Además de Anabel Fernández Sagasti, otro de los fracasos en estas elecciones PASO en la provincia de Mendoza, resultaron ser las tradicionales encuestadoras que sondean la provincia que en medio de la neblina dieron públicamente números difusos que dejaron a la opinión pública, a la clase política y al periodismo en medio de la incertidumbre en los días previos.
El veterano de batallas electorales que trabajó más de 16 años realizando encuestas para Cornejo, Elbio Rodriguez, fue soldado de esta elección de la mano de Anabel Fernández Sagasti. Más allá del alto porcentaje de indecisión de la opinión pública, para Elbio era en un 40%, el encuestador mendocino marcaba una diferencia ajustada de 10 puntos entre la camporista y los trillizos radicales. Auguraba un peleado 30 a 20, pero esta vez la pifió…
Quién estuvo más cerca fue la consultora Martha Reale, contratada esta vez por Cambia Mendoza, que si bien nunca precisó números, solo atinó a decir que había una diferencia de 20 puntos entre el cornejismo y el kirchnerismo. En cuanto a la tercera fuerza, nunca la percibió.
A diferencia del resto, la consultora DC, de Anibal Urios, desde marzo viene augurando el aplastante triunfo de Cambia Mendoza y la excelente imagen del gobernador Rodolfo Suarez en la opinión pública mendocina.
Es más, en el último sondeo realizado entre el 29 y 30 de agosto (diez días antes de las elecciones) no solo marcó la diferencia abismal entre las fuerzas políticas de la grieta, sino casi acertó en el porcentual de los 40 puntos.
Para muchos fue una sorpresa, pero para Urios la tercera fuerza era la comandada por Marcelo Romano y Mario Vadillo. Detectó el novedoso dato de los 3 puntos del candidato Jorge Pujol (del que nadie de la prensa daba nada), los números de Vamos Mendocinos y los de la lista de Ianizzzotto.
El trabajo de DC Consultores también tuvo aciertos en otras provincia como Tucumán, Entre Rios con Frigerio, La Plata, Neuquén, entre otras, donde se la jugó con números concretos.
«Vemos una gran desilusión respecto del Gobierno Nacional. De alguna manera le están pidiendo a la clase dirigente que empiece a resolver problemas de larga data, esos problemas que influyen en el día a día del ciudadano. Entienden que la clase dirigente está muy alejada, que discute cuestiones que no tienen el asidero cotidiano y ve que hay una gran pelea entre ellos que a la gente no le interesa», consideró Urios en declaraciones en el medio Urgente 24.