En una jornada electoral histórica para la provincia, Alfredo Cornejo, candidato del Frente Cambia Mendoza, se alzó con una clara victoria en las elecciones de gobernador de Mendoza. Con el 99,30% de las mesas escrutadas, el Frente Cambia Mendoza se impuso con el 39,50% de los votos y superó significativamente al postulante de La Unión Mendocina, Omar De Marchi, quien alcanzó un 29, 67% de apoyo.
En medio de una campaña electoral millonaria y enrarecida, Alfredo Cornejo pícaramente pudo aprovechar el error estratégico de su adversario de apuntar agresivamente a su figura, con una movida mediática fuerte y cartelería agresiva hacia su figura (el error numero 1 del marketing político), resolviéndolo emocionalmente como víctima ante las agresiones, lo cual produjo empatía ante los votantes mendocinos.
Claramente las elecciones de Mendoza, tal como viene sucediendo en otras provincias, no son elecciones de propuestas, a nadie le interesa las propuestas parloteadas de un mundo mejor o una provincia mejor, sino que el voto de la gente es en base a emociones: qué transmite tal o cual candidato.
Sin dudas, con un muy buen trabajo de coaching, Alfredo Cornejo modificó su imagen de líder duro y bravo respondedor visto en las PASO, para reconvertirse en las generales en hombre amable, positivo, esperanzador, víctima de ataques y con ganas de #hACer las cosas que Rodolfo Suarez no hizo. También utilizó su aceitado aparato de medios provinciales y nacionales, sumado a los formadores de opinión consolidados económicamente a lo largo de estos 8 años, que sirvieron y sirven como herramienta de constructores del discurso cornejista. Aplausos para Pablo Sarale.
«Yo voy a ser un gobernador que trabaje» dijo Alfredo Cornejo en el debate televisivo, dejando muy mal parado a la inactividad de su colega Rodolfo Suarez. Ya el mismo Luis Petri pedía lo mismo en las PASO para ponerle Play a Mendoza… porque estaba en PAUSA. Mientras el gobernador que gestiona desde Twitter escuchaba y no decía una sola palabra ante las evidentes críticas de sus propios, porque sabe que ya le espera una buena vida en Buenos Aires como senador nacional y con su hija bailoteando en todos los boliches de Las Cañitas, Puerto Madero y Palermo.
Ante la incertidumbre de estos días sobre el futuro de la Argentina, el voto emocional del mendocino de este domingo fue no arriesgarse en aventuras y sorpresas, sino que se expresó en la seguridad de alguien que ya conoce como trabaja: Alfredo Cornejo.
A eso se suma la confianza del pueblo mendocino a la gestión administrada por el Frente Cambia Mendoza. Que se vio en el Voto Petri, crítico, interno, pero dentro de Cambia Mendoza, que resultó de notable importancia en la elección previa, del cual fue ninguneado y en base a codazos y votos logró imponer… un zamarrón electoral que hasta el propio Alfredo Cornejo lo llevó a poner los pies en la tierra, adoptó propuestas de Luis para reconstruir su propia imagen y fortalecer positivamente al espacio.
El mensaje electoral es claro, el respaldo no es a Alfredo Cornejo, sino a Cambia Mendoza. El pueblo no quiere líderes mesiánicos, sino equipos de gestión y el oficialismo, tal como se manifestó en el voto, ofrece esas garantías. Con una vicegobernadora sanrafaelina que si bien tiene cintura política, también tiene estrecha relación con su pueblo, ya que su profesión de médica, la tiene cerca de la realidad de la gente, lo cual será fundamental para legislar en favor de esa misma gente que le depositó su confianza. Hebe Casado es una grata sorpresa en este nuevo escenario político del regreso de Cornejo.
Justamente hoy lunes el Gobernador y el vice, Rodolfo Suarez y Mario Abed, mantuvieron un desayuno de trabajo con el gobernador y la vice electa, Alfredo Cornejo y Hebe Casado, en la Residencia Oficial. Allí dialogaron sobre la agenda para los próximos días de cara a la transición que se llevará adelante en estos meses.
En conferencia de prensa, Cornejo señaló “Vamos a estar muy atentos de preparar equipos, de renovar el que ya tenemos y de proyectar un programa adecuado a las dificultades, pero también a las posibilidades que tiene Mendoza”, explicó el gobernador electo que anticipa una renovación de gestión y caras nuevas en este nuevo ciclo.
Por otra parte, sostuvo que se renovará «bastante» la estructura ministerial, y habrá una intensa ronda de consultas. «Pero la decisión final la tendré yo», afirmó.
Para finalizar, el mandatario electo se comprometió a trabajar con los intendentes elegidos este domingo y a escuchar las necesidades de sus municipios. “Ellos tienen una competencia muy acotada en materia económica, pero tienen muchos temas concurrentes en materia de seguridad, de educación y de salud. Vamos a comprometerlos en esa tarea, pero también los vamos a escuchar”, detalló al recordar que tiene una “predisposición especial” con Omar Félix y con Celso Jaque con quién “trabajamos muy bien cuando él era gobernador y yo intendente de Godoy Cruz”.
De ser así, estamos hablando de otro Alfredo Cornejo, más dialoguista, de un mayor consenso social en un momento tan difícil como el que está pasando la Argentina, para que se puedan resolver los reales problemas de la gente… algo que desde hace tiempo lo venía pidiendo a gritos la sociedad mendocina ¿Cornejo tendrá esa gran gesto para estar a la altura de las circunstancias y construir una Mendoza Grande?
Por Julián Galván
