La provincia de Mendoza consolida el cuarto año con superávit fiscal. Sin embargo, cuando se analiza el detalle en la ejecución presupuestaria, se observa que se llegó a esta situación a costa de bajar la inversión pública en sueldos y obras. Los sectores más afectados por este recorte son salud, educación, seguridad y turismo cuya caída supera el 41% en promedio.

Un nuevo informe que se elaboró desde el Centro de Investigación Social de Mendoza (CISME) puntualiza en las declaraciones públicas del ministro de Hacienda, Víctor Fayad, sobre el superávit fiscal. Si bien esta afirmación es cierta, un análisis integral genera que estos dichos sean considerados “engañosos”.
En este sentido, Mendoza ha logrado tener mayor cantidad de ingresos corrientes que egresos corrientes. Esto en 2021 se traduce en 31.431 millones de pesos más que tiene la provincia. Sin embargo, en los últimos años se observa una caída en inversión pública. A saber: Salud fue del 31%, en Educación del 59% y en Seguridad 48% .

En una provincia como Mendoza, que apostó al Turismo como matriz productiva, llama la atención la caída de la inversión por parte del Estado provincial: 70%.

De esta manera, para llegar al Superávit fiscal, el Gobierno provincial dejó de invertir en áreas sensibles como salud, educación y seguridad. Como contraparte, el Ejecutivo de Mendoza aumentó en el mismo periodo el gasto financiero a través del endeudamiento en un 1443%. En pocas palabras, se apostó al mercado financiero en detrimento de la inversión de servicios de calidad y necesarios para la población.

A la situación de bajos salarios que tiene la provincia, se suman los problemas de infraestructura y falta de equipamiento en hospitales y escuelas. Esto se da en un contexto de caída de la actividad privada producto de la crisis económica originada en 2019 y potenciada por la pandemia de COVID de 2020.

En simultáneo aumentó la inversión financiera de $ 1.766,91 millones en 2019 a $ 31.359,43 millones en 2021. “En este punto, sorprende la decisión política de destinar fondos excedentes a la inversión financiera, considerando la crisis económica de 2019 y posteriormente la pandemia que ocasionó estragos en la vida social”, se señala en el informe.

Alerta por el nivel de endeudamiento
A lo largo del informe, se alerta por el alto nivel de endeudamiento que tiene la provincia y las obligaciones que se deberán pagar en 2023. En primer lugar, el vencimiento de la deuda, en pesos, que deberá pagar el Gobierno provincial en 2023 es un 16% mayor al que debe afrontar este año.

Debido a las variaciones del dólar, el monto a pagar en 2023 triplica lo que se debe pagar en el corriente año. De esta manera en 2022, en Mendoza se tienen que pagar más de 41 millones de dólares, mientras que el próximo año, ese monto ascenderá los 128 millones de dólares. “Esta situación se agravaría ante la toma de nuevos fondos y con la depreciación de la moneda”, concluye el informe.
El Recorte en la inversión pública en Mendoza desde el 2015

Para profundizar sobre el estado de las cuentas de Mendoza y sus causas, se propuso observar la evolución del gasto total en las diferentes áreas que tiene bajo su responsabilidad el Estado provincial: salud, infraestructura, seguridad, educación, etc.
A fin de hacer posible la comparación entre años, se observa una evolución en términos reales a pesos del 2021. Entre 2015 y 2022 la inversión pública total del Ejecutivo provincial cayó un 41% en términos reales, mientras que por sector se observa que en Salud fue del 31%, en Educación del 59%, en Seguridad 48% y en Turismo y Cultura un 70%.