Desde el primer día, el intendente de Villa de Merlo Juan Álvarez Pinto se comprometió a entablar un diálogo con todos más allá de las diferencias ideológicas y políticas en función de mejorar la calidad de vida de los merlinos y la región. Es por eso que se propuso a dialogar personalmente tanto con los vecinos de la comuna, como con Nación y Provincia (que todos sabemos tiene otro color político), con organismos sin fines de lucro y con empresarios… todos por igual, sin diferencias.
Desde hace unos días se había desatado un conflicto con los empleados de la Municipalidad de Villa de Merlo. El gremio de ATE le reclamaba al intendente de Villa de Merlo, Juan Alvarez Pinto, que abone a los empleados municipales la «asignación complementaria vacacional». Según explicaba días atrás el dirigente de ATE, César Contreras, se trata “de un suplemento que se paga en el mes de marzo que los compañeros lo usan para comprar útiles ya que este beneficio se paga a los trabajadores que tienen hijos. Esta asignación se cobra desde hace más de 20 años”.
Durante días hubo momentos de tensión entre ambas partes, municipio y trabajadores y no llegaban a un acuerdo. Mediante asambleas los trabajadores convocaron a un paro para este miércoles.
Frente a esta preocupante situación, desde las cinco de la madrugada, el intendente Juan Álvarez Pinto, junto a funcionarios municipales, se hicieron presentes en los edificios públicos para garantizar el ingreso de los trabajadores y la prestación de servicios.
Sin embargo, los gremialistas avanzaron con la medida de fuerza y tomaron el sector donde estacionan los autos oficiales del municipio y bloqueaban la salida a los funcionarios. Tal fue el caso del secretario de Turismo merlino, Santiago Trobo, que quiso sacar su vehículo y entre insultos y empujones no lo dejaban, generando un momento de tensión y sin presencia policial.
También hubo otro serio incidente donde un camión fue interceptado en actividad, en el Barrio 156 viviendas, donde empleados fueron persuadidos a dejar de trabajar a la fuerza y autos conducidos por personal de ATE lo secundaron hasta el predio de Bromatología donde lo dejaron bloqueado para que no pudiera salir a cumplir tareas.
Finalmente, cerca de las 13 hs se constituyó una mesa de diálogo con presencia de representantes de ATE y UPCN y el Municipio que ofreció pagar el viernes 13 el Adicional Complementario Vacacional (ACV). La propuesta fue aceptada por los gremios y diluyó la medida de fuerza.
“Como el rubro que exige ATE no está establecido en ninguna ley ni convenio, es que desde el Municipio se propuso un fondo único dividido entre hijos, cónyuge, discapacidad y empleadas solteras con hijos. Este rubro es independiente del rubro ayuda escolar que jamás estuvo en discusión y se paga en abril después que los empleados presentan los certificados de escolaridad de sus hijos”, informaron desde el municipio.
Por el bien de los vecinos de Villa de Merlo, el conflicto «más de tinte político que gremial», donde no se vieron representantes locales sino escasos pero violentos de la ciudad de San Luis y Villa Mercedes, llegó (en un principio) a su fin gracias a la paciencia del jefe comunal.
