5 de cada 10 argentinos son pobres: no pueden los gastos mensuales y un millón de niños no tienen acceso a cuatro comidas diarias

Actualidad Mendoza

El «modelo Milei» que es «música para los oídos» para el mendocino Alfredo Cornejo empieza a expresar sus resultados.

Durante el primer trimestre, la tasa de pobreza alcanzó el 54,9% y la de indigencia llegó al 20,3%. No obstante, en el segundo trimestre, ambos indicadores disminuyeron ligeramente, ubicándose en 49,4% y 15,9% respectivamente, según informó el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica (ODSA-UCA).

El 17,9% de los argentinos viven en situación de indigencia, un aumento importante respecto al 11,9% que había informado el INDEC en 2023.

Cabe recordar que en ese contexto, las cifras sobre la pobreza en el Gran Mendoza que arrojó el último informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), reflejan una realidad más que preocupante: el 47% de los mendocinos son pobres. Ese dato la ubica como el territorio peor de posicionado de Cuyo y con cifras por encima del promedio nacional.

Por otro lado, hay un dato grave en la provincia producto del ajuste, los bajos salarios y la precarización laboral: Dos de cada tres niños mendocinos están en situación de pobreza, indicador que supera los niveles de pandemia.

Según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), La Canasta Básica Total, que mide la línea de pobreza, en julio arrojó un aumento de unos 42 mil pesos respecto a junio. En el mes siete, una familia tipo, dos adultos y dos niños, necesitó en Mendoza para no ser pobre $836.542,90. En tanto que para no ser indigente en en la provincia una familia debió obtener en ingresos $338.681,33.

Es importante recordar el apoyo incondicional de Alfredo Cornejo a este modelo perverso de Toto Caputo y Javier Milei que juega en contra de la clase media, los jubilados y el pueblo trabajador en general. Incluso proveyendo legisladores «levantamanos» a todas las propuestas que vienen desde el Ministerio de Economía y de Casa Rosada, comprando silencios y críticas ante el desfinanciamiento de la provincia por parte del Gobierno Nacional.

“Queremos ayudar a que el gobierno renueve la expectativa de cambio de la economía, porque nosotros necesitamos que cambie la economía”, remarcó Cornejo al comenzar su declaración ante la prensa en aquella medianoche tucumana donde se firmó el olvidado Pacto de Mayo.

Y añadió que “nuestras provincias necesitan que la economía funcione, y crezca el orden macroeconómico. Esos instrumentos los tiene el Estado Nacional. Las provincias no tienen instrumentos de política económica, o tienen escasísimos instrumentos de política económica. Para nosotros es imprescindible que el Gobierno nacional ordene la economía. Estos 10 puntos ayudan a crear, y a renovar la expectativa”.

“Lo más importante de este pacto es que todos queremos que la Argentina crezca, se desarrolle, tenga un crecimiento sostenido, y que tenga orden macroeconómico”, señaló Cornejo en la previa de la firma.

Los resultados están a la vista de todos. Según UNICEF, el 48% de los hogares no pueden cubrir sus gastos mensuales, lo cual representa un aumento significativo en comparación a años anteriores. Además, se estima que un millón de niños no tienen acceso a cuatro comidas diarias, y el 30% de los adultos se ven obligados a omitir alguna de sus comidas.

La pobreza y la indigencia siguen altas debido a dos factores principales: la pérdida de empleos en el sector informal y los bajos salarios en el sector privado formal.

Aproximadamente la mitad de los trabajadores formales ganan menos que la Canasta Básica Total (CBT), que en julio alcanzó los $900.648, con un aumento del 81,7% en lo que va del año. 

Una pequeña mejoría figuró en el segundo trimestre, impulsada por la caída de la inflación y un aumento parcial en los salarios de los empleados formales. La desigualdad entre distintos sectores aumentó de igual manera. Los trabajadores informales y del sector público no vieron aumentos salariales suficientes para contrarrestar la inflación.

El ODSA proyecta una breve estabilización de estos indicadores en el futuro cercano. No se espera una disminución significativa de los niveles de pobreza e indigencia en los próximos meses.

Pérdida de puestos de trabajo y bajos salarios

En detalle, el especialista precisó que hay dos fenómenos que mantienen la pobreza y la indigencia en altos niveles. Por un lado, la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal de la economía, y por el otro el bajo salario de los trabajadores formales en el sector privado.

»El sector de los trabajadores informales pobres, que cayó en la indigencia y que depende en gran medida de los programas sociales, no se recuperó. Es en este contexto que se observa una mayor desigualdad entre los distintos sectores trabajadores», precisó.

Sobre los trabajadores formales del sector privado, detalló que casi la mitad gana menos de la Canasta Básica Total (CBT), que en julio trepó a $900.648 y que acumula un aumento del 81,7% en lo que va del 2024, según datos oficiales del Indec.

En la misma línea, según la encuesta de Unicef sobre la Situación de la Niñez y Adolescencia a nivel nacional, con datos hasta mayo de este año, los ingresos del 48% de los hogares argentinos no alcanzan para cubrir los gastos mensuales corrientes, es decir que aumentó 7 puntos más con respecto al año anterior y de 15 si se compara con 2022. Además, informa que un millón de chicas y chicos se van a la cama sin cenar, y que en el caso de las personas adultas que viven en esos hogares y que se saltean alguna comida, el número se eleva a 4,5 millones.

Crece «el fiado»

Ante la crisis socioeconómica detallada, la precariedad laboral y el desempleo, muchas familias no llegan a cubrir las necesidades básicas ni comer cuatro platos diarios. En ese contexto se desprende un dato de Córdoba que puede traspolarse a la provincia de Mendoza… el crecimiento de «el fiado» con los comercios de cercanía.

En medio de la crisis, cada vez más comerciantes no cobran la totalidad de la mercadería. El fiado es un mecanismo de última instancia para acceder a los alimentos, como límite antes de pasar al hambre. O a robar.

La práctica conocida como “fiado” sucede cuando una persona que está interesada en un producto se lo puede llevar pagando por el mismo después de cierto tiempo acordado. Ofreciendo la posibilidad de entregar el dinero en dos o más pagos. El fiado como financiación.

Departamento de Estadísticas y Censos del Centro de Almaceneros de Córdoba la Canasta Básica Total (CBT), expone un panorama social preocupante, basado en 2.500 encuestas realizadas a jefas y jefes de hogar en la provincia de Córdoba. Casi el 50% tuvo que dejar una comida al día.

El informe también destaca que el 88,8% de los hogares financió la compra de alimentos durante agosto, ya sea “al fiado” (43,9%), con tarjetas de crédito (33,7%), o mediante préstamos (11,3%).

A su vez, las ventas en volumen en los comercios de proximidad del rubro alimentos (carnicerías, almacenes, pollerías, fiambrerías, verdulerías, etc.) cayeron un 26,1% en comparación con el mismo período del año anterior, aunque se registró una leve recuperación del consumo de 0,7 puntos respecto al mes anterior.

De acuerdo con los resultados, el 57,5% de los hogares no pudo acceder a la totalidad de los alimentos que componen la CBA. Entre los que sí lo lograron, solo el 25,4% pudo hacerlo con recursos propios, mientras que el 74,6% dependió de algún tipo de ayuda estatal, principalmente a través de la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Tarjeta Alimentar. Casi el 50% tuvo que dejar una comida al día

El 19,1% de los jefes de hogar reveló que, en algún momento de agosto, su familia se quedó sin alimentos, mientras que el 29,8% manifestó que algún integrante sintió hambre sin poder ingerir alimentos.