La última encuesta realizada en la provincia de Mendoza por DC Consultores, dirigida por Aníbal Urios, siempre le agrega un aditamento más a los análisis políticos que lo hacen que sea una verdadera y útil herramienta a la hora de una estrategia electoral, ya que sus preguntas van más allá de los números ocasionales de tal o cual candidato.
En este trabajo realizado entre el 23 y 25 de octubre, en base a 980 casos, a través de una consulta de opinión pública en dispositivos móviles testigos de toda la provincia, el consultor Urios no solo confirma la aceptación popular al frente Cambia Mendoza y su modelo de gestión, sino que también detecta cierto pedido de renovación de dirigentes del mismo espacio… algo que desde hace tiempo viene detectando íntimamente el mismo Alfredo Cornejo y por esa misma razón no confirma su regreso a su pago chico para hacer un supuesto «segundo tiempo» a la mendocina.
El dato que desprende el trabajo de Urios confirma esta mirada del líder radical. Ya que a la hora de hablar de la figura de Alfredo Cornejo, existe una enorme grieta entre quiénes «lo aceptan» firmemente y quiénes «lo detestan». Su figura, sin dudas, no pasa desapercibida… y en algunos casos, lo marcan como una «vuelta al pasado».


Por esa razón, en otra pregunta surgen como «conductores» otros referentes de la nueva guardia de Cambia Mendoza, como es el ex diputado nacional Luis Petri, que ya confirmó que quiere ser candidato a gobernador, y Ulpiano Suarez, que es el que mejor mide de los intendentes radicales, aunque existen especulaciones periodísticas, aún no ha dado una afirmación pública de una candidatura al sillón de San Martin.

Lo mismo sucede en el estudio de «nube de palabras» que Urios realiza, donde sobresalen las figura de Cornejo-Petri-Yayo como los políticos que pueden aportar un mejor futuro para Mendoza.

En el trabajo de DC Consultores sobresale una pregunta que puede ser una herramienta clave a la hora de entender al electorado mendocino, que si se aprovecha con una buena lectura del contexto, se puede impulsar una gran ventaja para el futuro de la campaña electoral.

En base a datos recolectados desde hace meses, Urios da por descontado que Cambia Mendoza gana la próxima elección por amplia aceptación popular; no obstante, desafía al electorado con la pregunta «¿Por cuál de los siguientes motivos usted votaría a un candidato de Cambia Mendoza?»

Y es allí lo interesante: Testimonios mayoritarios de «No quiero que gane el kirchnerismo», entendiendo que lo votaría por ser «lo menos peor»; o «los voto porque quiero continuidad, pero quiero dirigentes nuevos», que marca claramente la necesidad de aires e ideas nuevas para la política mendocina para impulsar desarrollo.

Por otro lado, deja esa misma pregunta al descubierto que un 32.2 por ciento del mendocino «busca algo nuevo» por fuera de Cambia Mendoza y sus dirigentes. Allí entra en juego las fuerzas de la oposición de cómo poder capitalizarlo.

Sin dudas, el trabajo de Aníbal Urios plantea un interesante análisis de la opinión pública actual en Mendoza que vale la pena estudiar, para trazar una estrategia electoral con la mirada puesta en el 2023… o mejor dicho, cuando termine el Mundial de Futbol ¿Cómo moverá el tablero electoral Alfredo Cornejo? ¿Y Petri? ¿Y Ulpiano?