El Secretario de Ordenamiento Territorial de la provincia de Mendoza Humberto Mingorance, más conocido como el funcionario que tiene «su oficina» en el buffet de Casa de Gobierno, no sorprendió a nadie con una publicación en su cuenta de Twitter donde se escrachaba a desposeídos en una foto en la galería del Partido Justicialista con mirada al Este y es allí por donde sale el sol y el que está en situación de calle lo sabe y busca sobrevivir.
La política y la sociedad está en deuda desde hace mucho tiempo con los vulnerables, aquellos que ni para un techo tienen y duermen en la calle, que cada día vemos con más frecuencia, donde para algunos pasa a ser parte del paisaje cotidiano y para otros motivos de burla, de señalarlos como escoria de la sociedad, incluso de prenderlos fuego.
Sumado a todo esto, aparecen los que los escrachan públicamente siendo funcionarios, que desde su soberbia actúan como meros observadores ajenos en vez de tener todos las herramientas para poder ayudar desde lo más profundo de su humanidad. Pero lamentablemente Mingorance asume el papel de ignorar el sufrimiento de los más vulnerables, de mostrarlos como trofeos de su egoísta pensamiento.. eso es ser un ruin! Nadie que camine por la vida tiene que ver vulnerado su derecho a la intimidad y podemos agregar de estar caído en desgracia menos, algo que todos pero todos estamos expuestos a que nos suceda.
Es entendible que Mingorance reconozca que quienes tienen la obligación doctrinaria e ideológica para sus fundamentos «no la están llevando», pero aquí en esta provincia donde todo el pueblo mendocino le paga su sueldo, sus diarios gastos en el buffet de Casa de Gobierno y fuera designado para que se preocupe por la protección de los recursos naturales, el medio ambiente, la crisis del agua… y no para sus intenciones burlescas contra esas personas que no pueden defenderse ni del frío, ni para contestar sus escraches mediáticos.
¿Los pobres son seres despreciables? Seguir esa línea de pensamiento concuerda con las opiniones de los allegados al funcionario que lo consideran una persona que desprecia a los demás, que desde el atril de la función pública hoy los menosprecia, muy lejos de aquel histórico partido radical que defendió lucha de clases.
¿El gobierno de Rodolfo Suarez tomará medidas al respecto o seguirá impávido desconociendo a los ciudadanos en situación de calle vulnerando sus derechos y dejándolos como moneda de escrache e indefensos a la violencia institucional?
Políticos mendocinos uníos contra todo lo que sus corazones digan que está mal porque el pueblo la está pasando así de feo, extirpen lo que no sirve y genera odio a los que llevan a gritar » son todos lo mismo y que se vayan”, no es todo igual, necesitamos que no lo sea, tensemos la cuerda que no se rompa para que salve y no que ahorque.
Haber borrado la publicación no lo hace un cobarde, haberlo escrito lo condecoró en ese lugar, hágale un favor a quienes lo pusieron ahí a quienes le pagan el sueldo y váyase por la puerta de atrás que eso es más de lo que corresponde, casi escribo merecer y quien se mete con desposeídos no merece nada.
Me hermano en lo personal con quienes hacemos política y creemos en lo mejor y en generar esperanzas y mañanas, no con los hijos bastardos del oportunismo.
El peronismo debe recibir el mensaje de los descamisados que aún hoy siguen buscando cobijo en sus paredes como única alternativa de vida y arbitrar los medios para cambiar la realidad, a sus puertas el hambre golpea y la sociedad debe entender que el camino no es un estado frío y apático, la pluralidad política es muy variada en nuestra provincia, el sol debe asomar para todos.
Desde las tripas, por Martín Orozco para BienCuyano
