Sin dudas el bolsillo del empleado mendocino ya está perdiendo en este comienzo del año frente a la inflación. El aumento salarial de los empleados públicos no fue suficiente para mejorar el poder adquisitivo de las familias mendocinas. El calculo es simple: Si los precios suben pero no nuestros ingresos, podremos comprar menos productos. El aumento o disminución del coste de vida (el valor de los bienes necesarios para contar con un nivel de vida satisfactorio) es determinante a la hora de calcular la pérdida o ganancia de poder adquisitivo: cuanto más caro nos resulta mantenernos, menos cosas podemos adquirir. A esto hay que sumarle el aumento de las tarifas en los servicios públicos (luz, gas, agua, etc) que desde hace meses viene en notable crecimiento.
Ahora en marzo se suma los gastos de la canasta escolar. Un relevamiento realizado por la CTA provincial señala que en este sector hubo un aumento del 24,45% en un año en Mendoza y son necesarios $2.416,23 para enviar un chico a la escuela
Así se desprende del segundo informe sobre variación de precios que realiza la delegación local de la CTA de los Trabajadores. En dos años, la suba de la canasta escolar marcó 114%. El informe se presentará este lunes a las 9 en Rioja 1509 de Ciudad.
Como ocurrió en el 2017 respecto al año anterior, la CTA de los Trabajadores realizó en Mendoza un estudio para medir el impacto de la inflación en los precios de la canasta escolar.
El trabajo se llevó adelante en los centros urbanos de toda la provincia. El fin del mismo es medir la variación interanual de los precios de la denominada “mochila escolar” de escuela primaria, como así también analizar la evolución de los precios de ésta en los últimos dos años.
En un contexto inflacionario, en el que el poder adquisitivo se ha debilitado sensiblemente a partir del año 2016, dicho fenómeno se ha visto reflejado plenamente sobre los precios de la canasta escolar.
La variación interanual 2017-2018 ha dado cuenta de un aumento de 24,45%, mientras que la acumulada de los últimos dos años ha resultado del 114 por ciento. Así, mientras en el 2017 eran necesarios $1.914 para enviar un chico a la escuela, este año ese monto aumentó a $2.416,23.
Si este aumento de la canasta se contrasta con el incremento del salario mínimo docente, en dos años se observa una aguda asimetría: en los últimos dos años el incremento salarial ha quedado muy relegado con respecto al aumento de precios. La consecuencia de dicha situación es que muchos niños y niñas no cuentan con los elementos básicos de la canasta escolar, tema de central importancia ya que se trata de diversos elementos que son indispensables para que los alumnos cuenten con materiales básicos para un desempeño adecuado en el proceso de aprendizaje.
Otro punto a tener en cuenta es la cercanía de Mendoza con Chile, donde una canasta de útiles similares a los relevados se consigue al 50% menos de su valor en la provincia.
La canasta relevada está conformada por: bolígrafo, lápiz, goma, sacapuntas, adhesivo sintético, tijeras, cuaderno tapa flexible, juego de tres piezas de geometría (escuadra, regla y transportador), corrector, lápices de colores, marcadores, cuaderno tapa dura a rayas y a cuadros, carpeta escolar, repuesto de hojas y papel glasé.
Pérdida de poder adquisitivo y la canasta escolar: equivalencias:
– Asignación Universal por Hijo (AUH): una la canasta escolar equivalía en el 2016 al 136% de la AUH, en el 2017 representó el 156% y en el 2018 al 162%.
– Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM): en el 2016 una canasta escolar equivalía al 36%, del SMVM, y en el 2018 al 48%.
– Salario Mínimo Docente: en el 2016 la canasta equivalía al 26%, en el 2017 al 33% y en el 2018 al 42%.
– Jubilación mínima: en el 2016 equivalía al 45,5%, en el 2017 al 60,7% y en el 2018 al 63%