Mendoza vuelve a la escena nacional con una elección que promete suspenso hasta el final, donde se pone en juego la fuerza real que ahora, en medio de la crisis económica, tienen el radicalismo y el justicialismo de cara a las presidenciales de octubre. Así, más de 1,4 millones de ciudadanos están habilitados para ir hoy a las urnas y definir quién será el próximo gobernador.
Por eso, en un marcado escenario de polarización, tal como ocurre en el país, hoy en la tierra del sol y del buen vino se sabrá si el candidato oficialista del frente Cambiemos, Rodolfo Suárez, intendente de la ciudad de Mendoza y elegido por el mandatario radical Alfredo Cornejo para sucederlo, quien ganó en las PASO de junio por 7 puntos de diferencia y lidera los sondeos, se queda con el sillón de San Martín.

Luego de cumplir con su deber ciudadano, aseguró estar viviendo una jornada de mucha alegría y expectativa: «tiene que ver con el afecto de los mendocinos y mendocinas».
Suarez contó que tiene la esperanza que Mendoza siga por la senda de los buenos gobiernos: «Esperamos hacer una gran elección, para que los argentinos sepan que en Mendoza hay un buen gobierno».

Además criticó la nacionalización de la elección realizada por el Frente de Todos: «hoy estamos votando a gobernador e intendentes. Se evalúa una gestión y una forma de gobernar, lejos del populismo, lejos de regalar todo».
Sin embargo planteó cómo será la relación con un futuro gobierno nacional de otro color político: «pasadas las elecciones todos tenemos que olvidarnos el partido al que pertenecemos y trabajar juntos por los mendocinos».
Por último contó que recibió la llamada del presidente Macri y varios dirigentes radicales de todo el país: «Hay mucho respeto del gobierno nacional por lo que pasa en Mendoza».
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