Si bien Alfredo Cornejo viene denunciando a viva voz en cada entrevista televisiva (ya que en el Congreso no habla) la venezuelización de la Argentina en manos del kirchnerismo, a la hora de los bifes le sale en las venas el radical K que tiene entre sus entrañas: casualmente, el mismo defensor «de lo privado» cuando era gobernador de Mendoza, envió a principios de junio del año 2019 una propuesta que buscaba expropiar los terrenos donde funciona el centro de esquí Penitentes, que en los últimos años han tenido problemas de operación por conflictos con el concesionario privado.
Cabe recordar que después de las vacaciones de invierno de ese mismo 2019, el oficialismo votó «a los ponchazos y en forma exprés» en la Legislatura la expropiación de Penitentes, medida que dejó grandes dudas.
Un año después el Gobierno de Mendoza oficializó la expropiación de dicho el centro de esquí Los Penitentes, con lo que 42 hectáreas que pertenecían a ex administradores y que pasaban a ser de utilidad pública.
La Provincia desembolsó una indemnización de $4.060.011,80 por el lugar, según consta en el decreto 860 publicado en el Boletín Oficial, en base al Avalúo Fiscal, al que se le sumó un 30%.
La expropiación radical constaba de seis polígonos ubicados en Uspallata, que eran propiedad de «Los Penitentes Centro de Esquí S.A», los cuales sumaron 42 hectáreas.
En sus mejores tiempos, el parque Penitentes representaba una de las atracciones invernales más importantes de la provincia de Mendoza e incluso del país, donde miles de turistas se acercaban para disfrutar en las altas cumbres de nuestra emblemática cordillera.
Luego de la expropiación quedaron en estado total de abandono y el gobierno provincial no puso ni un centavo para levantarlo.
La pregunta es ¿Para qué lo expropiaron?
La respuesta es esta: El gobernador Rodolfo Suarez presentó este jueves un proyecto de ley para el llamado a licitación para otorgar una concesión por hasta 50 años para la explotación del lugar donde funcionaba el centro de esquí Los Penitentes ¿Quién será el beneficiado? ¿Algún amigui de Rody o Alfredito?
De acuerdo al articulado del proyecto, será por hasta el término de 50 años, con el objeto de “uso y explotación en el marco del desarrollo de un proyecto turístico, comercial y recreativo que respete las buenas prácticas patrimoniales y ambientales requeridas”.
Las locuras del emperador
Hay que tener en cuenta que el 27 de febrero de 2018, a través del decreto 217, el Gobernador Alfredo Cornejo rechazó el pedido de prórroga de la concesión que finalmente, ante la apelación de Los Penitentes S.A., el 31 de mayo de 2019, la Suprema Corte de Justicia publicó en lista la sentencia que resuelve no hacer lugar a la demanda de la sociedad y confirmar en todos sus términos el decreto 217/18.
Pasaron años y el gobierno de Cornejo no hizo nada en relación a qué medida tomar con este centro turístico en crisis. Se vio manchado por la designación de la explotación comercial a manos «amigas» al gobierno de Alfredito y cubierto con un manto de irregularidades y sospechas…
El gobierno de Cornejo le otorgó un permiso precario en el 2019 a la empresa Viento Blanco SA para que explote Los Penitentes continuó en la Fiscalía de Estado y en la Justicia Penal porque los senadores de la oposición (Patricia Fadel, Marcelo Romano, Ana Sevilla, Juan Agulles y Fernanda Lacoste) denunciaron una serie de irregularidades en el proceso.
Cabe recordar que este bello sector cordillerano era propiedad del Estado, pero en tiempos de la Dictadura, se otorgó una concesión «a dedo» y sin muchas explicaciones por 40 años a la empresa Los Penitentes SA , es decir, que se transfirieron a privados para poder explotar el centro de esquí Los Penitentes a la familia López Frugoni, integrada por 5 de los 6 hermanos, beneficiados por la bendición del decreto militar. Balances truchos, manoterio de billetes, negociados, hicieron que la firma adeude al Estado mendocino más $5,3 millones de impuestos que nunca pagó desde 1983 y -según el expediente judicial- a la AFIP le debe $9 millones más.
Pasaron años y recién en 2016, plena gestión Cornejo, el Ente Provincial de Turismo se negó a otorgarle la prórroga a Los Penitentes S.A porque no era la concesionaria original y le exigió a esa explotadora del centro de esquí que mostrase los avales y garantías de las primeras concesionarias, algo que no lograron demostrar.
Por eso y por otros incumplimientos – la empresa tenía clausurados los medios de elevación por falta de controles- el gobernador Alfredo Cornejo decidió rechazar el pedido de prórroga de la concesión con el decreto 217/19, y esa decisión fue avalada por la Suprema Corte provincial, que le dio al Estado el derecho de posesión.
Por eso, el gobierno de Cornejo otorgó un permiso precario y a los apurones a la empresa Viento Blanco SA para que explote esa temporada 2019 en Los Penitentes. La historia del «dedismo» se repite, porque no se aceptaron otras propuestas empresarias y se decidió directamente al amigo Jorge Pérez Polo, el mismo que opera en Los Puquios.
Pero «el amigo» Polo dejó el centro invernal mendocino en un peor estado, destruido y abandonado. Lamentablemente el Centro de Esquí Los Penitentes, detenta características de zona de alta montaña, ubicado a solo 4 km del Cerro Aconcagua, con picos de altura máxima de 3.194 metros sobre el nivel del mar y un desnivel esquiable en sus pistas de 614 metros… quedó devenido en la peor pista de culipatín del mundo.
Ahora el gobernador Rodolfo Suarez tiene el enorme desafío de hacer que la expropiada y abandonada Penitentes recupere su brillo y dignidad en sus manos ¿Podrá? ¿Habrá algún curro en manos amigas? Al menos, esperemos que no lo regale como hizo con las tierra de Malargüe…