Días atrás la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lanzó en el Complejo Penitenciario de Ezeiza el programa Manos a la Obra, que implementará el Servicio Penitenciario Federal (SPF) en todo el país con el objetivo de que todos los presos trabajen en las cárceles. “Este lanzamiento es un punto muy importante en el camino de las transformaciones y la reestructuración del Servicio Penitenciario Federal, y de la relación que tienen las personas privadas de su libertad con la deuda que tienen con la sociedad”, sostuvo la funcionaria.
Tras el anuncio del programa Manos a la Obra de la cartera a cargo de Patricia Bullrich junto al Servicio Penitenciario Federal, DC Consultores dirigido por Anibal Urios, realizó un análisis a nivel nacional sobre cómo ve la opinión pública la iniciativa de que los presos trabajen en las cárceles argentinas.
El trabajo de Urios, se hizo entre el 19 y 21 de octubre de 2024 a 2050 casos de dispositivos móviles, y detecta una conclusión contundente: el 90.8% se mostró a favor de que los presos trabajen en las cárceles para pagar su estadía, contra el 9.2% que no lo interpreta de ese modo.
Por su parte, el 57.4% creen que el modelo a implementarse en las cárceles debe ser privado similar a Estados Unidos, mientras que el 42.6% lo sostienen como público.
”Nosotros conocemos bien nuestra Constitución. Las cárceles tienen que ser sanas y limpias, no para castigos sino para la reinserción. Y el Código Penal de la Nación dice que las personas privadas de su libertad deben hacerse cargo de mantener las instalaciones penitenciarias y de pagar con su trabajo aquello por lo que hoy están detenidas. Con este programa no estamos haciendo ni más ni menos que cumplir con nuestro Código Penal”, afirmó la integrante del Gabinete de Javier Milei y sostuvo: “Si un juez nos dice que le tenemos que pagar por no trabajar, vamos a llegar hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, porque eso es una injusticia para la sociedad. Nosotros queremos reinserción, pero no en base a la comodidad de aquella persona que afuera prefería robar en vez de trabajar y que aquí quiere llevarse un sueldo sin trabajar. Eso no va, se terminó”, dijo enfática la titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich en medio del lanzamiento del programa, la semana pasada.
Para la funcionaria, el programa Manos a la Obra es “ocio cero” y opinó: “El ocio además no es un tratamiento penitenciario. Es entrar en la cultura tumbera y no lo vamos a permitir; esa es la cultura de la destrucción social. A partir de ahora, todos los presos van a trabajar”, afirmó.
En tanto, la vicegobernadora de la provincia de Mendoza, Hebe Casado, en declaraciones a BienCuyano, señaló que desde hace tiempo Mendoza viene trabajando en sintonía a la propuesta que presentó recientemente Bullrich a nivel nacional.
«La provincia de Mendoza viene trabajando en ese sentido desde hace tiempo. El 50% de los presos en cárceles mendocinas trabajan o estudian, lo cual representa un importante aliento a la inserción social. Muchos de ellos hacen mobiliario para la misma cárcel, para escuelas y hospitales, lo cual es muy valioso su aporte a la sociedad», detalló al medio la vicegobernadora, figura muy cercana a la ministra Bullrich.
En tanto, Aníbal Urios, analista político y director de DC Consultores, llega a una conclusión muy clara con respecto a la transformación de esta Argentina que mayoritariamente expresa la sociedad, según sus últimos estudios de opinión pública «La idea sigue siendo la de cambios estructurales profundos, de cosas que a la gente le incomodan desde hace tiempo en Argentina. No es algo que haya surgido solo por Milei, sino que es una demanda de la sociedad hacia los políticos», aseguró al medio Real Politik.
