Rufeil extermina el Polideportivo del Barrio San Pedro de San Martín para convertirlo en oficinas municipales

Actualidad Mendoza

El barrio San Pedro está a la entrada de San Martín: son 1.200 casas repartidas en seis enormes hexágonos que, a su vez, tienen calles, pasajes y rotondas internas, lo que da un total de 37 manzanas con las formas más diversas. Perderse es de lo más sencillo y por eso es que los vecinos se acostumbraron a ser guía de los que llegan buscando un domicilio.

Este barrio sanmartiniano de 50 años de vida fue pensado como una pequeña ciudad autónoma: nació con destacamento policial, escuela primaria, iglesia, polideportivo y oficina de Registro Civil; también hay un centro comercial, tuvo alguna vez un centro de salud y hasta hubo una sede del Banco Mendoza.

Es un barrio con una gran impronta cultural donde conviven artistas entre músicos, escritores, fotógrafos y artesanos. La dinámica presente de un barrio creativo y que necesita de espacios comunitarios.

En las últimas horas, se dio a conocer que el actual intendente de San Martín, el doctor Raúl Rufeil, despertó de su letargo y empezó a desarrollar las primeras acciones de su gestión ¿a favor o en contra de los vecinos?

Igual que en la película de Juan José Campanella «Luna de Avellaneda», el egoísmo de la mala política se come un espacio de pertenencia de los vecinos. De ahí surge la noticia de que el intendente Rufeil decidió el cierre del antiguo espacio deportivo, social y cultural del emblemático lugar, el Polideportivo del Barrio San Pedro, un lugar donde a diario la comunidad recurre para su vida recreativa.

Familias, niños, jóvenes y abuelos se quedan sin un espacio de deporte y arte, para convertirlos en las burocráticas oficinas municipales ¿Vale la pena castigar así a la historia y el presente de los sanmartinianos? Para el frío y distante Rufeil parece que sí.