Orgullo puntano: el Senado de la Nación declaró de interés cultural la 30° Fiesta de la Calle Angosta (Villa Mercedes)

Vida cuyana

El Senado aprobó el proyecto de declaración presentado por la senadora nacional por San Luis, Liliana Negre de Alonso en el que se declara de interés cultural y turístico la Trigésima Edición de la Fiesta Nacional de la Calle Angosta, que se realizará los días 3,4,5 y 6 de diciembre de este año en la ciudad de Villa Mercedes, provincia de San Luis.

La senadora por San Luis, sostuvo que “el festival es considerado como un importante espacio para la producción y difusión de nuestras raíces culturales”. Y recordó con gran orgullo que “la Calle Angosta es un verdadero símbolo de la ciudad de Villa Mercedes”, habiéndose hecho conocida en todo el mundo a través de la cueca puntana homónima.

En la 30° edición grandes artistas dirán presente: como Jorge Rojas, Los Tekis, Hugo Varela, Raúl Lavie, Algarroba.Com, La Callejera, las 100 Guitarras Mercedinas, Pocho Sosa, el Negro Ferreyra, Los Trovadores de Cuyo, Enrique Espinosa, Jorge Viñas, Los Indios Tacunau, El Grupo Puntano, Nacencia, Walter Sapino, entre otros.

Un poco de historia:

Dicha calle es un verdadero símbolo de la ciudad de Villa Mercedes, habiéndose hecho conocida en todo el mundo a través de una Cueca puntana llamada “Calle Angosta”.

La mencionada Cueca es una creación del poeta de nuestra tierra José Adimanto Zavala, que junto a su amigo Alfredo Alfonso, nos han legado para siempre el conocimiento, la historia y el recuerdo de esta calle.

Nuestro querido “Zavalita”, que nos dejó esta obra magnífica como una deuda de gratitud que sentía por la añorada infancia que había vivido en esa Calle Angosta, nunca pudo imaginar que esa cueca cuyana que crearon junto a su amigo “Alfonsito”, sería grabada por los cantores más importantes de nuestro país, tales como Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Carlos Torres Vila, Los Andariegos, Julia Elena Dávalos, entre otros.

Es dable mencionar que nuestra querida Calle Angosta se cantó en escenarios de toda América, incluyendo ciudades tan importantes como Nueva York en oportunidad de en un festival de música puntana en la Quinta Avenida.

También se cantó en escenarios de España y Japón, interpretada por un coro de argentinos que llevó nuestra música vernácula hasta esas lejana latitudes.

Esta cueca dio el nombre a la Fiesta Nacional de la Calle Angosta, que este año llega a su trigésima edición. Dicho evento se ha realizado anualmente en la ciudad de Villa Mercedes de la provincia de San Luis, conmemorando además cada uno de los aniversarios de la fundación de dicha ciudad.

Gracias a esta Fiesta nuestra querida música cuyana llega a los confines de nuestro país, a través de los medios tecnológicos, desde el escenario mayor que lleva el nombre de su creador de junto al de su entrañable amigo Alfredo Alfonso.

Así, el autor de esta Cueca dejo expresado en la misma la siguiente letra: “Calle Angosta, Calle Angosta, la de una vereda sola, Yo te canto porque siempre estarás en mi memoria…”. Esa memoria es el cariño entrañable que sentían por nuestra tierra nuestros queridos poetas. Gracias a ellos el mundo se enteró que en la ciudad de Villa Mercedes había una calle que tenía “una vereda sola”.

Nadie, hasta entonces, salvo los habitantes de dicha Ciudad, sabía de su existencia. Nadie conocía que todo había comenzado con la llegada del Ferrocarril Nacional Andino, allá por el año 1875, y con su llegada comienza el despegue de esta parte del país. Y así como crecía nuestra ciudad, comenzó a crecer el comercio.

Fue entonces que bordeando las vías del recién llegado ferrocarril se comenzaron a construir casas de los que con él trabajaban, al costado de las vías. Por ese costado llegaban los carromatos para ser descargados en la estación recién construida. Los mismos, al transitar, fueron dibujando “una calle” por donde pasaban.

