Una encuesta revela el escepticismo de los mendocinos por la vacuna rusa y señalan qué político debería aplicársela primero

Actualidad Mendoza

Un trabajo de opinión pública desarrollado en la provincia de Mendoza de DC Consultores dirigida por Aníbal Urios, que se realizó durante el 5 y 6 de noviembre a 430 casos mediante dispositivos móviles, revela el gran escepticismo de los mendocinos sobre la vacuna rusa Sputnik V anunciada por el gobierno para atacar al coronavirus y la lapidaria falta de credibilidad del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García en el manejo de la pandemia.

Por otro lado, el dato más sorprendente fue la novedosa pregunta de la consultora sobre qué político mendocino debería aplicársela primero. El resultado reveló que los mendocinos decidieron mandar a vacunar primero al diputado nacional José Luis Ramón, para ver si la misma no tiene contraindicaciones. Un poco más abajo en porcentajes, lo sigue el actual gobernador Rodolfo Suarez y pisándole los talones la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti. De ese pelotón de «prueba de laboratorio» tampoco se salva el ex gobernador Alfredo Cornejo.

Las dudas de los mendocinos ante la vacuna rusa

Una pregunta directa es si ante la llegada de la vacuna rusa qué actitud tendrían los mendocinos. Allí el 25% dijo que prefiere esperar otra opción, el 45.8% asegura que se la dejaría colocar, y el 29.2% restante sostuvo que no lo hará.

Al consultarse sobre las causas del anuncio de esta vacuna por parte del Gobierno argentino, el 32.3% dijo que está probada y sirve, el 15.4% opinó que es para mejorar la imagen del gobierno, el 29.7% aseguró que es un negocio económico, y el resto de las opciones se reparten entre quienes dicen que es para evitar segunda ola, no quieren esperar más o es para generar lazos con Rusia.

Por otro lado, el estudio revela que el pueblo mendocino reprueba la gestión del ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzalez García, y no le da credibilidad a sus dichos sobre la pandemia.

Que el coronavirus no iba a llegar en verano, que el dengue era más preocupante, que el pico iba a llegar en junio, que la cuarentena estricta de julio iba a servir para bajar los contagios, que la vacuna rusa es obligatoria o no. El ministro de Salud, Ginés González García, debió atravesar la pandemia con una sucesión de autocríticas sobre sus pronósticos errados, que comenzaron incluso antes de que la pandemia se abriera paso en la Argentina, eso marcó la mala puntuación de los mendocinos.