Un escandalosa despedida tuvo la concejal de Godoy Cruz Silvia Licata en donde involucra a la izquierda mendocina. Su paso como concejal será olvidada en pocas semanas, no obstante, consiguió en estos días que los medios locales cornejistas se regodearan y amplifiquen este «fango mediático» y todo lo que representa bajo la denominación «lo que hizo la izquierda en Mendoza», algo que íntimamente desde sus escritorios vienen detestando desde siempre. Los periodistas adoradores de Cornejo no entienden bien y se alborotan en la forma que la izquierda se organiza política y económicamente, ya que «pecan» de coherencia y no hacen lobby empresarial como otros partidos políticos… en cambio tienen desde años una forma de acordar la dieta legislativa (parte para el militante y otra para la lucha socialista). Hoy el Partido Obrero, dentro del Frente de Izquierda, emitió un comunicado denunciando esta «operación política» que va en contra de la izquierda mendocina.
El tema es que la concejal Silvia Licata, que ocupa una banca por la Izquierda en el Concejo Deliberante de Godoy Cruz, denunció al Partido Obrero (PO) por usar sus tarjetas de débito y crédito sin su consentimiento para comprar dólares, adquirir un Smart TV y hasta comprar un juego de PlayStation.
Licata quien ya se desvinculó de PO por una serie de situaciones que le tocó enfrentar con el partido que detalló en una carta publicada en su cuenta de Facebook. No obstante, también es conocida dentro del Concejo de no estar nunca durante la semana en sus oficinas, ni ella ni su secretario, lo cual para cualquier ciudadano godoycruceño que quería acercar alguna inquietud u propuesta resultaba imposible porque siempre estaba cerrado. Esto el partido ya lo venía remarcando y le pedía que renunciase al cargo.
Licata, de 27 años, asumió en agosto de 2016 su banca en el Concejo como la única integrante del bloque del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), y desde entonces le tocaron vivir varias irregularidades que detalló en su denuncia pública: «Me prohibían hablar, no me dejaban presentar proyectos, ni siquiera asistir a mi despacho, sólo era una secretaria de prensa», sostuvo la edil.
La funcionaria aseguró que accedió a cobrar sólo $14 mil del total de su salario -de alrededor de$52.000-, ya que el resto es “donado” al Partido Obrero para la “lucha partidaria”. “Donación cuyo destino no está claramente blanqueado a los propios legisladores”, aclara la joven.
Licata, quien asegura no llegar a fin de mes con el sueldo que percibe al ser mamá soltera y sostén de su hogar, tuvo que buscar un segundo trabajo para afrontar sus gastos.
“Nunca me sentí libre, fui censurada en muchas ocasiones. Sólo recibí órdenes y ni siquiera se me explicó con qué propósitos se desarrollaban algunas tareas”, afirmó la concejala que a la vez manifiestó: “No quiero que esta desvinculación no me permita terminar mi gestión en buenos términos”.
La joven sostuvo que no podía utilizar su cuenta de banco personal pero que desde el partido utilizaron sus tarjetas para realizar compras no autorizadas por ella. La situación empeoró en marzo pasado, cuando fue a retirar su sueldo y no había dinero. En el resumen de su tarjeta aparecían un juego de PlayStation, el pago de publicidad para el Partido Obrero en internet, viajes de turismo en el exterior y hasta la compra de dólares.
Este 10 de abril, la concejala finalmente formalizó su denuncia por estafa ante la Unidad Fiscal de Delitos Económicos. Apuntó contra el apoderado del Partido Obrero, Martín Rodríguez, y del diputado provincial, Héctor Fresina.
El comunicado del Partido Obrero
A continuación, BienCuyano reproduce el comunicado de prensa sobre el escándalo y responde a las denuncias de la concejal Licata
UNA OPERACIÓN POLITICA CONTRA EL PO Y EL FIT
En diciembre pasado, la concejal Silvina Licata resolvió unilateralmente dejar de representar al Frente de Izquierda en la banca que ocupa en el concejo deliberante de Godoy Cruz. La única razón que esgrimió fue su voluntad de recibir integralmente la dieta y demás ingresos de dicha banca, rompiendo de esa manera con uno de los principios que hacen a las bancas obreras y socialistas del FIT: la percepción, por parte de quienes las ocupan, de un salario equivalente al de un trabajador. Este principio ha sido ampliamente difundido por nosotros, y hemos sido votados para cumplir con él. No concebimos a la acción parlamentaria como parte del carrerismo político de los partidos del sistema: asumimos, por el contrario, la representación popular, y no pretendemos por ello privilegio material alguno respecto de la condición social que vive el pueblo trabajador. Los recursos excedentes los aplicamos al apoyo de las luchas obreras y la construcción socialista.
Los parlamentarios del FIT asumimos ese compromiso voluntario al asumir, y así ocurrió en su momento con Silvina.
A contramano de este principio, en diciembre pasado Licata se apropió de los recursos de la banca y tomó el control de cuentas y recursos. Para ello, dio de baja todas las tarjetas preexistentes y las reemplazó por otras. Ahora, y cuando restan dos semanas para que Licata complete su mandato, aparece esta denuncia del todo inverosímil, puesto que desde hace casi cinco meses todas las cuentas y tarjetas se encontraban bajo su control.
Es evidente que asistimos a una operación política, dirigida a desprestigiar y ensuciar la lucha del PO y del Frente de Izquierda contra el ajuste de Macri y los gobernadores, y contra la construcción socialista en el seno de la clase obrera.
Rechazamos todas las denuncias de Licata y nos reservamos el derecho a proceder en forma legal contra las calumnias recibidas.
PARTIDO OBRERO MENDOZA