Frente a los gobernadores de la coalición, diputados y senadores, y a cientos de funcionarios de Nación, ciudad y provincia de Buenos Aires, Mauricio Macri encabezó este jueves una reunión de gabinete ampliado que funcionó, en los hechos, como el puntapié inicial de la campaña electoral.
Otra vez al borde de las lágrimas, tras unos segundos en los que desde el auditorio colmado del CCK se entonó «¡Argentina, Argentina!» -la nueva versión macrista del «¡sí se puede!»-, el Presidente dedicó buena parte de su breve discurso a resaltar la organización de la cumbre del G20, y aseguró que el próximo año buscarán ratificar el rumbo.
«La Argentina va a confirmar que este es el rumbo», dijo, optimista, el jefe de Estado. Y pidió juntar «energías» en las fiestas de fin de año para encarar el año próximo.
«Hay un núcleo de madurez y crecimiento en la Argentina. Estamos en un momento histórico, único», dijo Macri al hablar esta mañana durante una reunión de gabinete ampliado realizada en el CCK.
«Estoy cada vez más seguro y convencido, lo veo con absoluta claridad, que es por acá. Que no hay otro camino que el de la verdad, el del trabajo, el del debate, porque el nivel de debate que está habiendo hoy en la Argentina no lo hubo nunca antes», subrayó.
Macri resaltó la experiencia del G20 que acaba de vivir el país, que «nos conmovió» y que significó «un antídoto contra la resignación y contra la destrucción de la autoestima».
«Todos los pronósticos venían con que no iba a funcionar, que iba a ser un caos, que íbamos a tener problemas de seguridad, que cómo nosotros íbamos a poder conducir a todos los líderes de países tan importantes», indicó.
«Y de golpe fue un orgullo para todos. Ese fue el sentimiento unánime que recorrió a la Argentina. Orgullo de que podemos hacer las cosas bien y que todo el mundo pueda decir ‘impresionante argentinos lo que han hecho'», remarcó.
Macri puso de relieve también que «hemos logrado que haya un debate profundo» respecto de «qué es y cuál tiene que ser el rol de la Justicia, porque ese es el poder más importante, el que garantiza la estabilidad de las cosas en el largo plazo».
«Es lo que les dije a los jueces cuando me vinieron a ver: ‘ustedes son los que tienen mayor responsabilidad para que la Argentina sea previsible, sea creíble, ustedes son los que tienen que hacer respetar las leyes'», agregó.
«No tienen que decidir según su opción o gusto político o su visión personal, sino desde lo que dice la Constitución, que es muy sabia, que habla de la igualdad de oportunidades, de libertades, de los derechos de propiedad», indicó.
Señaló que en eso «se tienen que fundar para que tengamos una Argentina desde la cual no se vea que hay oportunidad de progreso robándole al de al lado, que es lo que ha pasado durante tanto tiempo».
«Y que es lo que ha llevado a que hoy estemos dando batalla a todas las estructuras mafiosas que se apoderaron de distintos estratos de poder, desde el Estado y desde fuera del Estado», aseveró.
Macri celebró, además, que hoy en la Argentina «estamos debatiendo qué significan las verdaderas igualdades, empezando por la igualdad de género».
El Presidente dijo que «es muy importante que estas verdades salgan, porque eso nos está curando, la sociedad argentina se está curando».
«A veces asusta porque es desordenado, a veces se exageran posiciones, pero es algo que estamos viviendo y que Cambiemos ha permitido y tenemos que estar orgullosos, porque hemos creado este espacio para que esta libertad exista y podamos discutir qué es lo que queremos», sostuvo.
Macri advirtió que «nada se puede construir sin constancia, sin persistir, sin ser coherentes en cada decisión que tomamos», y previno que «enfrentar los privilegos implica salir de la comodidad».
«Es muy duro, porque todos los que tienen esos privilegios ya se han armado sus pequeños ejércitos de presión, sea mediática, judicial, o rosquera, lo que sea, para que nadie les vaya a sacar lo que tienen y pelean con las peores armas», indicó.
Pero alertó que «no hay futuro si realmente no tenemos una sociedad donde haya verdadera equidad y donde todos trabajemos lo mismo, la misma cantidad de horas, la misma cantidad de años y que tengamos algo coherente en términos de lo que lo que le aportamos a la sociedad».
