Unos de los instrumentos más efectivos de Alfredo Cornejo durante sus dos gobiernos fue y es la aplicación de la licuadora que va directo a los salarios de los trabajadores estatales, docentes, trabajadores de la salud y por qué no incluir a los policías y penitenciarios de la provincia… lo que lleva a que estos sectores laborales pierdan por goleada ante la inflación, ante los bajos salarios que Cornejo les otorga, en algunos casos, muy por debajo de la media nacional.
Cabe destacar que los sueldos de los estatales mendocinos habían crecido más durante 2013 y 2015, pero después se acomodaron y ya no suben al ritmo de otras provincias, más allá de que puede haber cierta equiparación por el aumento previo.
En sus primeros tres años de su primer gobierno, Alfredo Cornejo redujo entre un 25% y 35% el poder adquisitivo de los salarios estatales. Esto, con aumentos por detrás de la marcha de la inflación. Más brutal aún: redujo en casi un 40% el “costo laboral” de la provincia adelantando jubilaciones y precarizando el trabajo mediante la incorporación en masa de monotributistas (centralmente entre profesionales de salud) y la utilización de agencias de contratación de empleo, que pasaron de la limpieza de edificios públicos a cubrir lugares en la administración y demás sectores del Estado reemplazando a los trabajadores de escalafón.
En este nuevo mandato, Cornejo aplica sus mismas trucuñuelas y vuelve a prender la licuadora siempre en contra del pueblo trabajador mendocino. En medio de una situación crítica inflacionaria, Alfredo pone a los trabajadores contra las pared y sin discusión les mete de prepo unas migajas salariales y un bono en negro a modo de limosna «y conformate solo con esto».
En medio de «la farsa de la paritaria», Claudia Iturbe, secretaria general de AMProS fue muy clara para entender los desmanejos de Cornejo con el pueblo trabajador “La Paritaria en Mendoza murió. Hoy se trata de un decreto encubierto, indiscutible, sin empatía y sin noción de la realidad que viene sufriendo la población mendocina y los profesionales respecto del acceso a la salud”. Y advirtió: “En el caso de que la metodología para matar la Paritaria por parte del Gobierno siga en pie, la consecuencia directa será el aumento del éxodo del talento humano hacia el sector privado u otros destinos donde se reconozca su vital tarea”.
Ante esta situación AMProS decidió responder por escrito la aceptación de las bases a la propuesta del Ejecutivo. “No nos vamos a sacar la foto de acuerdo que tanto festejan en el Gobierno como si fuera un logro. Esto no es ningún logro y no vamos a ser cómplices de un engaño que aparenta consenso entre las partes».
De esta manera, los profesionales de la salud de Mendoza (régimen 27), nucleados en el gremio AMPROS, aceptaron esta semana que pasó la oferta que el Gobierno llevó a estas falsas paritarias y de este modo se sumó al pelotón de los 14 los sectores que cerraron acuerdos salariales con el Ejecutivo.
El arreglo impuesto por Cornejo fue el pago de un bono (en negro) de $90.000 durante febrero, suma no remunerativa y no bonificable y el misero incremento para los meses de febrero y marzo del 15%, respectivamente.
La misma decisión adoptaron los trabajadores que se desempeñan en la Dirección Provincial de vialidad, Tesorería, Contaduría, Fiscalía de Estado, Tribunal de Cuentas, Subsecretaría de Trabajo, EPAS, y el Fondo para la Transformación y el Crecimiento. Todos ellos se sumaron a la Asociación de trabajadores del Estado (ATE), que hizo lo propio el jueves en la negociación de los regímenes 5 (Administración Central), 15 (personal de la Salud), 35 (del área de Ambiente), Guardaparques y 13 (Parques).
El pasado viernes 9, los representantes gremiales de Sitravi (Sindicato de los Trabajadores de Vialidad) que aglutina a los agentes de la DPV (Dirección Provincial de Vialidad), los representantes de los trabajadores de EPAS y, posteriormente, los referentes del sindicato APOC (Asociación del Personal de los Organismos de Control), aceptaron la propuesta del Gobierno provincial.
El ex candidato a gobernador y presidente del Partido Verde, Mario Vadillo, fue claro a la hora de explicar que Alfredo Cornejo licúa el salario de los trabajadores mendocinos «El acuerdo paritario que cerró con los trabajadores estatales de un incremento del 15% para febrero y otro para marzo sobre la base fija del mes de dic/23, dónde los porcentajes no acumulativos y subsumen en meses, los estatales pierden un 35,6 %, teniendo en cuenta que la inflación de enero fue del 25,5 % y que para febrero se espera un 20%».
«Por otro lado, la suma de $ 90 mil no remunerativa y no bonificable a pagar en febrero… es en bono en negro que no se computa en los incrementos presentes y futuros, achatando las bases salariales. Lamentablemente precarizan más al trabajador mendocino, siguen sin reconocer el 36% perdido en 2020 y el congelamiento de las asignaciones familiares», cierra Vadillo.
Por otro lado, la Asociación de Esposas y Familiares de Trabajadores de la Policía de Mendoza, más conocida como «Familia Policial», volvió a movilizarse este viernes para reclamar por los bajos salarios que perciben los miembros de la fuerza de seguridad provincial.
Un de los principales reclamos tiene que ver con los salarios, ya que actualmente, señalaron, se encuentran por debajo de la canasta básica y muchos efectivos han quedado por debajo de la línea de la pobreza.
En medio de la inflación, la licuadora de Cornejo sigue en marcha en detrimento al sudor de los trabajadores mendocinos… La Revolución de lo Sencillo, le dicen.