Pese a las complicaciones económicas que genera el COVID-19, los productores de cereza realizaron un balance positivo

Emprendedores

Una buena noticia en medio del «parate» productivo que está padeciendo nuestro país y el mundo ante la pandemia del coronavirus. Alberto Carleti, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), aseguró que en Mendoza el sector de cerezas hace un balance positivo: “Tuvimos una reducción de volumen de producción de 40 y 50%; sin embargo, las ventas en el mercado interno, sumadas a la posibilidad de retomar las exportaciones, nos dieron un buen balance.

“En el mercado interno la reducción de la oferta hizo que los precios mejoraran en relación con la oferta”, comentó Carleti.

Cabe señalar en este punto que, según nuestros datos, en la comparación entre 2018 y 2019, el precio promedio de exportación FOB se incrementó casi 17% en el último año respecto del anterior.

“En Mendoza, además, pudimos retomar la exportación a los mercados de cereza más importantes de Europa, con envíos aéreos, por lo que mejoraron nuestras exportaciones en el sector”, explicó el titular de la FEM.

Consultado sobre la caída de envíos a China por el progreso del coronavirus, Carleti aseguró que “desde Mendoza, fueron pocos los envíos marítimos a China, aunque con una venta complicada con precios bajos y una porción muy chica de pérdida, ya que la condición de calidad no soportó la espera por las demoras ocasionadas en los puertos por el coronavirus y también por una gran oferta del mercado de Chile”.

Carleti sostuvo que, a diferencia de Chile, tanto Mendoza como Argentina tienen la ventaja de que “nuestra cereza sigue teniendo un mercado más diversificado, porque no hemos abandonado ni Europa ni Estados Unidos por dedicarnos a China, mercado que recién comienza. Chile, por su parte, fue dejando otros mercados para focalizarse solo en China y, con los acontecimientos vividos, se ha visto mucho más afectada”.

En lo que respecta a nivel país, la campaña de cerezas de Argentina está prácticamente finalizada y, ante ello, productores nacionales hicieron un balance de su comportamiento.

Para el presidente de Extraberries de Argentina, Adolfo Storni, y el socio gerente de la empresa Vista Alegre, Carlos Enríquez, la campaña fue positiva, pese a complicaciones por el coronavirus.

Storni recalcó que el volumen de las exportaciones de la campaña se estima en 6.000 toneladas, aproximadamente 30% más con respecto a la campaña anterior.

En cuanto a los precios, Storni y Enríquez recalcaron que hubo un buen comportamiento, salvo durante las semanas posteriores al Año Nuevo chino, producto de las medidas tomadas por el coronavirus.

“Tuvimos muy buenos calibres y una muy buena calidad de fruta, además de buenos porcentajes de embalaje”, aseguró Storni.

Asimismo, recalcó que en Argentina, a diferencia de Chile, no tienen problemas de agua, por lo que la calidad y los calibres son positivos también por esta circunstancia.

COVID-19 y diversificación de los mercados

A fines de la campaña de 2019, se autorizaron los protocolos para que Argentina pudiera exportar cerezas a China. Este año, se calcula que se enviaron cerca de cien contenedores a ese país.

Al respecto, Enríquez comentó: “Algunos de los que enviamos contenedores de cerezas a China nos vimos afectados por el mercado, por el consumo y todo lo que saben”. Sin embargo, especificó que la afectación no fue tanta, porque muchos productores no consideran a China como su principal mercado. “Entonces ese volumen fue dirigido, no redirigido, como el caso de Chile, que tuvo que redirigir, sino que mantuvieron las relaciones comerciales con los clientes en Europa y en EEUU, y eso hizo que la campaña fuera buena en general”.

En cuanto a afectaciones a las ventas de cerezas en Europa, por la situación del coronavirus en esa zona, Enríquez especificó que las ventas en los países como Inglaterra e incluso Italia están casi prácticamente terminadas.

“Dentro de todo, creemos que hemos salido bastante airosos”, especificó el socio gerente de Vista Alegre.

Finalmente, en cuanto a proyecciones para campañas futuras o la industria en general, Enríquez reflexionó que el mercado, a mayor oferta, se diferenciará más allá del país de origen y se distinguirá entre “lo mejor y lo no tan bueno”.

En cuanto a los efectos a largo plazo del coronavirus, el productor dijo que lo importante es ver a largo plazo los efectos de esta pandemia, más allá de las consecuencias productivas.

“De qué manera se va a ver afectada la logística, las empresas aéreas, y los costos en general. Hay que ver cómo vamos a quedar heridos o cómo va a cicatrizar esta situación compleja”, concluyó.