La debacle del gobernador de San Juan, Sergio Uñac, es más que evidente. Ya ni la millonaria pauta derrochada puede tapar la realidad de desocupación, sueldos magros, pobreza, graves problemas de vivienda, falta de obra pública en todos los Departamentos e inseguridad. Ya los sanjuaninos y sanjuaninas no creen en sus constantes promesas de «progreso» que nunca llegaron, tras más de 6 años de gestión.
Incluso ya se denotan fuertes fisuras dentro del mismo Partido Justicialista que hoy lidera. El entusiasmo decae y está a la vista con un frio acompañamiento al «compañero» Sergio en este ciclo de sesiones ordinarias en la Cámara de Diputados local, donde sigue prometiendo y prometiendo… pero no cumpliendo…
Si bien lo habían pedido desde Gobierno y sobre todo el vicegobernador Roberto Gattoni: que no haya público, para evitar aglomeraciones, en la puerta de la Legislatura este jueves, en el inicio de sesiones ordinarias donde habló Sergio Uñac. Y la militancia respetó, ya que no se vio a ningún seguidor del gobernador en el lugar, que mantuvo fuertes medidas por la pandemia desde primera hora.
Pero tampoco despertó el entusiasmo del mismo uñaquismo, ni siquiera los funcionarios de su propio gobierno, para verlo y escucharlo de manera virtual, tirado en la cama desde un celular.
Lo malo de la virtualidad es que delata la cantidad de público que sigue al gobernador. Durante su «gran» discurso, «lleno de anuncios para San Juan», solo lo siguieron no más de 50 personas… si si, 50 personas!!!
El problema es que fue de tanta fantasía, que aburrió a más de 20 sanjuaninos que se retiraron y lo dejaron discurseando ante un puñado de 30.
El resultado que se viene en la próxima elección no debe sorprenderlo. No hay plata que alcance para tapar una realidad que padece a diario el sanjuanino y la sanjuanina ante una gestión de chamuyos.
Solo su delfín Emilio Baistrocchi, hoy devenido en intendente de San Juan Capital, quedó conectado a último momento y puso un emoji de «carita feliz» ante el discurso de Sergio. Papelón!