Este jueves, en la Asamblea Nacional del PRO, finalmente se rompió el partido, esta vez Mauricio Macri se impuso en la puja de poder amarilla con Patricia Bullrich al quedar Martín Yeza como titular.
Este mediodía los delegados del bullrichismo se retiraron de la asamblea antes de la votación y el ex intendente de Pinamar y actual diputado nacional, Martín Yeza, resultó elegido titular de la asamblea como buscaba el expresidente. «Ojalá sea la última vez que se ve al PRO en estos actos inmaduros», sostuvo Yeza a la prensa al salir de la reunión.

El cónclave de la convención partidaria, que se realizó en el Abasto Hotel, estuvo marcado por la feroz pelea entre los macristas y los bullrichistas. Hubo gritos y reproches cruzados, en un clima de fuerte tensión en la cúpula de Pro. Es que Bullrich considera que Macri rompió el acuerdo de palabra que habían sellado sus armadores en marzo pasado cuando consensuaron una lista de unidad para renovar la jefatura de la fuerza y, de esa manera, evitar una elección interna.

Llama la atención que quién hace menos de una semana, la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, disputaba la presidencia del PRO mendocino, hoy justamente pega el portazo de la Asamblea Nacional y le da la espalda al propio Mauricio Macri.
Bajo ese escenario, Bullrich, salió a marcar la cancha por las redes con un duro mensaje al interior del partido: “No vamos a dar marcha atrás”, sentenció para reafirmar su objetivo de fusionar el espacio con La Libertad Avanza.

Dicho esto, ratificó su “compromiso incondicional con el cambio y la libertad” y sacó su carta electoral al plantear que 6.200.000 personas la acompañaron en su decisión de apoyar en el balotaje a Javier Milei.
En esa línea, expresó: “Avanzamos con fuerza y ayudamos a un triunfo electoral para construir un cambio de verdad, sin medias tintas”, y remarcó: “Firmamos un contrato con la sociedad que no se puede romper. Es un contrato sólido e irrevocable”.
Y es que con la designación de Yeza, Macri no cumplió el acuerdo al que había llegado con Bullrich con el fin de evitar una interna, que consistía en que el exmandatario sería titular del PRO y la funcionaria de Milei la presidenta de la asamblea. Ayer Macri lanzó un comunicado en contra de Milei donde le reclamó que cumpla el fallo de la Corte Suprema por la coparticipación de la ciudad de Buenos Aires.

Antes de la fractura, Bullrich difundió una carta donde explicó su posición: “El debate que quiero dar en el PRO no es un debate de cargos, es mucho más profundo: es un debate de rumbo. No vamos a dar marcha atrás. Decidimos apoyar a Javier Milei porque si el cambio no se daba ahora, nos hundíamos. Y en 6 meses ya vemos un cambio inédito, conseguido contra viento y marea”.
Y amplió: “Hoy quiero contagiar al PRO del valor que se requiere para encender los motores e ir a toda máquina. La Argentina no puede perder esta oportunidad de ser protagonistas del cambio más atrevido y necesario de las últimas décadas”. Pero la frase más fuerte que planteó y que llegó a los títulos de los diarios: “No podemos quedarnos, una vez más, a mitad de camino”.