Ocho personas, dos de ellas vinculadas con la Policía de Mendoza, fueron detenidos en el marco de un operativo para desbaratar una banda de narcotraficantes que operaba en la provincia cuyana, en el que se realizó un total 51 allanamientos.
El procedimiento, realizado por la Policía Federal en Mendoza y la Aduana, resultó en el secuestro de más de $42.5 millones, US$ 160.000 y 40 máquinas de contar dinero, según informaron fuentes del organismo.

También fueron incautados 6 vehículos, cannabis, armas de fuego, joyas, relojes y más dinero en efectivo: euros, libras esterlinas, reales, así como también pesos uruguayos, chilenos y mexicanos.
En ese marco, el precandidato a gobernador de Mendoza, Guillermo Carmona denuncio el crecimiento del narcotráfico en la provincia durante los gobiernos de Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez «El combate contra el narcotráfico debe ser un pilar en la política de seguridad de Mendoza. La acción de Policía Federal y de Aduana en este caso es destacable como preocupante el presunto involucramiento de oficiales de la Policía de Mendoza».

«Resulta imprescindible que el Ministerio de Seguridad de nuestra provincia informe sobre las medidas adoptadas frente a esta situación de presuntos vínculos entre funcionarios policiales mendocinos y organizaciones criminales ligadas al narcotráfico», cerró el peronista Carmona.
Según lo informado, las medidas ordenadas por el Juzgado Federal 3 de Mendoza constataron que la organización delictiva en cuestión había conformado una estructura con un profundo grado de integración.
Por un lado, poseía estudios contables y cuevas financieras dedicadas a la compraventa de moneda extranjera sin la debida autorización del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Por otro, contaba con numerosos locales que funcionaban como pantallas para el blanqueo de divisas: al menos 7 joyerías, una casa de antigüedades, un bar y dos boliches, en los que cabe destacar, la investigación confirmó que también había comercialización de estupefacientes.

La Aduana secuestró vehículos de alta gama, dinero en efectivo y armas de fuego durante el operativo en Mendoza.
Asimismo, los procedimientos advirtieron paredes falsas en 5 de las joyerías y espacios ocultos en muebles, que contaban con cierres electrónicos para ocultar dinero ante posibles medidas judiciales.
Las actuaciones judiciales condujeron a la detención de 8 personas. De estas, 2 tenían vínculos con la Policía de Mendoza. Una, en calidad de oficial retirado de la fuerza, prestaba servicios de seguridad en los locales vinculados con la banda narco
La otra, por el contrario, se encontraba cumpliendo servicios como oficial en actividad: la investigación estableció que le cobraba periódicamente una suma de dinero a la organización delictiva en calidad de cobertura frente a riesgos a los que pudiera estar expuesta, como controles y procedimientos, incluso de otras fuerzas.

Fuentes policiales revelaron que la narco en cuestión fue identificada como Jacqueline Carla Panete, de 35 años y conocida en la zona como «La Jacqui», quien comercializaba estupefacientes en la misma vivienda donde cumple la pena, ubicada en la calle Godoy Cruz al 1300 de la localidad bonaerense de Wilde.
Hasta allí llegó en las últimas horas personal de la comisaría Avellaneda 5ta. para efectuar un allanamiento tras una denuncia que encabezó el Juzgado de Garantías número 4 del Departamento Judicial de Lanús-Avellaneda y que contó con la colaboración de los Grupos Tácticos Operativos 02, 03, 04 y 07 de Avellaneda, el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y la Caballería del mismo distrito.
Narcos en Mendoza

La situación recuerda a un hecho con características similares que ocurrió tres semanas atrás cuando tres personas fueron detenidas en Mendoza con 18 kilos de cocaína. Los individuos se hacían pasar por turistas y trabajaban para una banda.
Desde Buenos Aires, se subían juntos a un colectivo de línea con tres grandes mochilas y simulaban ser familiares que se dirigían a disfrutar de unas vacaciones a Mendoza. Pero la realidad del viaje estaba alejada del turismo.
La organización era investigada por la Jefatura de Lucha Contra el Narcotráfico desde hace seis meses.
La sustancia —que habitualmente ingresa al país desde el norte— no llegaba de manera directa a la provincia, sino que los narcotraficantes utilizaban un método para triangular el transporte de la misma sin levantar sospechas y evitar controles.
