La diputada Sosa en la marcha de Mendoza: pide «terminar con el ningueno y discriminación de la justicia, de las comisarías, de los gobiernos»

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Una masiva movilización popular en la que no faltaron incidentes aislados frente a la Legislatura provincial, convocó a miles de mendocinos en la Ciudad de Mendoza en repudio a los asesinatos de las jóvenes Janet Zapata, Julieta González y Ayelén Arroyo ocurridos en las últimos días en la provincia. Entre los manifestantes que colmaron las calles también participaron miembros de organizaciones sociales, educativas, sindicales y políticas.

Se vivieron momentos de tensión cuando la vicegobernadora de Mendoza, Laura Montero, intentó dialogar con los manifestantes en la legislatura. Al llegar los manifestantes a la legislatura provincial, minutos antes de las 20, la vicegobernadora de Mendoza Laura Montero salió de la casa de las leyes para recibir a los manifestantes y, en un clima caldeado, algunos la abuchearon y la insultaron.

“Creo que la mayor falla se da cuando ya se han dado las prohibiciones de acercamiento. Lamentablemente allí hay un bache”, expresó Montero en dialogo con la prensa y agregó que “se está trabajando muy fuertemente para dar respuestas y cubrir estos vacíos que existen desde lo legal y también desde lo cultural”.

Por otro lado, la diputada nacional del FIT, Soledad Sosa, encabezó una columna de cientos de mujeres organizadas en el Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero. La legisladora mendocina declaró: «Fue multitudinaria la movilización, más de 10 mil mendocinas y mendocinas copamos las calles del centro para decir #NiUnaMenos y para reclamar justicia por Janet, Julieta y Ayelen. Se destacó la presencia de familiares de víctimas de violencia e impunidad de todos los puntos de la provincia. En nuestro columna marchamos con Florencia, caso testigo de la violencia doméstica y de la desidia gubernamental, con la mamá de Emanuel joven militante de la izquierda asesinado en Santa Rosa y por el cual reclamamos Justicia, con las mujeres trabajadoras que enfrentan el ajuste de Cornejo, y con quienes impulsamos la remoción del Jefe de la policía de la capital, promovido por el gobernador y que fuera denunciado por su mujer por golpeador.  Concluímos con un acto de denuncia de las responsabilidades del Estado en esta violencia y marcamos la necesaria independencia de los gobiernos de ayer y de hoy,  convocamos a las mujeres a organizarse de manera colectiva para combatir este flagelo social y con el miedo, para terminar con el ningueno y discriminación de la justicia, de las comisarías, de los gobiernos. Esta jornada de lucha marca un ascenso en respuesta callejera, pero sigue siendo desproporcional ante el recrudecimiento de la brutalidad descargada sobre las mujeres, por eso es vital el compromiso cotidiano para transformar un sistema que está en completa descomposición».

El Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero cerró la movilización con un acto con sectores del sindicalismo y movimientos barriales de la izquierda y sectores independientes frente a la plaza Independencia.

Entre las personas que marcharon, encabezaron la movilización Graciela, mamá de Julieta González, al igual que las familias de Janet Zapata y Ayelén Arroyo, y de otros casos resonantes de femicidios en la provincia.

La mamá de Florencia Peralta, la policía asesinada por su ex pareja en el departamento sureño de San Rafael, expresó, entre lágrimas: “queremos que Damián Ortega pague por el asesinato de mi hija” e indicó que espera que la muerte de su hija “sirva para cambiar las leyes”.

En tanto, Gladys Steffani, madre de María José Coni, una de las jóvenes mendocinas asesinadas en Ecuador, expresó que los familiares de las victimas deberían también ser recibidos por el gobernador y criticó los insultos que se escucharon en la marcha: “Una sociedad no se puede manifestar de esta manera. A mí me duele”, sostuvo.

En la legislatura provincial se organizó un escenario para los oradores, pero cerca de las 21 la situación se desbordó cuando un grupo de unas cincuenta personas empezó a protagonizar una serie de incidentes prendiendo fuego y tirando piedras, lo que opacó una marcha en la que la gran mayoría de los asistentes se manifestó en paz.

En tanto, la UNCuyo decretó asueto para favorecer la participación en la marcha y emitió una resolución que invitó a acompañar la concentración y marcha convocada.

Por otra parte, en la localidad de Ugarteche, a unos 40 kilómetros de la capital de Mendoza, vecinos y miembros de la comunidad educativa donde funciona el CENS 3-510, institución en la que Ayelén, cursaba su segundo año también se movilizaron pidiendo justicia por el crimen, por el que está detenido su padre.

También en el sureño departamento de San Rafael se concentraron numerosos ciudadanos entre las calle Mitre y San Martín para exigir justicia por estos crímenes que han conmocionado a la sociedad mendocina.