Sin información, comenzó el experimento de vacunación más grande de la historia argentina

Actualidad

El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, dio inicio hoy en el Hospital Posadas a la campaña de vacunación contra la COVID-19 que arrancó en forma simultánea en todo el país con la aplicación de la vacuna, en primera instancia, al personal de salud.

“Es un hermoso día para los argentinos, el comienzo de una nueva etapa que nos tiene que seguir teniendo todo juntos, como estamos ahora en todo el país comenzando esta vacunación”, afirmó el ministro.

González García dedicó un especial agradecimiento al personal de salud que “ha trabajado mucho más que siempre, con más riesgos y exigencias y ha respondido y sigue respondiendo”. Es por ello que la campaña de vacunación comienza con ellos “con los que tienen más exposición al riesgo y a los que más necesitamos”.

La campaña de vacunación más grande de la historia de Argentina se desarrolla en forma simultánea en todo el país con igualdad de derechos y equidad de acceso, según definió el ministro. De todas maneras “vamos a tener que seguir cuidándonos mucho ya que hasta que la vacuna tenga un efecto comunitario van a pasar unos meses”, advirtió González García.

No obstante, el ministro de Salud, Ginés González García, sufrió un llamativo traspié: confesó frente a las cámaras de la transmisión oficial que el presidente Alberto Fernández «está nervioso porque no llegan los papeles» desde Rusia sobre la eficacia de la vacuna Sputnik V para personas mayores de 60 años.

«El Presidente quiere generar confianza. Ahora está nervioso porque no llegan los papeles del estudio, que es el mismo, pero el número de casos de más de 60 años es mil y pico y quieren ampliarlo un poco más. Pero salió con la misma efectividad, con la misma cantidad de anticuerpos. Yo calculo que es cuestión de días», comentó González García, mientras charlaba con un grupo de médicos en el Hospital Posadas, donde el gobierno nacional puso en marcha el proceso de vacunación.

Desde el gobierno porteño a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, salieron a cuestionar la falta de información respecto a la vacuna Sputnik V justo el día que comienza el operativo de vacunación. El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, informó que aceptaron iniciar este martes la campaña de vacunación en virtud del prestigio de los técnicos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y de la demanda creciente que existe en la sociedad, principalmente en los grupos de riesgo. Sin embargo, fue terminante de cara al futuro.

«Para poder validar datos y sobre todo para contestar algunas preguntas en detalle, como son por ejemplo las de los diferentes subgrupos de la sociedad y cómo se han comportado en términos de eficacia, necesitamos la apertura de los datos técnicos», expresó el funcionario porteño.  

En Mendoza una de las primeras personas que recibio la primera dosis de la Sputnik V fue la ministra de Salud, Ana María Nadal, quien fue inmunizada en el hospital Lagomaggiore.

“La vacuna es voluntaria. El hecho que hayamos empezado es para dar confianza de que se vacunen. La solución al COVID 19 es la vacunación. En algunos establecimientos hay mayor grado de aceptación, en otros no”, manifestó Nadal.

En cuanto a la cantidad de voluntarios para colocarse las dosis, la adhesión es “disímil” según señaló la ministra. Esto teniendo en cuenta que la vacuna rusa tiene cuestionamientos desde diversos ámbitos.

Mientras tanto está demorada la publicación de datos de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus en revistas científicas internacionales. Aunque la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti afirmó desde Rusia que la semana pasada iba a publicarse en The Lancet “el segundo reporte interino” de las dosis eso no sucedió, y recién se difundiría a principios de enero.

Es que más allá del entusiasmo de las autoridades –todos los gobernadores anunciaron que se aplicarán la dosis correspondiente –y de que miles de personas se anotaron para recibirla, circularon noticias de efectos adversos registrados en los ensayos clínicos, que abrieron interrogantes. La versión más preocupante en este sentido es el supuesto informe de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), revelado por distintos medios, que afirma que la vacuna rusa tuvo un total 12 eventos adversos serios al momento del análisis, tres de los cuales se dieron en adultos mayores de 60 años. Pese a esto, desde el Ministerio de Salud insisten que la vacuna es segura, y autorizaron su uso “de emergencia”.

El informe filtrado de ANMAT que deja dudas

Una de las preocupaciones es lograr una correcta cadena de frío. En una señal de noticias, se mostró cuando la vacuna llegaba al depósito central del Sistema Provincial de Salud de Tucumán (SIPROSA), donde se encuentran almacenadas las dosis antes de comenzar con la aplicación, y el registró de la temperatura se vio alterado.

Ante esto, desde la empresa Andreani explicaron que no hubo ninguna anomalía en el resguardo de la cadena de frío y que los datos que arrojaron los sensores, que desataron la confusión, «son parte de un proceso técnico».

El encargado del depósito, Eduardo Carrillo, explicó que “todos los procesos que tienen los sensores tienen un momento de inercia térmica desde que se utilizan. O sea, inmediatamente van adquiriendo la temperatura hasta llegar a los valores de referencia, esa es la explicación concreta. En ningún momento las vacunas perdieron la cadena de frío. La temperatura de -40º se mantuvo constante durante todo el tiempo de tratado”. En ese sentido, Carrillo añadió que «cuando se prepara una caja para medicamentos se tiene que preparar una base térmica (en este caso fría) tanto en piso como en paredes. Cuando se coloca las vacunas al final se pone el sensor y se activa. En el momento en que se activa la temperatura comienza a descender drásticamente hasta llegar a -40º; comienza a buscar el equilibrio térmico».

La confusión surgió porque uno de los sensores utilizados (datalogger) para medir la temperatura de las conservadoras marcaba por algunos minutos una temperatura inferior a la que requiere la Sputnik V para su conservación. 3. Desde Andreani confirmaron que todas las vacunas “fueron entregadas en tiempo y forma, respetando la cadena de frío”.

La vacuna rusa en marcha

El primero en recibir la vacuna fue el médico de terapia intensiva, Francisco Traverso, quien pasados entre 21 y 65 días deberá recibir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V que es la se está aplicando ahora.

El titular de la cartera sanitaria nacional estuvo acompañado por los intendentes de Morón Lucas Ghi; de Ituzaingó, Alberto Descalzo; de Merlo, Gustavo Menéndez; de Hurlingham, Juan Zabaleta, como así también por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y el de Calidad, Arnaldo Medina y el director ejecutivo del Posadas, Alberto Maceira.

El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue el primer mandatario del país en recibir la vacuna Sputnik V junto a un médico terapista y dos enfermeras, en el Hospital San Martín de La Plata.

Las vacunas llegaron de Rusia el jueves pasado y ayer se distribuyeron a todo el país.

Se estableció el siguiente reparto: Buenos Aires 123.000 vacunas; Santa Fe 24.100; la ciudad de Buenos Aires 23.100; Córdoba 21.900; Tucumán 11.500; Mendoza 11.000; Entre Ríos 10.100; Salta 8.300; Chaco 7.700; Corrientes 6.700; Santiago del Estero 5.900; Misiones 5.200; San Juan 4.700; Jujuy 4.600; Río Negro 4.400; Neuquén 3.600; Formosa 3.400; San Luis 3.300; Chubut 3.000; Catamarca 2.800; La Rioja 2.600; Santa Cruz 2.400; La Pampa 2.300 y Tierra del Fuego 1.300.