El Presidente Mauricio Macri recibió al Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau con quien se comprometió a trabajar en una agenda común sobre cooperación en comercio, minería sustentable, refugiados, cambio climático, educación y seguridad fronteriza.
«Hemos hablado acerca de la importancia de creer en el espíritu emprendedor de ambos países que se pueden combinar potenciando el comercio, las inversiones y el desarrollo del empleo de calidad, con un fuerte eje en las pymes, que son las que están llamadas a crear la mayor cantidad de nuevos empleos en el mundo que viene», señaló Macri en el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde realizó una declaración conjunta junto a su par canadiense y luego ambos respondieron cuatro preguntas de la prensa acreditada.
En conferencia de prensa en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el líder del Partido Liberal se refirió los derrames de cianuro que se registraron en 2015 y 2016 por parte de la empresa canadiense Barrick Gold en la mina de oro y plata ubicada en el departamento sanjuanino de Iglesia.
En ese sentido, Trudeau subrayó que «son muy altas las expectativas de Canadá» respecto a que «sus empresas tanto a nivel nacional como internacional» desarrollen la minería de manera sustentable.
«Estamos preocupados. Nos preocupamos cada vez que hay un accidente o un problema. Sin embargo, estamos totalmente comprometidos en la cooperación con las autoridades locales y nacionales para demostrar que somos actores responsables en el mundo», remarcó.
Asimismo, el primer ministro canadiense criticó a las personas que «intentan hacer elegir entre la creación de buenos empleos para la clase media o la protección medioambiental, diciendo que no se pueden tener ambas cosas».
«Los ciudadanos saben que la única manera de crear un futuro mejor es creando empleos y protegiendo el medio ambiente a través de la tecnología, las leyes, la transparencia», añadió el norteamericano.
Por su parte, Macri destacó el carácter complementario de las economías de Argentina y Canadá y destacó que a ambas naciones las une la «expectativa de llevar a los pueblos al crecimiento y el desarrollo, basado en la democracia, los derechos humanos, la igualdad de género y la transparencia».
Ambos líderes sellaron un compromiso para cooperar en distintos temas, como las políticas de «gobierno abierto y acceso a la información».
Acerca de la minería en el país, donde operan empresas canadienses como Barrick Gold, Macri señaló que tiene «un enorme respeto por el trabajo que ha hecho Canadá en el desarrollo de recursos mineros con un perfecto respeto y cuidado del medio ambiente. Ahí creemos que trabajando juntos, Argentina es uno de los países con mayor potencialidad en el desarrollo de minería sustentable».
«Nos van a ayudar para que jamás se ponga en peligro el medio ambiente cuando se desarrolle la minería u otra actividad económica», agregó el jefe de Estado argentino, quien informó que la cooperación con Canadá incluye también una evaluación del «cambio climático a nuestro ecosistema» a partir de estudios científicos en la Antártida y el Ártico.
Macri indicó que también realizó con Trudeau «intercambios en educación y otros aspectos de la seguridad, porque Canadá tiene una gran experiencia en todo lo que es seguridad de fronteras y en esta lucha contra el narcotráfico es importante trabajar en conjunto y que nos ayuden a mejorar en ese aspecto».
Por su parte, Trudeau señaló que los acuerdos alcanzados son «una demostración más de la larga amistad y asociación que existe entre ambos países» y que espera «tener una relación más cercana y productiva con Macri en los años venideros».
También anunció que Argentina facilitará el acceso del cerdo canadiense al mercado nacional y habló sobre «tener un compromiso multilateral robusto».
Ambos países acordaron además restablecer las consultas a nivel de Estado sobre derechos humanos que habían sido suspendidas desde el 2013, y que Canadá, que recibió miles de refugiados sirios, asistirá a Argentina para recibir a 3.000 nacionales refugiados de esa nacionalidad.
Luego, en conferencia de prensa, Macri se refirió al recientemente electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el destino que tendrá «el comercio abierto» en el mundo: «Lo que expresamos en la reunión pasa por un mayor intercambio comercial. Las últimas elecciones (por Trump) demostrarían una tendencia contraria. Pero yo hoy reitero que, viniendo de una Argentina que ha estado aislada del mundo de una década, el futuro es creer que podemos enriquecernos del intercambio».
