El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, mantuvo un contrapunto el pasado miércoles con la diputada nacional por Mendoza, Claudia Najul, por la cantidad de vacunas Sputnik V que han llegado a la provincia.
El funcionario a cargo de la cartera sanitaria expuso en la comisión de Salud de Diputados sobre el Plan Nacional de Vacunación contra el coronavirus diseñado por el Gobierno nacional. En esa instancia, la legisladora radical -que fue ministra de Salud en la provincia- preguntó a González García por la distribución de las vacunas en las provincias.
“La prioridad es el personal de salud, pero vemos que se están vacunando personas que no tienen que ver con este grupo: funcionarios jóvenes o famosos”, apuntó Najul. Así, la diputada opositora remarcó que a algunas provincias «les está llegando sólo para el 30% de su personal».
Sumado a la lista de actores, actrices y músicos afines ideológicamente al Gobierno Nacional, escandalosamente «prioritarios» y «esenciales» que ya están primereando en el nuevo plan de vacunación contra el Covid… también hoy los argentinos nos enteramos que en la provincia de San Luis, el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, habría montado un “circuito paralelo” para vacunar contra el coronavirus a “funcionarios y amigos”.
La diputada mendocina, Claudia Najul, estalló en las redes y desarrolló una columna de opinión sobre el accionar del Gobierno de los Albertos «Ventajeros» con respecto a la política sanitaria y el plan de vacunación
El Gobierno y el culto a la desinformación
Este miércoles en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados se presentó el ministro de Salud Ginés González García. Lo que debería ser una cuestión rutinaria (un alto funcionario del Ejecutivo que rinde cuentas en el Parlamento) lamentablemente no lo es. Aun transitando una pandemia inédita con consecuencias sociales y económicas devastadoras, el oficialismo desoyó una y otra vez los pedidos de informe y citaciones que solicitamos desde ambas cámaras.
Cinco representantes de Juntos por el Cambio llevamos a la reunión las inquietudes que trabajamos junto a decenas de legisladores, basándonos en la realidad que vive la gente en cada una de las provincias, donde advertimos un abismo entre el triunfalismo del Gobierno y la incertidumbre que sufren los ciudadanos de a pie.
El ministro no se apartó un milímetro de la línea de conducta que sigue el equipo de gobierno desde que el coronavirus llegó al país: para ellos, la información pública es un privilegio de quienes gobiernan y no un derecho de todos. Además de eludir las preguntas que elaboramos para conocer en detalle el plan de vacunación y los parámetros que rigen la distribución de las dosis en el país, observamos con preocupación un desconocimiento sideral de la actualidad de la Argentina por parte de las autoridades del área de Salud.
Pretenden camuflar la improvisación constante en la gestión de la pandemia y la vacunación de famosos, políticos y funcionarios jóvenes -en lugar de avanzar a toda costa con el personal de salud, docentes y grupos de riesgo- con argumentos inverosímiles que no resisten el menor análisis. Insisten en gobernar una Argentina con la mitad de su población bajo la línea de pobreza con los ojos cerrados y de brazos cruzados, sin empaparse de las necesidades que tiene la gente que peor la está pasando.
La ecuación es sencilla y no requiere de muchas vueltas: las políticas públicas se nutren a partir de información fidedigna del terreno. Es imposible que una medida tenga éxito -por más elegante que sea su presentación- si su formulación no guarda una relación estrecha y directa con la realidad. Si el panorama asoma complicado para toda la Argentina, se multiplica en el caso de Mendoza, donde ya tenemos sobradas pruebas de que el kirchnerismo tiene a la provincia deliberadamente apartada de su agenda.
Vengo alertando hace tiempo sobre otra consecuencia nefasta de esta gestión improvisada de la pandemia, muy grave y rara vez puesta en debate. Me refiero al deterioro de la calidad democrática. La catarata de imprecisiones que arroja el Gobierno cada vez que un funcionario sale a hablar, el cerrojo que aplican a las iniciativas opositoras en el Congreso y la renuncia intencional a manejar los recursos federales con un criterio equitativo y justo, van mermando la confianza de la sociedad en las instituciones y en la capacidad de la política para arrimar soluciones allí donde hay necesidades.
En este contexto resalta aún más la actualidad de Mendoza, que continúa de pie y funcionando a pesar de los desaciertos cada vez más frecuentes de la Nación. Seguiremos defendiendo los intereses de nuestra gente y también la salud de la democracia, puesta en jaque una vez más por el populismo cortoplacista y miope.
Diputada Nacional por Mendoza Claudia Najul – UCR