Así como la minería, la explotación de hidrocarburos no convencionales a través de la fractura hidráulica, conocida como fracking, divide opiniones. Los que están a favor destacan que traerá desarrollo económico para la provincia y que no contamina si se controla correctamente, mientras que los que están en contra afirman que pone en peligro el ambiente, principalmente un recurso estratégico como el agua, y que sólo enriquece a unos pocos.
No obstante, los últimos incidentes ambientales marcan una realidad. Según el medio del sur cuyano Malargüe a Diario, el pasado sábado se derramaron 3.500 litros de agua con petróleo en la zona de batería Puesto Muñoz, al suroeste de la ciudad de Malargüe. La empresa responsable del lugar es El Trébol y según consta en el informe la pérdida se produjo porque falló la soldadura en unos caños que estaban sobre caballetes y el movimiento hizo que se rompiera la unión, lo que provocó un grave accidente ambiental. Como consecuencia, se esparcieron alrededor de 3.500 litros de agua con petróleo. El residuo corrió por un cauce viejo, de unos 30 centímetros de anche por 50 de profundidad. Se esparció alrededor de 400 metros, según consta en el informe. El río más cercano está ubicado a más de 2.000 metros de distancia.
En menos de diez días se registraron dos derrames de petróleo en Malargüe. El 4 de marzo pasado, la falla de una válvula en el yacimiento Puesto Rojas provocó la fuga de unos 4.000 litros de combustible que, según la empresa El Trébol, no afectó a los cauces de agua cercanos.
En mayo de 2015, hubo un antecedente similar en la batería Puesto Muñoz. Puesteros denunciaron que hallaron perros y chivos con manchas de petróleo. En este incidente, la empresa involucrada fue Grecoil & Cía, pero no aportó información acerca de las causas del derrame y se labró un acta por parte de la Dirección de Protección Animal.
El ok de Cornejo
Más allá de las discusiones, a partir de su publicación en el Boletín Oficial, el fracking en Mendoza ya es una técnica autorizada y reglamentada. El decreto 248 detalla los procesos administrativos y los controles que deben haber.
El texto pasó previamente por una audiencia pública que se realizó en Malargüe en diciembre pasado. Si bien allí obtuvo más apoyo que críticas, la reunión en sí misma fue cuestionada por algunos sectores por haberse realizado en ese departamento.
A diferencia de la producción de petróleo convencional, el fracking extrae hidrocarburos líquidos o gaseosos de la roca madre donde se produce. Para lograrlo, se estimula la piedra a través de la inyección de agua a presión y distintos aditivos para darle permeabilidad.
Detalló que el proceso que culminó con este decreto se inició en julio de 2017 por un pedido de la empresa El Trébol para aplicar el fracking en una formación no convencional en el Puesto Rojas, Malargüe.
El gobernador Alfredo Cornejo aprovechó su visita a Malargüe para defender el decreto 248, mediante el cual se habilitó el fracking en la provincia. Se trata de la técnica de fracturación hidráulica para la explotación de petróleo no convencional.
“Es una mirada estratégica, debemos reflotar la actividad petrolera y gasífera. Hay potencialidad. Esta es de las decisiones más importantes que hemos tomado en beneficio de Malargüe”, añadió Cornejo, según informo el diario El Sol de Mendoza.
El mandatario aseguró que con el nuevo protocolo se les brinda “seguridad jurídica” a las empresas. “Ese decreto es un antes y un después para la explotación del petróleo no convencional”, sostuvo.
De esa forma Cornejo se mostró entusiasmado en la llegada de inversiones para el sector petrolero y gasífero en el sur provincial.
“No es poca cosa que tengamos un protocolo, que las empresas tengan seguridad jurídica, que puedan presentarse con audiencia pública, la regulación del protocolo es el decreto. “La única forma de volver a tener inversiones de envergadura para sostener el empleo privado y los servicios, es que volvamos a tener una explotación de gas y petróleo”, añadió.
El pueblo quiere seguir viviendo sin contaminación
En la sesión de ayer miércoles 14 de marzo, distintos diputados delos bloques de la oposición: Lautaro Jimenez (FIT-PTS), Cecilia Soria (FIT-PTS), Macarena Escudero (FIT-PTS), Héctor Fresina (FIT-PO) y Gustavo Majstruk (PJ), plantearon la necesidad que el Ejecutivo deje sin efecto el Decreto 248 de Cornejo por el cual se autoriza la práctica del fracking dentro de la industria petrolera de la provincia de Mendoza.
El diputado provincial, Lautaro Jimenez, es quien lleva la voz del reclamo legislativo para dar de baja este decreto «y que esa reglamentación sea enviada para que se le pueda dar un tratamiento adecuado, un debate y una evaluación real del impacto que pueda tener en los distintos cursos de agua y poblaciones de la provincia de Mendoza».
