Ramón: “Los consumidores tienen derecho a conocer los componentes de los productos”

Actualidad Mendoza

En el marco de extensión de las sesiones extraordinarias de la Cámara de Diputados de la Nación, podría llegar a tratarse el proyecto de promoción de alimentación saludable, más conocido como de etiquetado frontal, que ha tenido tratamiento en comisiones.

Especialistas en salud y alimentación aseguran que un correcto etiquetado de alimentos y bebidas protege la salud y garantiza los derechos de los consumidores, quienes pueden, de esa manera, ser advertidos sobre los productos con mucha sal, azúcar, grasas o calorías.

El etiquetado frontal de los alimentos hace referencia a la información que se imprime en el frente del envase de un producto con el fin de brindar información simple, clara, bien visible y fácil de leer respecto al contenido de nutrientes. Dicha información no debe ser falsa, equívoca o engañosa.

Este sistema de etiquetado fue respaldado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por ser el que mejor advierte sobre la presencia de nutrientes críticos en los alimentos y bebidas y, por ello es el sistema más efectivo para garantizar el derecho a la salud, a la información y a la alimentación saludable.

“No podemos permitir el lobby en contra de este proyecto, que generan grandes y conocidas empresas que nos venden con su publicidad un bienestar falaz y que somete a niños y niñas, sobre todo, a grandes proporciones de azúcares, sodio y grasas trans”, remarcó el diputado mendocino, José Luis Ramón.

El proyecto tiene como objeto garantizar el derecho a la salud y a una alimentación brindando información nutricional simple y comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas.

De esta manera, se lograría advertir a los consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías y se promovería la prevención de la malnutrición y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles.

“No puede seguir escondiéndose la información, los consumidores tienen un derecho constitucional directo a conocer claramente, los componentes de los productos y a elegir informadamente”, sentenció Ramón.

Como uno de los principales puntos, el proyecto propone la obligatoriedad de conformar un sistema de sellos en la cara principal de los productos: octágono negro con letras blancas del 5% de la cara principal, tal y como sucede en países como Chile y Uruguay. La nueva etiqueta sería un sello de advertencia indeleble por cada nutriente crítico en exceso: «EXCESO EN AZÚCARES”; “EXCESO EN SODIO”; “EXCESO EN GRASAS SATURADAS”; “EXCESO EN GRASAS TOTALES”; “EXCESO EN CALORÍAS”.