidian a las empresas prestadoras del servicio. Estas, cobran por cada kilómetro que recorren sus unidades y no por boleto cortado. Cada empresa de transporte recibe un valor diferente de acuerdo al volumen de su flota y al número de integrantes de su personal. Todas tienen garantizada una rentabilidad del 10% prevista en los pliegos de concesión que sugirió Autam -la cámara empresaria.  Es un sistema ‘hecho a medida del sector empresario’, con la utilidad asegurada que hace desaparecer el riesgo empresario; y el abultamiento de los costos que genera una renta artificial que ha permitido rentas millonarias a 7 familias dueñas de las concesiones desde hace varias décadas».

Y detalla quién es el Padre de la Criatura…»El kilómetro recorrido fue fijado por el entonces gobernador Julio Cobos, en 2005. Hasta ese momento, las empresas se nutrían de la recaudación del boleto, pero a partir del cambio, los dueños de los colectivos empezaron a cobrar una tarifa fija, independiente de la cantidad de pasajeros transportados. En 2005, cuando el sistema comenzó a funcionar, la situación era inversa: 70% provenía del boleto y el resto, de aportes provinciales y nacionales. Hoy el 17% proviene del boleto y el 83% es de subsidios gubernamentales. Desde entonces se ve un gran crecimiento en las cifras de los subsidios; en 2006, primer año del pago por kilómetro recorrido, el subsidio provincial fue de 35 millones de pesos, este año los subsidios se fueron a 21 mil millones de pesos. Propuestas para bajar los costos, evitar los subsidios y mejorar el servicio».

Mario Vadillo lo sintetiza bien clarito «El sistema que diseñaron las 7 familias congregadas en AUTAM, es que mientras más vueltas y más calesita se haga de las unidades, más dinero ganan.  Se paga por los kilómetros recorridos, no importa si el micro va vacío. Por eso el diseño final del MENDOTRAN es un fracaso en cuanto a calidad y rapidez del sistema.  Solo con ver los micros que andan por recorridos fantasmas, con uno o dos pasajeros y todos los asientos vacíos».