Vadillo tiene una propuesta para acercarle a Rodolfo Suarez para «Poner a trabajar a los ñoquis políticos de IMPSA y llegar a la eficiencia total de agua en Mendoza»

Actualidad Mendoza

A principio de este mes, el Departamento General de Irrigación de la provincia de Mendoza presentó el oscuro pronóstico de la temporada 2021-22, con una compleja situación donde se manifiesta que la mayoría de los principales ríos de Mendoza presentan una sequía severa y a esto se le suma que este año hubo muy pocas nevadas.

El pronóstico del gobierno de Rodolfo Suarez remarcó que, teniendo en cuenta los cinco ríos más importantes de la provincia (Mendoza, Tunuyán, Diamante, Atuel y Grande), en los últimos 11 años, la disponibilidad media de agua se ha reducido en el 8 %. Durante la temporada 2019-2020, que ha sido la más baja en todos los ríos de la provincia (excepto el Mendoza), el derrame provincial fue del 43 % de lo normal. La temporada pasada, 2020-2021 que termina ahora, la disponibilidad provincial fue del 61 % de la media.

A esto se le suma, la locura de seguir apostando en la faraónica obra de Portezuelo del Viento, una presa de hormigón compactado a rodillo de 185 metros de altura, con capacidad para almacenar 2 mil hectómetros cúbicos de agua. La pregunta entonces es… si en la provincia hay escasez de agua ¿De dónde se va a sacar para llenar semejante monstruo caro?

Es hora de replantear el uso de los fondos que recibió el gobierno de Suarez para que sea eficiente. En este contexto, el diputado provincial Mario Vadillo, candidato al Congreso de la Nación por el Partido Verde, presentó una propuesta ambiental que revoluciona el actual sistema de uso del agua. Es un proyecto de ley para que IMPSA «sirva» para Mendoza y desarrolle tecnologías, productos y servicios que logren una eficiencia total del recurso hídrico en la provincia. Para esto se recuperaría el dinero destinado a Portezuelo del Viento, se generarían los ansiados puestos laborales y se solucionaría el histórico karma de la falta de agua de los mendocinos.

Mendoza para poder proyectarse a una transición climática exitosa debe entender y adaptarse a la sequía que está repetidamente sucediendo, mejorando la eficiencia del uso del agua en el sector industrial, agrícola, poblacional y por sobre todo ecológico.

La propuesta Verde

Nunca en la historia de la humanidad se registró un periodo de sequía tan prolongado como el actual. La escasez de agua lleva más de 10 años y los pronósticos no son alentadores. El panorama es irreversible y la única forma de que la vida continúe tal como la conocemos en la actualidad es una urgente adecuación de Mendoza al cambio climático. Es por eso que el diputado provincial y candidato al Congreso de la Nación por el Partido Verde, Mario Vadillo, presentó un proyecto de Ley en el que desarrolla un plan de eficiencia total del agua en Mendoza inspirado en el que usa Israel. Esto permitiría triplicar y hasta cuadriplicar el oasis productivo provincial.

Vadillo propone que los 1.023.000.000 de dólares destinados a Portezuelo del Viento sean invertidos en desarrollo de tecnologías, productos y servicios para alcanzar la eficiencia hídrica. IMPSA estaría a la cabeza del proyecto y esto generaría dos soluciones: por un lado la adecuación de la provincia al cambio climático; y por otro, el reposicionamiento de la empresa provincial.

El correcto funcionamiento de IMPSA significará el fin a un botín político y la convertirá en un engranaje productivo del cual se desprenderá empleo genuino, tanto para jóvenes profesionales como para trabajadores calificados, y la activación de empresas asociadas. Además, exportará sus tecnologías, productos y servicios, lo que la convertirá en líder en la región, el país y Latinoamérica respecto a la adaptación al cambio climático.

“Si se construye Portezuelo va a ser plata malgastada porque el caudal del Río Grande no supera el 40% por la sequía severa que padece. Necesitamos hacer una inversión que realmente valga la pena”, dijo el funcionario.

Según Irrigación, para mitigar el impacto del cambio climático, la provincia necesita alrededor de 230.000.000 dólares. Aysam, por su parte, solicita una inversión de unos 1.000.000.000 de dólares. “Ni siquiera con mil millones de dólares nos alcanza para solucionar los problemas hídricos, pero es el inicio de la solución”, agregó Vadillo.

El Plan de Eficiencia del agua propuesto por Vadillo tiene como objetivo que toda el agua potabilizada llegue a los usuarios. Hoy, el 70% de ese caudal se pierde porque las redes tienen más de cien años, están dañadas y la mitad ya cumplió su vida útil. El proyecto de Ley propone la implementación de nuevas tecnologías de control de eficiencia, la colocación de macro y micro medidores y el reemplazo de infraestructura. De esta manera se bajaría a la mitad los gastos de potabilización, la tarifa al usuario y se brindaría un servicio sin interrupciones, que está capacitado para ampliar cobertura a los nuevos emprendimientos inmobiliarios.

El proyecto hace especial hincapié en elevar la eficiencia de riego agrícola y que pase 15 a 20% actuales hasta un 70-80%. Para esto se implementará la tecnificación de procesos de conducción, distribución y riego intrafincas, además de la fabricación de productos para la presurización del riego e inversión en infraestructura hídrica.

Otro de los puntos a resaltar es la implementación de tecnología, productos y servicios para el tratamiento de efluentes industriales y cloacales para la reutilización de aguas residuales disminuyendo el impacto ambiental de las mismas.

La empresa estatal trabajará en cooperación y coordinación con las PYMEs, empresas locales a fines que puedan hacer los aportes necesarios y universidades provinciales.

“Esto va a triplicar o cuadriplicar los oasis productivos que tenemos en la provincia, pero también lograrías la recuperación de los caudales mínimos ecológicos para nuestros humedales”, agregó Vadillo.

IMPSA estatal, destino de eficiencia total

IMPSA es la empresa indicada para el proyecto porque se sostiene con fondos del Gobierno Provincial y Nacional, además de tener experiencia en desarrollo tecnológico hidroeléctrico y eólico.

Tiene las capacidades, habilidades y el recurso humano necesario no solo para desarrollar esta tecnología sino también para exportarlos a provincias y países vecinos.

Si Israel pudo, Mendoza también

Israel logró llevar a cabo la eficiencia del agua y pasó de ser un desierto a un oasis productivo. Se convirtió en un líder mundial en tecnología, productos y servicios para la eficiencia hídrica y Mendoza aspira a lo mismo.

En Israel, el 90% por ciento de los efluentes se reciclan, el 75% de los suelos agrícolas tiene tecnología para irrigar y el 80% del agua que se consume proviene de la desalinización.

El caso de Mekorot, la compañía nacional de agua de Israel, en estos momentos se está asociando con Microsoft para que Startups Israel identifique nuevas empresas de tecnología que puedan utilizarse en la tecnología del agua. El programa de inicio de Microsoft y Mekorot ayudará a las empresas en Israel a promover sus soluciones para revolucionar el ecosistema del agua. La experiencia y los resultados positivos están a la vista.

Vadillo cerró: “Nosotros como tercera fuerza no queremos que la estatización de IMPSA sea un aguantadero de ñoquis políticos. Queremos que lo invertido en su compra valga la pena, que realmente haya sido para salvar a nuestra mejor y más prestigiosa empresa provincial. Una IMPSA sin ñoquis políticos, al servicio de los mendocinos, solucionando los problemas del cambio climático de la provincia y exportando tecnologías, productos y servicios es posible, solo falta que el pueblo apoye al Partido Verde”.