Emanuel Fugazzotto: «Nadie se opone a la modificación de la matriz productiva siempre que esto no comprometa el futuro de Mendoza»

Actualidad Mendoza

Horas después de la asunción de Rodolfo Suarez como gobernador de la provincia de Mendoza, raudamente ingresó el primer proyecto enviado por el Ejecutivo a la Legislatura de la reforma de la Ley 7722 que protege el agua y los recursos naturales de la región cuyana.

Mientras se esperan definiciones sobre el Presupuesto 2020, Suarez apretó el acelerador para impulsar la minería y pretende que el proyecto se apruebe antes del receso legislativo, lo que postergará las vacaciones de los legisladores por lo menos hasta el 10 de enero. 

Este proyecto con salida exprés flexibiliza el uso de productos químicos como cianuro y ácido sulfúrico en la explotación minera y solo prohíbe el mercurio. Además, de aprobarse la propuesta, la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de cualquier emprendimiento minero no deberá pasar más por la Legislatura, lo cual será una manera más ágil para avanzar con los negociados.

El lic. Emanuel Fugazzotto, presidente del Partido Verde de Mendoza, observa con mucha preocupación la avanzada megaminera y desarrolló una columna de opinión sobre el tema, que compartimos con los lectores biencuyanos

Minería si, agua contaminada no

 Desde hace varios años hay dos historias que se repiten, por un lado la profunda crisis hídrica local que parece no encontrar en la política la vocación de resolverla y por el otro el intento de polarizar entre quienes defienden la Ley 7722 y quienes pretenden modificar la matriz productiva local incluyendo la megaminería.

 Esta grieta desde mi visión personal carece de fundamentos y sustentos al menos en la sociedad, nadie se opone a la modificación de la matriz productiva siempre que esto no comprometa el futuro de Mendoza, nadie se opone a la minería en Mendoza, una práctica que se desarrolla en diversos departamentos y que tiene múltiples actividades que cuentan con licencia social. El punto de inflexión en esta situación se encuentra en la megaminería, aquella que requiere del uso de sustancias tóxicas, sustancias que en diversas provincias vecinas han generado incidentes ambientales con daños significativos para los pueblos y sus ecosistemas, sumando a esto  los grandes volúmenes de agua que requiere para funcionar.

 Desde el Partido Verde en Mendoza, hemos realizado charlas y actividades dirigidas a visibilizar estos dos grandes anhelos: el de desarrollar Mendoza en forma sustentable, pero no como slogan, sino como política de Estado. Algunos datos que sirven como disparador de esta situación es como se distribuye el agua en nuestra provincia: El primer lugar de este ranking lo ocupa el sector agropecuario, en segundo lugar, y muy lejos, el urbano/doméstico y por último el industrial. Es de público conocimiento que Mendoza es un oasis en el desierto donde aproximadamente el 4% de su territorio es productivo y que en los cuatro grandes oasis que dispone se concentra toda su actividad. A partir de esto tenemos que analizar otras variables, como por ejemplo, que solo alrededor del 15% de nuestros cauces están impermeabilizados lo que favorece la pérdida del recurso en su tránsito hacia el destino que dispone y los altos costos que representa para los productores modificar estructuras de riego para pasar del viejo sistema de riego por manto al riego por goteo.

Inevitablemente estos datos, podríamos mencionar varios más, nos invitan a volver al principio de esta nota cuando mencionábamos a la política como herramienta de solución del problema, primero enfrentando y aceptando que el cambio climático es inminente y debe ser frenado, y por otra parte que las obras de infraestructura que necesita la provincia deben incluir como prioridad a las que apunten a optimizar la protección del agua.

Es fundamental generar las condiciones desde el Estado para que el principal sector consumidor pueda acceder a financiamiento para modificar los sistemas de riego dentro de las posibilidades de cada parcela productora, continuar con la educación y la promoción del cuidado del agua en las zonas urbanas y fortalecer el control de efluentes y el uso del recurso en el sector industrial.

 Entendemos que este intento por  modificar a la Ley que protege la pureza de nuestro recurso más escaso no es más que un intento por beneficiar a un núcleo minúsculo de personas, pretendiendo dejar excluido al Poder Legislativo de las facultades que hoy tiene de control, revisión y aprobación, y finalmente, autorizando el uso de sustancias altamente contaminantes como cianuro y ácido sulfúrico entre otras.

Queremos que Mendoza se desarrolle, que tenga futuro y que sea pujante, este desafío nos involucra a todos los sectores de la sociedad, no pueden surgir de una imposición unilateral. Defendamos el agua, sin ella no podríamos dar esta discusión porque el desarrollo es inviable.

Potrerillos

Mendoza está atravesando la peor crisis hídrica de su historia y ya lleva más de ocho años en esta situación que no nos permite mirar para el costado o ser indiferentes. Desde el Partido Verde nos oponemos a la modificación de la Ley 7722 e invitamos al gobernador Rodolfo Suarez a crear un consejo promotor del desarrollo sustentable en Mendoza integrado por organismos públicos, ongs ambientalistas, partidos políticos, universidades y cámaras empresarias que investiguen, analicen, planifiquen, controlen y evalúen las actividades que se desarrollen, las obras necesarias para optimizar el cuidado de los bienes comunes y que también colabore con el poder legislativo para que lo que se apruebe o rechace en esta materia, respetando la independencia de cada legislador, tenga fundamentos desde una posición de acuerdo social y no solo en intereses individuales.

Emanuel Fugazzotto

Presidente Partido Verde Mendoza