Es hora de definiciones. Las listas están a punto de cerrarse este próximo sábado y los peronistas deben cerrar filas para prepararse a la gran alianza opositora que Cornejo y su gente han armado para enfrentarse en el ring de las próximas elecciones provinciales mendocinas.
Si bien existen varios nombres en danza dentro del peronismo: Guillermo Carmona, de Unidos y Organizados; Diego Martínez Palau, apadrinado por Florencio Randazzo; y Matías Roby, de la gestión de Paco Pérez, nadie tiene gestión de gobernabilidad como el ex intendente de Maipú y actual senador nacional Adolfo Bermejo.
En las últimas horas, la rosca está a flor de piel y todo gira entre alianzas entre diversos sectores del peronismo cuyano. Una de las últimas novedades es la charla que mantuvieron dos precandidatos a la gobernación del PJ, Diego Martínez Palau y Guillermo Carmona que admitieron en tratar de confluir en una fórmula: Carmona gobernador y el ministro de Transporte provincial vice.
Por otro lado, está el ministro de Salud Matías Roby, que si bien ha realizado una buena gestión, no marca la territorialidad de Adolfo Bermejo.
La territorialidad referida quedó demostrada en las últimas elecciones, donde el candidato de Carlos Ciurca, Carlos Aranda ganó en las internas de las PASO en la ciudad de Mendoza y con el de los azules en el Valle de Uco.
El peronismo necesita un candidato con territorio, carisma, gestión y con contacto directo con Buenos Aires, cualidades que solo Adolfo Bermejo tiene hoy en el sector de los candidatos oficialistas. A esta idea se le suma las intenciones de su hermano Alejandro, actual intendente de Maipú, que va por la reelección y sería clave sumarse a la lista.
La llave estaría, si Bermejo sea finalmente el candidato a la gobernación por el PJ, sobre quién sería la figura convocante adecuada para conformar la fórmula final y enfrentarse al frente opositor. Todo está armándose en el laboratorio peronista y se define en estos días.