Se lo ve, se lo nota… Alfredo Cornejo se encuentra muy nervioso, sostenido bajo los vulnerables límites de miles de encuestas, alterado sobre su futuro político plagado de incertidumbres propias y ajenas. Esta realidad es contraproducente para quién lleva adelante el ritmo de la política mendocina: si las cuerdas están siempre tensas, al final terminan desafinando.
Al muchacho de San Carlos no le gusta caminar por baldosas flojas y empieza a despotricar contra propios y ajenos: «El radicalismo no ha empoderado a un candidato. Hay gente que se menciona como candidata pero no es que el partido se puso de acuerdo y apunta a uno para ganar, que debería ser el mejor razonamiento y no se ha hecho», advirtió.
El mendocino no quiere que se le escape la tortuga y despotrica contra la lentitud de las actuales autoridades del centenario partido en torno a la estrategia electoral «Se está agotando el tiempo para empoderar a alguien y da la impresión que no hay vocación en las autoridades del Comité Nacional. No tiene vocación el radicalismo de hacerlo”, disparó ansioso en declaraciones a Infobae.
Cornejo revela que el actual gobernador Rodolfo Suarez le pide que vuelva a la gobernación (sin puntuar que previamente deben haber elecciones mediante). El empleado público Rody poco entiende política y cree que los honores se entregan como cetros de realeza monárquica.
El pedido lo expresa quien iría a ocupar su sillón en el Senado de la Nación y vivir «la vida loca de Buenos Aires» con su familia. El desparpajo con que revolean los honorables cargos públicos solo los muestran de cuerpo entero. La pregunta gira en torno a dónde terminará esto… solo delata que el Poder por el poder mismo destruye todo y he aquí están los posibles resultados.
La incursión de poner un nombre «a rechazar» pareciese haber sido parte de la estrategia de Don Alfredo a lo largo de su historia. Pero hoy ante tantas opciones y el querer ir por todo, su tradicional estrategia tambalea… disminuido a no poder ser «ESE», no queda más opción que «sea YO».
Y ahí entra el juego desesperado de un dirigente que se le empieza a caer su imagen: «ustedes militen y salgan a levantar mi alicaída imagen con el operativo clamor». Una orden para la tropa que cada vez es más exigua, donde en las manifestaciones subterráneas del radicalismo ya no lo soportan (como era antes).
Lo que sucede es que los chicos crecen y se cansan de que sean las mismas figuritas de siempre y no tener posibilidades reales por culpa del dedito de Alfredo. Muchos toman la política con sus cargos del Estado como hereditarios cual realeza de la Favorita, lo concreto es que manipulan para adentro y para afuera y eso en otros tiempos podría funcionar pero hoy ya no…
Difícil, la comunicación ha cambiado, los grandes medios tradicionales de Mendoza no tienen el mismo poder de fuego que en el 2014 y compiten a la par con las redes sociales y los pequeños medios inteligentes. Un lindo juego que estimula el libre pensamiento, la clase política mendocina es reacia a incluirlas en sus análisis y eso conlleva a errores continuos, contratan las mismas empresas consultoras de años verdes donde los lazos de «hermandad» desvirtúan la realidad.
Hay un gran conjunto de la población que quiere «que se vayan todos» y con estos artilugios solo logran que siga creciendo esa tendencia. Es así como sale el tiro por la culta y aparecen esos anti política que viven de la misma y son tan cara de afiche como cualquiera.
Pero volviendo al «Daño del Alfredo» a su partido ya no tiene vuelta atrás. Hay desprecio masivo a su figura y aún más a esos que siempre lo acompañan o se ven beneficiados por su constante búsqueda de poder estatal. Las opiniones varían desde «nunca laburaron y viven de la nuestra» hasta «son unos inútiles que viven del Alfredo y de nuestra militancia».
MUCHAS MANOS EN UN PLATO: ES GARABATO
Así decía mi maestra de jardín y Hoy el Radicalismo tiene más divisiones que escuela de obrador, pero es el partido político con más candidatos potables a pelear por una gobernación en una provincia con enorme potencial de progreso y desarrollo. Eso hace lo difícil de la situación para el oficialismo mendocino, la rebeldía interna es cuestionando «vamos a poner los mismos de siempre» y es aquí donde entra a tallar un Daniel Orozco o un Luis Petri, donde un Ulpiano lanzado a ser conocido también compite. En la lista no entra el Tadeo García Zalazar por ser el morrucho del Alfredo y de seguir así solo será dejado de propina en el café La Parrala.
Hoy juegan mediáticamente con el argumento del «Operativo Clamor» y también es el slogan marketinero «el único que será gobernador dos veces en Mendoza, hagamos historia en las columnas domingueras de los diarios locales”.
Podemos pensar los porqué y los tal vez , quizás nunca sucedió esto porque la ciudadanía mendocina tiene valores democráticos en sus genes y se opuso siempre a la construcción de Feudos: no se compara con los Saadi, ni los Juarez. Pareciese que buscarán llevar al Radicalismo a ser solamente un partido provincial en donde los finales son anunciados y la catástrofe el único resultado.
Guarecerse en la provincia por no conseguir lo deseado a nivel nacional será el principio del fin, tanta ambición dará una fruta prohibida y el mismo que planto el árbol está desesperado por comerla.
Tal vez, solo tal vez, esto sea una jugarreta más de quien caprichosamente acumula poder por el poder mismo, con la excusa de construcción… mientras los de a pie sufrimos todos los días por llevar el mango que ponga el plato sobre la mesa, algunos saltan con la cuerda en la casa del ahorcado.
Por Martin Orozco