«Enriquecernos internamente y externamente en la diversidad y apostamos a eso. Por eso nos hemos comprometido a impulsar las conversaciones entre el Mercosur y Canadá, porque creemos que a partir de ahí van a surgir más oportunidades de crear trabajo de calidad que le den soluciones a la gente que realmente lo necesita para salir de la pobreza y progresar, y también para la clase media que ve estancada su vida por falta de oportunidades de progreso», agregó.
Turdeau respondió que entre sus socios mundiales «existe una ansiedad porque el progreso no está funcionando como esperaban» y que «el comercio es bueno para el crecimiento económico y que puede y debería ser bueno para todos los ciudadanos. El resto es demostrar que se puede crear acuerdos comerciales que beneficien a las pequeñas y medianas empresas, a la clase media y las comunidades».
La agenda del premier canadiense incluyó una cena esta noche en la Quinta de Olivos junto a Macri y hoy una visita al Parque de la Memoria junto al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, y luego un almuerzo en la Cámara de Comercio Canadiense, donde las empresas mineras que opera en Argentina firmarán un acuerdo para regirse con los estándares de producción y cuidado del medio ambiente de Canadá.
En la jornada de ayer los mandatarios y sus equipos mantuvieron una reunión bilateral en el despacho presidencial, donde participaron por la Argentina el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la canciller Susana Malcorra, el ministro de Producción, Francisco Cabrera; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el embajador en Canadá Marcelo Suárez Salvia.
En tanto que por el país norteamericano lo hicieron la ministro de Comercio Internacional, Chrystia Freeland; el embajador en la Argentina, Robert Fry, y el asesor de Política Internacional y de Defensa, John Hannaford.
Antes de que el Presidente Macri lo recibiera en la Casa Rosada, el Primer Ministro depositó una ofrenda floral en la Plaza San Martín en homenaje al Libertador, acompañado por la canciller Malcorra.
Macri tuvo su primer encuentro con Trudeau durante la Cuarta Cumbre Mundial de Seguridad Nuclear que se realizó en Washington a fin de marzo último.
Justin Pierre James Trudeau tiene 44 años y se convirtió en el segundo Primer Ministro más joven en la historia de Canadá.
El millonario George Soros invierte en la minera canadiense Barrick Gold
George Soros es uno de los financistas más célebres del mundo, reconocido por sus movidas de alto riesgo. En junio se ganó unos U$S 100 millones apostando al repunte de Barrick por el Brexit, y hoy vuelve a hacer lo mismo comprando acciones de la minera canadiense.
La gran pregunta que flota ahora en el mercado mundial es si esta nueva jugada de ajedrez de Soros está antecediendo un nuevo reposicionamiento de las acciones de Barrick, como ya lo hizo a mitad de año. Razones hay de sobra: el tembladeral financiero ocasionado por la llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU es mirado atentamente por el mercado para ver si termina o no en un nuevo reposicionamiento del precio del oro a nivel mundial, y con él de las principales compañías del rubro.
A mitad de año, ocurrió algo similar. Cuando Gran Bretaña votó a favor de su salida de la Unión Europea (el ya famoso Brexit), cayeron los valores mundiales, entre ellos la libra esterlina. Eso hizo que el oro se convirtiera en el principal refugio de valor para los inversores, motivo por el cual el metal saltó hasta superar los U$S 1.300 dólares por onza.
Cuando eso ocurrió, Soros ya estaba posicionado con una fuerte inversión en acciones de Barrick: en junio compró a 264 millones de dólares en acciones de la minera canadiense que opera Veladero, con lo que se quedó formalmente con el 1,5% del capital accionario total de la compañía, y los vendió en agosto a un precio más que jugoso, 21 dólares cada una. Es decir, cinco dólares de diferencia por cada acción, en un plazo de apenas dos meses, con lo que la apuesta le dejó un suculento dividendo de unos 100 millones de dólares de diferencia.
Ahora Soros volvió a hacer la misma jugada en el mercado mundial: compró nuevamente acciones de la compañía canadiense hasta acumular un stock de 2,8 millones de esos papeles, que ahora cotizan a U$S 15,04 cada una.