«Partimos de que en nuestra recorrida en distintas comunidades de Malargüe hemos visto que las prácticas de estas empresas que llevan adelante las
experiencias de fracking incluyen eventos muy peligrosos como es el derrame de fluidos con elementos contaminantes en la propia superficie de la
cuenca de lo que es el Río Salado, el Río Atuel y la cuenca endorreica de la propia Laguna de Llancanelo exponiendo, de esta forma, a los cursos de agua naturales de la provincia de Mendoza e incluso de otras provincias que están a la vera del Río Atuel a la contaminación y exposición de sustancias altamente tóxicas», sostiene Jimenez.
Y agrega el legislador opositor «Estamos reclamando que el Ejecutivo deje esta práctica autoritaria de sacar todo por decreto y que lo remita al lugar que corresponde que es la Legislatura provincial para que se le pueda dar una discusión adecuada y no poner por delante los intereses de estas empresas que son los que llevan adelante este negocio millonario».
Lautaro Jimenez visitó este lunes 12 de marzo el departamento de Malargüe, días posteriores al derrame de los 3500 litros de agua con petróleo, y se reunió con representantes de la Organización Identidad Territorial Malalweche. Allí, los referentes de la comunidad mapuche explicaron detalladamente los efectos del Fracking sobre el suelo. «Colectividades mapuches de Malargüe denuncian que los derrames de fluidos contaminantes son una constante en la actividad petrolera de la zona», afirmó el legislador de la izquierda mendocina.
En su red social, Jimenez señala «Son constantes las denuncias en Malargüe por derrames de fluidos, incidentes ambientales y hasta construcción de oleoductos clandestinos. Sin embargo, hay sólo 3 o 4 inspectores de la Dirección de Ambiente en la zona. ¿Cómo puede «controlar» el Estado? »
Y agrega «Hay derrames aún en las zonas de Malargüe donde los pozos y las cañerías son nuevas. Más aún preocupa la zona del cerro Fortunoso, donde las instalaciones tienen décadas sin renovación y se continúa con la actividad».
«Las experiencias piloto de Malargüe se han llevado adelante en la cuenca endorreica de la laguna de Llancanelo. Allí la formación geológica tiene características naturales que aumentan los peligros de contaminación de las napas», concluye.
Los últimos accidentes ambientales en el sur provincial desnudan el daño ambiental que provoca esta práctica. Julieta Lavarello, referente de la Asamblea Popular por el Agua de Mendoza y abogada, quien participó de la redacción del proyecto de Ley para prohibir el fraking en la provincia, señala que «el fraking está dentro de la lógica del modelo de saqueo y contaminación, busca beneficiar a unas pocas empresas a costa del prejuicio de los territorios de quienes habitan, en este caso, en Mendoza. Es una actividad que no puede ser controlada porque en sí es altamente contaminante y no depende ni de los estudios de impacto ambiental ni de ningún control ni mayores condiciones a quienes lo implementen porque igualmente va a causar daños irreversibles al ambiente y, económicamente, no lleva a ningún beneficio económico. Esto creo que da por tierra cualquier esperanza que se pueda tener con este decreto».
La explicación oficial
En una conferencia de prensa sucedido días atrás, el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance y el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, detallaron los requisitos que tendrán las empresas que se dispongan a realizar fracking.
“El decreto es para reglamentar lo que es la estimulación hidráulica en Mendoza, lo que es exploración y explotación pero en términos ambientales. O sea, cuales son los requerimientos ambientales que van a tener que cumplir las empresas para poder hacer exploración y explotación no convencional. Pero es importante establecer y aclarar que no tan solo los controles ambientales, que en este caso lo va a llevar la Dirección de Protección Ambiental, que depende de Ambiente, sino que en un recurso que es básico fundamental y sensible para la provincia, como el agua, esos controles los va a llevar Irrigación, detalló Mingorance.
Ante la pregunta del interés de inversores por el tema de petróleo no convencional, respondió: “Sí, la misma empresa pasado hizo este proceso inicial, hoy está presenta con proyectos que tienen pensado para empezar a desarrollar este año y a futuro”
Respecto a los temblores que se producen por la ruptura de la roca explicó: “Hay ciertos mitos sobre la actividad, uno son los sismos, para la prueba que se hizo el año pasado se utilizaron dos sistemas, uno que se le exigió a la empresa, que pusiera sismógrafos en el lugar y aparte utilizamos el sismógrafo que tiene Pierre Auger en Malargüe y ninguno de los dos detectó actividad sísmica. Es por esto que para las explotaciones a futuro, a las empresas se les va a exigir la instancia de algún sismógrafo en la zona, en el área de intervención. Por otro lado, el tema de recurso hídrico, que es algo sensible para la opinión pública, porque se piensa que para la explotación no convencional durante todo el tiempo de la explotación se va a requerir un número importante de agua, y eso es falso porque en el único momento en que se utiliza agua es para generar la fractura”.
Asimismo aclaró: “Este decreto prohíbe el uso de agua dulce, de napas freáticas cercanas a ser utilizadas para uso humano o de riego”.
