A nivel nacional, Victoria Villaruel y Martín Menem decidieron el pasado miércoles incrementar las dietas de los legisladores que representan al país. El aumento, que alcanza casi un 30%, no solo desafía la media de las paritarias del primer bimestre de los empleados del estado y los jubilados, sino que también despierta polémica en un contexto de austeridad donde el presidente aprovecha cada ocasión que tiene para recordar que ¡NO HAY PLATA!
Aunque el acuerdo originalmente solo mencionaba al personal legislativo, los recibos de sueldo revelaron que los legisladores también se beneficiaron. Con este incremento, un diputado nacional pasará de cobrar un sueldo bruto de $ 1.567.000 en enero a uno de $ 1.984.000 en febrero. Esto claro, sin contar los beneficios por desarraigo y otros items que se suman a este importe.

Ante el escándalo que esto representó en la opinión pública sumidos de la licuadora salarial del Gobierno Nacional comandada por Toto Caputo, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, anunció que por pedido del presidente Javier Milei presentarán un proyecto de ley para retrotraer el aumento salarial del 30% que fue otorgado a miembros de la Cámara baja y del Senado. Aunque advierten que la decisión no tendría el aval de la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Los que tienen «cara de piedra» son los legisladores de Mendoza, que en silencio se firmaron un incremento del 20%, entre enero y febrero y ya cobran $1,5 millones.

La explicación que dan en la Legislatura es que los 38 senadores y los 48 diputados por ley están enganchados con los salarios de los empleados legislativos cuyos sueldos se definen en la paritaria de la administración central que comanda ATE. A eso se suma que sus dietas se definen tomando como referencia que representan el 95% del salario del gobernador.
Por tanto, en enero cobraron el 5,8% que se había pactado cuando se cerró la paritaria del 2023 y con los bonos del mes de febrero recibieron otro 15% de aumento más. Con ese incremento el 29 de febrero percibieron de bolsillo, con todos los descuentos hechos, $1.460.500 de dieta.
Pero eso no es todo! A ese nada despreciable monto se sumará otro 15% más que está previsto que cobren con el mes de marzo por lo que la dieta se incrementará aún más.

Cabe recordar que la oferta paritaria del Gobierno de Cornejo para los trabajadores estatales, docentes, profesionales de la salud, fue un incremento para febrero y marzo solo del 15% respectivamente. Los legisladores tienen «coronita» y llegarán al 35%.
Quién salió a denunciar los beneficios de La Casta Menduca fue nuevamente el ex candidato a gobernador del Frente de Izquierda, el docente Lautaro Jimenez, que desde las redes sociales expresó su bronca a este acto que representa un insulto a la clase trabajadora mendocina.
«Después del escándalo Congreso, no olviden: En Mendoza los legisladores tienen enganche automático a los aumentos y con el incremento de febrero llegaron al millón y medio de bolsillo: una dieta de $1.460.500. Así es la casta ajustadora que hunde a la clase trabajadora en la miseria», señaló Jimenez.
La Legislatura Mendocina es un refugio de «Pymes» de muchos políticos que desde hace años están atornillados en sus asientos prendidos al millonario aporte que le otorga a sus dietas el pueblo mendocino. Curro estatal en donde multiples «colaboradores», que en algunos casos son ex legisladores que no entraron en las elecciones, siguen pululando prendidos al juego de la casta local.