La llamada Calle Angosta comenzaba en la calle de Los Álamos y finalizaba su trayectoria en el Molino Fénix, el cual era un molino harinero único en la Provincia y había sido inaugurado en 1922.

Su fisonomía quedó plasmada en la letra de dicha Cueca  que continúa de la siguiente forma: “…Sos la calle más humilde, de mi tierra mercedina, en Los Álamos comienzas y en el Molino terminas…

Seguidamente, debemos señalar que la estación de trenes y la playa de maniobras habían sido rodeadas por la huella de las  carretas aludidas precedentemente. Debido a que por un lado estaba el alambrado ferroviario y por el otro las construcciones de las viviendas de los empleados del ferrocarril con sus jardines llenos de flores, solamente se pudo construir una vereda, dejando la “calle” para el paso de las carretas. A esta calle se la conocía con el nombre de Calle de las Flores.

En ese lugar, la gente que allí habitaba comenzó a construir sus propios comercios y así vinieron los tradicionales almacenes de Ramos Generales y en 1925 comenzaron “los boliches”, entre ellos el de Cándido Miranda, el jefe de la Estación, que abrió el Almacén “Los Miranda”. También el sirio libanés Manuel Muract, abrió el suyo, conocido como el boliche “Don Manuel”. Del otro lado de las vías se abrió el de Don Calixto María, el boliche “Don Calixto”.

Allí, además de las bebidas tradicionales, sonaban siempre las guitarras de changarines, de los cocheros de plaza; se escuchaban por todas partes las voces de los cantores que le cantaban a su tierra. Era esa Calle Angosta un territorio exclusivo de hombres que pasaban un tiempo entre el alcohol, la música y el sano esparcimiento.

Todo ello quedó inmortalizado en las estrofas siguientes de la Cueca: “…Tradicionales boliches, Don Manuel y los Miranda; frente, cruzando las vías, Don Calixto ¡casi nada!…Cantores de aquel entonces, allí en rueda se juntaban… y en homenaje de criollos, siempre lo nuestro cantaban”

Allí, en ese lugar, pateando las calles de tierra, crecieron los entrañables amigos Zavala y Alfonso, entre sus “chocos” (perros) que les ladraban y entre el sonido de los fonógrafos de los almacenes de ramos generales, donde se juntaban los vecinos a tocar la guitarra y a cantar las cuecas típicas de esta tierra.

Esos recuerdos fueron excelentemente plasmados en la letra de la cueca aludida: “…Calle Angosta, Calle Angosta, si me habrán ladrao los chocos… Un tum-tum era y estaba, a dos picos la tonada… Calle Angosta, Calle Angosta, la de una vereda sola”.

La cueca es un ritmo característico de la provincia de San Luis, siendo pura guitarra. Proviene de la corriente andaluza que llegó desde Chile, es bailable y expansiva, llena de galanteo y seducción, aunque sin la carga erótica de la zamba.

Es la Cueca de Zavala un tributo sencillo, localista y descriptivo de una calle de una vereda sola al costado de un ferrocarril que hoy ya no existe. Y así lo es desde 1963, que fue el año en que la cueca llamada “Calle Angosta” nació para ser cantada en todo el mundo.

Por ese motivo, a partir del año 1969, la vieja Calle de las Flores cambió su nombre por el de Calle Angosta, con la que se la conoce actualmente.

La historia de la Fiesta Nacional de la Calle Angosta es de más reciente data. Con el advenimiento de la democracia, allá por los albores del  año 1984 se produjo una reunión entre Zavala y el Gobierno elegido por el pueblo en 1983. De allí surgió la idea, ampliamente apoyada por todos los sectores, de hacer una fiesta de homenaje a la ciudad de Villa Mercedes y a su Calle Angosta, la cual se debía realizar todos los años en ocasión de los festejos anuales por el aniversario de la fundación de la Ciudad.