El poder feudal de Cornejo accionó a clausurar un pub que le hacía competencia al negocio de su hijo Lauti

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No sucedió en la provincia de Formosa, denunciado mediáticamente por Alfredo Cornejo como un «territorio feudal» sin ponerse colorado… sucede en la misma Mendoza que habita y tiene poder (y algo más) el propio ex gobernador. Con su telefono rojo mete mano en la justicia provincial, en su misma interna partidaria y en la de los otros, en los clubes deportivos, en la manipulación de la prensa, en la obra pública, en el mismo gobierno de Rodolfo Suarez y también en el ámbito comercial, como la conspiración que hizo para borrar un pub de la cotizada avenida Aristides porque le hacía sombra al negocito del «exitoso joven empresario» Lauti Cornejo, hijo de Don Alfredo.

Casi casi como un territorio feudal, el ex gobernador accionó con sus influencias para mandar a cerrar un pub por ser competencia directa del negocio de Lauti con los forzados argumentos de «irregularidades administrativas».

El pub es de alto nivel, de gran convocatoria en la avenida Aristides, donde estaba con lleno total casi todas las noches y los inspectores municipales de la ciudad de Mendoza lo clausuraron con insólitas excusas «que las luces», «que la música», sin mucho sustento que la envidia del hijo del ex gobernador que veía como su exitosa competencia directa se llevaba la clientela.

De esta manera, 54 familias se quedan sin su sustento diario, sólo para que el negocio del hijo del ex gobernador siga facturando sin competencia.

Sin dudas, «la unión hace la fuerza» y ayer por la tarde los dueños, clientes y amigos salieron a la avenida a protestar contra este atentado a la libertad de competencia, la injustas medidas coercitivas, el apriete político «del papá del nene» y este avasallamiento a los derechos de la libertad laboral.

Afortunadamente la historia a última hora tuno un final feliz ya que gracias al reclamo popular, este bar de alto nivel y lleno total de la avenida Aristides logró su reapertura ya que los argumentos de cierre solo respondieron a una insólita excusa de un empresario resentido que ve que su negocio va en decadencia, casi como la trayectoria política de su papá.