Néstor Márquez diputado del Frente de Todos, presidente de la Bicameral de Seguridad desarrolló un pedido de informes al Ministerio de Seguridad respecto de la denuncia sobre dos policías por su accionar ante adolescentes en el departamento de Maipú.
La propuesta habla de tener detalle del avance de la investigación sumaria sobre los hechos ocurridos y las medidas disciplinarias adoptadas con los policías involucrados.
Márquez busca conocer si existe un protocolo para el análisis periódico de presencia de sustancias prohibidas en el personal policial, el resultado de los mismos y cantidad de efectivos alcanzados. Como así también un programa de acompañamiento a los uniformados que tienen dichas adicciones y en qué consiste.

Es importante destacar que en la madrugada del día lunes 10 de Octubre, una joven de 15 años, denunció que policías de Mendoza en estado de ebriedad le ofrecieron marihuana a ella y a sus amigos, todos menores de edad. El hecho habría ocurrido en calles San Lorenzo y Boedo, Gutiérrez, departamento de Maipú y los involucrados serían un subcomisario y un auxiliar, integrantes de la UEP de Maipú.
La joven agregó que les preguntaron si tenían novio y les ofrecieron llevarlas al Parque Norte. Además, al muchacho, lo pusieron contra el móvil, lo requisaron y después le ofrecieron marihuana para fumar. Con esos datos, a través del programa TELYGIS se determinó que los recursos policiales que por GPS se ubicaban en la zona delimitada al momento del hecho entre las 4 a las 6 hs serían: móvil 3406 (UEP Maipú). Seguidamente se toma conocimiento que la menor denunciante en compañía de su madre se encontraban en la Oficina Fiscal N° 10 de la comisaría 10° formalizando la pertinente denuncia por lo sucedido.
Con esto, la Justicia ordenó el secuestro del móvil para que fuese peritado por Policía Científica, y que los dos efectivos fuesen trasladados al Cuerpo Médico Forense donde serían sometidos al análisis clínico de presencia de alcohol y drogas.

Trascendió que el primer resultado que se conoció fue el positivo de alcoholemia tanto para el subcomisario, que estaba a cargo de toda la jurisdicción de Maipú durante esa madrugada, como para el auxiliar, que era el chofer del móvil en el que interceptaron a las tres chicas menores de edad y al muchacho que estaba con ellas. A su vez los análisis de consumo de drogas dieron positivo a uno de los uniformados.
Además, desde el entorno de la fuerza habrían manifestado que no era la primera vez que estaban ebrios, ya que era una práctica habitual cuando este subcomisario estaba como jefe en las noches.
“Es necesario saber detalles del avance de la investigación sumaria sobre los hechos ocurridos y qué medidas disciplinarias se adoptaron con los policías involucrados. Además de interés saber si existen protocolos de análisis periódicos de alcoholemia y consumo de sustancias prohibidas sobre los uniformados. Y de detectarse dichas presencias, si la fuerza policial posee un programa de acompañamiento para los uniformados con adicciones”, reclamó Márquez.
Finalmente solicitó que se informe sobre qué tipo de acciones se generan para el cuidado integral de la salud física y mental de los uniformados de la fuerza policial, el alcance y resultado de dichas acciones.