Con una estrategia electoral anticuada, más cerca de los empresarios que del pueblo, La Cámpora gestó la peor derrota del peronismo mendocino desde la vuelta de la Democracia

Actualidad Mendoza

Desde hace tiempo y gracias, también, al espaldarazo que el mismo Alfredo Cornejo le otorgó a La Cámpora levantando a Anabel Fernández Sagasti como líder de la oposición, el peronismo mendocino quedó atrapado en medio de la telaraña de poder kirchnerista.

El peronismo que deja a los pobres en la puerta

Un poco por comodidad y otro propio por no querer arriesgar liderazgos que sí tienen en sus municipios, el peronismo trató de mantener la pyme legislativa como rol de principal oposición, mientras le hacía el juego resignadamente a Cambia Mendoza.

Es así como, gracias al consenso del cornejismo junto a La Cámpora, del cual no solo fue político sino también económico y mediático, surgió como candidato un ex demócrata y ex funcionario de la intendencia de De Marchi, reconvertido en peronista, para que se transforme en la figura que pueda capitalizar el poroteo de la oposición.

Pero todo se hizo mal. Utilizando una campaña electoral anticuada, empapelaron toda Mendoza con la cara de una persona que hace un año atrás estaba desaparecido de la opinión pública y estaba más vinculado al pasado de los entuertos del circulo rojo. Estrategia conservadora para un partido tradicional que vine gobernando en Nación de manera deficiente ¿Cómo puede salir bien? Por otro lado, las usinas creativas de La Cámpora no entendieron que hoy al electorado no le interesa las gastadas y repetidas propuestas de Una Mendoza Mejor, con vivienda, trabajo y bla bla… la música épica con la imagen del amanecer en la cordillera, las reuniones con los grupos empresarios… sino que la clave es qué transmite emocionalmente el candidato y que el peronismo vuelva a militar con la gente, acompañándolos en las luchas de los verdaderos problemas de la gente, sin tanto palabrerío. Le falló a Anabel en la última elección ¿Por qué no iba a fallar ahora?

La fórmula Parisi-Ilardo no tuvo empatía ni con los compañeros ni con la ciudadanía, castigó más a los que se fueron del espacio que contenerlos, se preocupó más en meter militancia de La Cámpora en el cierre de las listas a último momento, que pensar estratégicamente quién representaba mejor al peronismo y la justicia social en cada departamento.

La realidad es que el peronismo mendocino hizo historia con su peor performance desde la vuelta de la Democracia, peleándole palo y palo el tercer puesto al Partido Verde, lo cual representa que el descenso puede continuar si no se sientan realmente a pensar en una total reconstrucción del PJ.

En el único lugar que lo hizo bien las cosas, obtuvo buenos resultados. Es así como en Malargüe, se dio la única victoria del peronismo en la jornada, con el retorno de un “viejo conocido” a la intendencia: el exgobernador Celso Jaque, quien se impuso con el 43% de los votos sobre el actual jefe comunal Juan Manuel Ojeda (CM; 25,74%), el representante de LUM, Jorge Tieppo (14,64%), y Silvina Camiolo (Reconstruyendo Malargüe; 9,48%).

“Estamos en tercer lugar. Vamos a mantener ese lugar. Ahora estamos analizando las bancas, en algunos puestos estamos voto a voto. Lo nuestro fue un trabajo muy grande, pero claramente no fuimos la alternativa que esperaba el pueblo”, explicó el fallido candidato a gobernador Omar Parisi.

Al mismo tiempo, fue duro con la interna peronista en la provincia de Mendoza y pidió “unidad” para el futuro.

“El PJ necesita unidad, que el candidato del peronismo tenga apoyo del propio peronismo. En algunas circunstancias claramente eso no estuvo. En algunos lugares estuvimos muy solos”, tiró, evidentemente angustiado por datos.

Por su parte, Lucas Ilardo, candidato a vicepresidente por el Frente Elegí, destacó el triunfo de Celso Jaque en Malargüe.

Lucas Ilardo y Omar Parisi admitieron la derrota minutos antes de las 21.

“Hemos logrado mantener el puntaje de las PASO. Y hemos recuperado un departamento más. Felicito a Celso Jaque, que ganó en Malargüe. Eso es una alegría pequeña entre toda la situación. El peronismo llegó a estas elecciones con seis departamentos y ahora tiene siete”, explicó Ilardo.

Además, cuestionó el desdoblamiento de elecciones. «La verdad que a mí no me parece que los mendocinos tengan que votar siete veces para que cada uno juegue su propio juego, no me parece, no comparto esa visión».

Ilardo también habló del futuro del peronismo en Mendoza y aseguró que «todo aquel que se sienta peronista tendrá que analizar y tiene una cuota de responsabilidad, por supuesto los dirigentes tenemos la máxima responsabilidad, así que esto es así».

Finalmente, analizó los datos oficiales y destacó el «enojo popular» con los partidos tradicionales. Asimismo, analizó la nueva gestión de Cornejo al frente de la provincia, con la posibilidad de tener un diálogo con el ganador de estas elecciones.

«Es difícil pensar en que Cornejo tenga diálogo, no es una persona que tenga diálogo, pero ojalá, ojalá que cambie porque Cambia Mendoza según los datos que tenemos nosotros, hace 4 años sacó 52%, hoy no llega a los 40%. Es decir que ha perdido mucho porcentaje, nosotros también hemos perdido mucho porcentaje, el Partido Verde ha tenido una buena elección, seguramente muchos de los votos de Petri fueron ahí, que era un voto enojado con la política tradicional, hay mucha gente que está enojada con los partidos tradicionales entre los cuales está el peronismo por la situación nacional», cerró.