Ya todo sabemos que en Mendoza hay crisis… económica, social… Pero también la crisis es de creatividad, lamentablemente los armadores políticos en Mendoza carecen de ello.
La prueba más palpable es que no generan nuevos nombres, o sea, vemos los mismos una y más veces, figuritas repetidas y gastadas hasta el hartazgo. Algunos dan éxitos como el del Gobernador Alfredo Cornejo y otros son fracasos constantes y a esos se los lleva el tiempo y con ellos va el caudal eleccionario. Espantan.
Vale aclarar que repetir nombres y fórmulas también forma algo contraproducente que es la aparición de nuevos dirigentes y oportunidades.
La Política Prostática como he denominado a dirigentes que no podrían estar más de una hora dando una conferencia por así ejemplificar sin levantarse y sin que el público lo haga, por aburridos o por falta de poder y eso es algo que tampoco poseemos por este Oeste Salvaje.
La falta de creación política trae aparejado más inconvenientes que vemos reflejados en otros poderes que dependen del voto popular, ya que en lo legislativo no observamos cambios superlativos o referentes que se destaquen del resto, no es en desmedro de lo que hay ni tampoco juzgarlos solo basta de ejemplo ver noticieros o redes (algo que no exploran) y la prensa mendocina hace malabares para difundirlos.
El Poder Ejecutivo también lo padece y es la población en lo cotidiano la que padece esa falta, de ahí sale una raíz que es de «funcionarios que no funcionan «, también lo podemos apreciar en que los nombres se repiten y van desde directores de La NASA a encargados de la Calesita del Parque.
Ahí vemos la falta de creatividad de quien hoy dirige la provincia y ya nombramos Don Alfredo Cornejo de encontrar nuevas personas para los cargos y que rindan, las encuestas publicadas y las privadas dan fe de la decadencia en esta segunda gestión.
Deberemos los menducos plantearnos una nueva realidad y aplicar la creatividad, debemos dejar de alimentar al chancho y decidir entre dejarlo pastar o sacrificarlo, deberemos asumir el desafío del Patrón y con creatividad armar nuevamente la granja, para eso debemos debatir y ensuciar el chiquero.
Por Martín Orozco @ojosdvideo