Macri convocó finalmente al equipo de Gobierno a que en la celebración de la Navidad y el Año Nuevo «juntemos toda la energía» para poder responder a las demandas de una Argentina «muy madura, que permitió que hoy estemos todos acá».
Señaló que esa mayoría de argentinos «está esperando que estemos fuertes, que les mostremos el camino y que juntos, poniendo el hombro, trabajemos para construir esa Argentina que realmente nos merecemos».
El gabinete ampliado
Antes que Macri había sido el turno de los gobernadores Alfredo Cornejo, Gerardo Morales y María Eugenia Vidal, y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, además del ministro Nicolás Dujovne.
Tanto Cornejo como Morales pidieron apoyar a la gobernadora bonaerense, el distrito más importante del país. El jujeño, en tanto, dijo que ya estaba en plena campaña electoral, aun cuando todavía no confirmó el calendario electoral.
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Aunque el que más se metió en el cronograma de campaña y en los objetivos electorales de la coalición oficialista fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
«Estamos a pocas semanas ya de los primeros cierres de listas de la primera mitad del calendario electoral que vamos a tener el año que viene, que son las elecciones en las provincias. Eso va a hacer que tengamos un desafío doble, de gobernar y de acompañar nuestra camiseta en cada una de las elecciones provinciales y municipales que se vienen por delante. Tengamos claro una cosa: Cambiemos juega a ganar siempre. Cambiemos quiere ser mayoría porque cree en la gestión para transformar la realidad. No vinimos a ser testimoniales», dijo el jefe de ministros, según reconstruyó este medio, y arrancó aplausos del auditorio. Primero había hecho una reseña de las series animadas de Disney, para introducir su charla.
«Tenemos un desafío clave el año que viene, que es ganar la elección de nuestro presidente. Pero también es absolutamente importante las cinco provincias que gobernamos, las intendencias que gobernamos, y también todas las provincias y municipios que hoy no gobernamos. Más allá de las especulaciones o interpretaciones, nuestra buena relación con cada uno de los que gobierna este país, lo cortés no quita lo valiente. Nosotros tenemos que ir y saber como equipo de gobierno, y acompañar para poder también proponer una oferta política para cada provincia y municipio del país, y eso lo tenemos que hacer juntos en equipo», siguió Peña.
En los próximos meses, la mesa chica del Gobierno se abocará de lleno a analizar y definir si desdobla o no las elecciones en la provincia de Buenos Aires, una hipótesis que empezó a sonar con fuerza en los últimos dos meses y que desvela en especial al entorno de Vidal.
Por lo pronto, la gobernadora tiene agendada para este viernes una extensa reunión con Jaime Durán Barba, el principal estratega electoral del PRO junto a Peña. La mandataria empezó a ver la idea con más simpatía en estos días. A su jefe de Gabinete, Federico Salvai, se lo sindica como uno de los ideólogos.
Peña se refirió además a la actividad parlamentaria de Cambiemos. «Tenemos el bloque parlamentario de mayor disciplina desde el 83 para acá. Y esto lo tenemos que celebrar. Porque muchas veces se discute y está bien que se discutan diferencias. No creemos en los relatos unificadores», dijo el funcionario. Entre los presentes no estuvo Elisa Carrió, que no simpatiza con esos eventos, y que arrastra serios cortocircuitos con la Casa Rosada.
Entre los discursos que precedieron al jefe de Gabinete, sobresalió el de Dujovne, que volvió a pronosticar como en otros encuentros del mismo estilo un repunte de la actividad económica para el 2019. Y remarcó que la discusión por el presupuesto había terminado sin mayores enojos. Lo siguió Rodríguez Larreta, que lo retrucó, entre risas.
Tanto el jefe porteño como Vidal tuvieron importantes cruces en las discusiones presupuestarias. Y chispazos en el primer fin de semana de septiembre, en la cumbre de Olivos, que terminó con medio gabinete afuera, la salida de Mario Quintana y la invitación a Carlos Melconian a integrar el elenco oficial.
«No podemos vivir en una sociedad en la cual si querés pasar por acá me tenés que dar tanto y si no, no pasás», resaltó Macri durante sus palabras. Un rato antes, su hermano Gianfranco, recién llegado de los Estados Unidos, había presentado un escrito ante el juez Claudio Bonadio en el que negó haber pagado coimas durante la anterior gestión.