El candidato a gobernador Omar De Marchi emitió un especial mensaje para todos los mendocinos y mendocinas con ganas de cambiar por una provincia mejor.
Venimos a hacernos cargo
Hubo un día en el que un grupo de mendocinos, muchos más que los que pensábamos, nos miramos a la cara y nos dimos cuenta de que más allá de nuestras diferencias teníamos muchas cosas en común: el amor por esta provincia, el dolor por verla en decadencia y la voluntad inquebrantable de transformar esta realidad y devolver a Mendoza al camino del desarrollo. Ese día decidimos dejar de lado las diferencias, lo que nos separaba, y poner el foco en lo que nos une: Mendoza y su futuro. Ese día nació La Unión Mendocina.
Han pasado algunos meses desde aquel día. Y desde entonces todo lo que siguió fue maravilloso: a medida que nos uníamos aparecían más y más coincidencias, y eso convocaba a más y más mendocinos, que se acercaron con ganas de aportar lo que sabían, sus experiencias, sus conocimientos, sus ganas de trabajar. Y, por supuesto, su amor por Mendoza.
Muchos nos decían que esta elección ya estaba liquidada, que no teníamos chances, que teníamos que resignarnos a que siguieran los mismos que nos tienen estancados hace casi una década. Pero pasaron los meses y La Unión Mendocina consolidó sus equipos, sus planes de gobierno, y fue creciendo en cada departamento de la provincia.
En junio, cuando nos miramos cara a cara con la sociedad, quedó claro que nos habíamos convertido en la única esperanza para dejar atrás tantos años de postración.
Mendoza tenía solo dos opciones: la continuidad de un gobierno de 12 años o el cambio que representa no solo Omar De Marchi sino toda la Unión Mendocina en su conjunto. Animarse a disputarle el poder a alguien que se maneja como si fuera el dueño de Mendoza no fue fácil. Fue necesaria mucha valentía y dejar de lado la comodidad para construir algo distinto. Sabiendo que íbamos a sufrir las consecuencias de pensar diferente y decirlo en voz alta. Sabiendo que nuestras familias también iban a sufrir esas consecuencias.
Pero lo hicimos. Y unidos, en solo cuatro meses, construimos un espacio que hoy le está disputando el poder cabeza a cabeza a quien hace años se cree el amo y señor de Mendoza.
Un espacio que le va a ganar, y va a gobernar y transformar la provincia de Mendoza para siempre.
¿Por qué decidimos dar esta pelea cuando sabíamos que teníamos mucho que perder?
Lo hicimos porque Mendoza está en peligro. Están en peligro sus instituciones, su futuro, su gente. Está en peligro su libertad y la libertad de todos los mendocinos.
Porque no hay libertad posible con chicos intentando aprender en escuelas que se caen a pedazos. No hay libertad posible con sueldos que son una miseria y cada vez alcanzan menos. No hay libertad posible con mendocinos que no acceden a algo tan básico para vivir como el agua. No hay libertad posible con prácticamente la mitad de los mendocinos viviendo en la pobreza. No hay libertad posible cuando se persigue, se ataca y se calla al que opina distinto.
Y cuando Mendoza está en peligro, todo está permitido, excepto no defenderla. Por eso la Unión Mendocina viene a defender a Mendoza. Viene a defenderla de los atropellos, del autoritarismo, del avasallamiento. Venimos a defender a Mendoza del estancamiento que proponen quienes nos gobiernan hace 8 años y quieren hacerlo por 12.
Esto es lo que pasa hoy en Mendoza. Aunque
quieran taparlo, aunque
quieran negarlo, aunque quieran “fingir demencia” y echarle
la culpa al Gobierno nacional. No vamos a permitir
que lo escondan debajo de la alfombra, que nieguen el sufrimiento de tantos mendocinos. Esta es su responsabilidad. Son ellos los que nos trajeron hasta acá.
Pero tranquilos. Porque acá está La Unión Mendocina, y venimos a hacernos cargo. Venimos a hacernos cargo de los problemas y de las soluciones. La Unión Mendocina es un grito de rebeldía, un grito de valentía y sobre todo un grito de libertad y de independencia.
Como el ejército de los Andes, que hasta construyó su propia fábrica de armamento acá en El Plumerillo para no depender de lo que pasaba en Buenos Aires, vamos a hacerlo nosotros. Los mendocinos. No necesitamos soluciones de afuera. Vamos a liberar a Mendoza del estado en el que está y vamos a ponerla en marcha, en marcha hacia el futuro.
Este domingo el cambio dejó de ser una opción. Este domingo el cambio es una necesidad. Este domingo unidos, vamos a construir una nueva Mendoza. Cuento con vos.
Por Omar De Marchi