El Senado aprobó la Ley Bases: el radicalismo mendocino quema las banderas partidarias para otorgarle poder a Milei para que destruya definitivamente el Estado

Actualidad Mendoza

El presidente Javier Milei aseguraba semanas atrás que ama ser un topo dentro del Estado que trabaja para destruirlo durante un reportaje concedido a un sitio de noticias estadounidense llamado “The Free Press”.

» ¿Te gusta ser el zorrillo en la fiesta en el jardín?”, consultó la periodista Bari Weiss durante la entrevista grabada la semana pasada en los Estados Unidos, durante el último viaje presidencial que incluyó una exposición en Stanford. “Amo ser el topo dentro del Estado, yo soy el que destruye el Estado desde adentro”, reconoció Milei.

Y ahondó: “Es como estar infiltrado en las filas enemigas, la reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie el Estado y yo odio tanto al Estado que estoy dispuesto a soportar todo este tipo de mentiras, calumnias, injurias, tanto sobre mi persona como mis seres más queridos, que son mi hermana y mis perros y mis padres con tal de destruir al Estado”.

Bajos esos conceptos, el radicalismo mendocino, con Alfredo Cornejo a la cabeza, vuelve a ser «felpudo» de los partidos que hoy manejan el poder, quema sus banderas partidarias por sumisión, y otorga facilidades para que Milei cumpla su objetivo de desguazar el Estado Nacional, la obra pública y la atención social, de salud y educativa pública a los argentinos.

El Senado de la Nación aprobó esta noche en general la Ley Bases del Poder Ejecutivo. Fue gracias al voto de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, luego de que la votación -tal como marca el reglamento de la Cámara- resultara empatada en dos oportunidades, 36-36. Así, pasadas las 23, Villarruel tomó la palabra durante un minuto. Enmarcando el discurso en los hechos de violencia que se dieron durante la jornada, “y pensando siempre en todo por Argentina, mi voto es afirmativo”, dijo. Inmediatamente después, el recinto discutía el articulado en particular.

Para hacer pasar esta batería de leyes que juegan en contra de la ciudadanía argentina y a favor de la casta solo queda un solo camino: reprimir. Es así que la jornada estuvo marcada por las protestas en las inmediaciones del Congreso, que fueron reprimidas por las fuerzas federales y que dejaron detenidos y heridos, entre ellos diputados de Unión por la Patria. El gobierno calificó como un “intento de golpe de Estado” las manifestaciones de rechazo y felicitó a la Policía Federal “por su accionar reprimiendo a grupos terroristas”, al tiempo que el presidente Javier Milei advirtió sobre la posibilidad de que se implemente la “metodología de tirar muertos en las calles”. Por la noche se dieron cacerolazos en distintos puntos del país.

La jornada también incluyó denuncias de dádivas a los legisladores, por un lado, de amenazas contra la familia de una senadora.

La Ley Bases en el Senado

Durante la mañana, el oficialismo consiguió quórum para iniciar el tratamiento de los proyectos de Ley Bases y el paquete fiscal. Los libertarios alcanzaron en la Cámara Alta la presencia de 37 senadores, el número necesario para abrir el debate. Los últimos en aparecer en el recinto fueron el oficialista formoseño Francisco Paoltroni y Carlos Arce, legislador del Frente Renovador de la Concordia Social. El número fue alcanzado también con la presencia del radical Martín Lousteau, quien ya el martes por la anoche se había comprometido a bajar al recinto.

El debate se inició pasadas las 10, cuando el senador Bartolomé Abdala leyó el dictamen de mayoría. Allí expuso las primeras modificaciones que realizó el oficialismo para lograr nuevas voluntades. En el capítulo privatizaciones, fueron quitadas de la lista Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina (RTA). Por otro lado, se prohibió la disolución de los organismos de cultura en el artículo 3. Durante la jornada se conocieron nuevas modificaciones, en este caso en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), o en el plano previsional, entre otros. 

Tanto los radicales mendocinos Mariana Juri como Rodolfo Suarez siguieron las ordenes de Cornejo y levantaron la manito a favor del modelo destructor del Estado.

Luego de la media sanción, Alfredo Cornejo saltó de alegría ante el primer triunfo legislativo “Celebro la aprobación en general de la Ley Bases, una herramienta clave para que el Gobierno Nacional implemente su plan de acción. Felicito a todos los legisladores de nuestro espacio político, especialmente a los mendocinos, por su trabajo para lograr este resultado positivo”, sostuvo el gobernador.

Y añadió: “Apoyamos el llamado del Presidente Javier Milei a unir fuerzas políticas, para que este cambio de rumbo económico sea sostenible a largo plazo“.

La Ley Bases y en especial el punto sobre el RIGI, ya aprobado en la noche, es una puerta para que entre finalmente la megaminería en Mendoza, avance contra los recursos naturales y la calidad de vida de los mendocinos y quede obsoleta la ley proteccionista que tanto se luchó para sostenerla, la 7722.