Con la calma que lo caracteriza, Sergio Uñac ingresó cerca de las 11 horas al recinto legislativo, ese que lo tuvo como jefe en los últimos 4 años. Saludando a todos quienes se lo pedían y charlando con los periodistas, se encaminó al corazón del recinto para hacer el juramento de rigor, ese que lo llevó a ser el gobernador de San Juan por los próximos 4 años.
Tras cartón, empezó su discurso, en donde no se olvidó de quien lo llevó hasta este lugar, el ahora exgobernador José Luis Gioja, y luego se ocupó de sus familia, amigos y colaboradores.
La lectura de su discurso, que duró casi media hora, fue clara e hizo hincapié en algunos párrafos, los cuales prefirió reptir para que quede claro que, sin dudas, era un punto que no quería que pase desapercibido.
Sereno, fue repasando distintas temáticas, desde seguridad a educación, sobresaliendo un hilo conductor que es el llamado al diálogo; ‘no hay oficialismo ni oposición, el bienestar de los sanjuaninos está primero’. En la misma línea, dijo que ‘nuestro programa de Gobierno será en un marco de diálogo’.
Un tema en el cual hizo énfasis fue la educación, atento a que ya venía hablando en la campaña de la tan mentada ‘calidad educativa’. ‘La educación es una responsabilidad entre los docentes y los padres’.
En cuanto a la seguridad, el electo Gobernador apuntó que la Policía estará cerca del ciudadano, con la idea de que la prevención sea la base de la baja del delito. Mientras que, por sus raíces ‘rurales’ -así lo expresó-, no se olvidó del campo sanjuanino y dijo que ‘la competitividad es la clave para nuestros productos’. No olvidó referirse a la minería; ‘vamos a hacer minería, el privado operando y el Gobierno controlando’.
Fuente: Diario de Cuyo