Este miércoles se reabrieron las reuniones paritarias entre el gobierno de Alfredo Cornejo y los representantes gremiales de los trabajadores de la Administración Pública. El primer encuentro se llevó a cabo con el SUTE, que nuclea a los empleados de la educación de Mendoza.
La propuesta salarial ofrecida por el Ejecutivo, que se suma a lo ya percibido durante marzo, consiste en un aumento al básico y del estado docente de 10% abril, 10% mayo y 10% junio.
El primer gremio en sentarse en la mesa paritaria fue docente, que no aceptó la oferta por considerarla insuficiente. «El 10% no sirve para recuperar lo que hemos perdido en estos tres meses por inflación», aseveró el secretario gremial del SUTE y agregó que en realidad no impacta en los salarios de los trabajadores de la educación. «Tienen que tener en cuenta algunas especificidades nuestras, porque ese 10% en la escala de los docentes implica un aumento del 0% porque tenemos una escala que está contenida por las cláusulas de garantías y si no se aumentan los pisos y las cláusulas que corresponden en la escala no impacta», expresó Correa y pidió que el gobierno tenga en cuenta esas situaciones particulares al pensar la próxima propuesta.
También se quejó de los recortes salariales que sufrieron algunos docentes en febrero por la caída del FONID, a pesar de que el gobierno provincial se había comprometido a absorber ese gasto.
El miércoles 10 de abril volverán a reunirse y desde el sindicato esperan que la propuesta sea sustancialmente superadora. «No podemos seguir siendo la variable de ajuste», manifestó Correa.
«Entendemos que es la propuesta que le va a hacer al resto de los gremios», anticipó el representante sindical que, en la previa, había anticipado que pedirían un aumento del 60% dividido en tres meses. Es decir, la mitad de lo que finalmente les ofreció el Ejecutivo provincial.
La licuadora a pleno
Cabe recordar que en enero, el Gobierno de Cornejo decidió adelantar 60 días la paritaria por la crisis económica y los altos índices de inflación. Las rondas de negociación empezaron el 29 de enero y un mes después desde Casa de Gobierno festejaban que habían cerrado los acuerdos paritarios con 18 representantes gremiales de la Administración Pública.
La mayoría de los sindicatos aceptó el pago de una suma fija -no remunerativa y no bonificable- de 90 mil pesos que se pagó en febrero. Más un incremento de 15% en febrero y de 15% en marzo.
No obstante, es fundamental destacar que el salario del trabajador estatal mendocino se fue licuando y no rindió de acuerdo a la inflación que se disparó desde diciembre. En el último mes del 2023 llegó al 25,5%, luego en enero sumó un 20,6% más; y en febrero un 13,2%… y sin dudas no alcanzó a «emparejar» el arreglo de Cornejo del 30% más los bonos en negro que le ofreció a los gremios.
¿Que números se esperan en marzo?
Si bien el número siguen a la baja, el bolsillo de los argentinos, sigue siendo el más castigado. El próximo índice se conocerá el 12 de abril y se espera un número similar.
Ya analizando los números del tercer mes del 2024, las consultoras privadas comenzaron a dar los primeros sondeos. Para C&T, los precios se aceleraron en las últimas semanas de febrero. Una dinámica que, junto con el alza de la electricidad de mitad de mes, deja un arrastre estadístico de cerca de 3% para marzo, mes en el que los ajustes de educación tendrán un peso significativo y a los que puede sumarse un incremento en el gas. Estimamos que la inflación de marzo podría rondar el 15% mensual.
Para Libertad y Progreso, «la tendencia de marzo es hacia una suba del IPC de alrededor del 15% mensual». «Si bien las subas de precios estacionales y desregulados jugará en contra, estimamos que la vigencia del ancla cambiaria y la política monetaria contractiva que está llevando adelante el Banco Central de la República Argentina (BCRA) más que compensará este efecto, por lo que el IPC tendrá una variación levemente menor a la del segundo mes del año», detallaron.
Según el último reporte de la consultora Equilibra, «marzo es el primer obstáculo para la desaceleración gradual y continua de la inflación mensual, pues hay factores puntuales y Estacionales que suelen impulsar al alza la inflación en el tercer mes del año (Educación, Semana Santa e Indumentaria)».
Según los datos, la consultora Eco Go estima una inflación de 13,5%, en C&T y Analytica prevén 14%, en Equilibra y ACM prevén 15%, en la consultora Ferreres pronostican 15,2%, y en Facimex Valores 15,5%. En alimentos, fue donde se registró la mayor aceleración. Pero esta situación cambió durante las últimas semanas, donde los relevamientos de las consultoras evidenciaron que los precios tuvieron una moderación y proyectan que ese rubro en el mes se ubicaría por debajo de la inflación general.