El gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo, junto a los ministros Elisabeth Crescitelli, de Salud, Desarrollo Social y Deportes; y Martín Kerchner, de Economía Infraestructura y Energía, inauguraron el Servicio de Lavandería y Centro de Logística del Hospital Central.
En el acto también participaron el director del hospital, Ariel Herrera; el subsecretario de Salud de la provincia, Oscar Sagás, y el intendente de la Ciudad de Mendoza, Rodolfo Suarez. Luego del corte de cinta y descubrimiento de placa, las autoridades junto al Gobernador recorrieron el lugar.
La construcción de 800 m2 con una inversión de 63 millones de pesos es un vital aporte a la salud pública de nuestra provincia, ya que el rol de la higiene de ropa hospitalaria constituye una parte importante en la lucha contra las infecciones.
En los establecimientos de salud, el lavado es un aspecto crítico, que tiene un rol fundamental en la prevención de infecciones. Los sistemas de lavado e higiene de la ropa de cama, atuendos del personal y quirófanos deben realizarse cumpliendo pautas que tienden a un control estricto.
Mejores condiciones higiénicas
Son conocidas las graves repercusiones socioeconómicas que provocan las infecciones cruzadas. Combatirlas, por la diversidad de sus causas y gravedad de sus efectos, exige además de una profunda actitud moral. En este sentido, se ha de considerar al servicio de lavandería como un servicio de apoyo directo al hospital e indirecto a la atención del paciente, ya que la ropa, además de su importante valor económico, puede ser uno de los principales focos de contaminación por su prolongado contacto con los enfermos. Sin embargo, no debemos fijamos sólo en que la ropa que utiliza el paciente cumpla las condiciones higiénicas necesarias para garantizar la no infección. También es necesario que sea cómoda, es decir, que conserve sus propiedades naturales, como el frescor, la capacidad de absorción y la suavidad.
Es por tanto imprescindible cumplir al máximo con las exigencias señaladas. La ropa debe ser cómoda y estar higiénicamente limpia, de acuerdo con una calidad exigible. La situación del Hospital Central resultaba insostenible, ya que desde hace muchos años la ropa de este establecimiento se llevaba a lavar a otros sitios, dado que no se disponía de lavadero en el mismo hospital. Esto generaba altos costos en el traslado, malas condiciones laborales para el personal e inconvenientes en el control del proceso e higiene de la ropa hospitalaria, así como en el mantenimiento de máquinas y equipos.
Un Estado presente
El Gobernador Cornejo tomó la palabra y dijo: “Agradezco a todo el personal de hospital por el acompañamiento y por llevar adelante este servicio tan importante que es la salud pública. El proyecto de este hospital es enorme, abarca una guardia nueva, guardería, quirófanos y otras infraestructura como esta, que es la lavandería, que lo potencian como el hospital de alta complejidad de todo Mendoza”.
“Este servicio específico que inauguramos hoy nos da una tranquilidad de estar prestando mejor este servicio sustantivo; las enfermedades intrahospitalarias son delicadas y tratamos de que eso no vuelva ocurrir. Estas cosas no se ven. Antes este servicio se prestaba mal pidiendo prestado a otros centros de salud”, agregó el mandatario.
El 46% de los mendocinos no tienen obra social
En referencia a los hitos logrados por la gestión, el jefe del Ejecutivo provincial dijo: “El Estado presente debe ser seguido de acciones sencillas que los ciudadanos puedan decodificar como algo mejor para la vida cotidiana, esto es lo que hemos tratado de hacer. Devolver los servicios básicos y sustantivos. Basta mirar los números reales para notar que es así, el 54% de las personas en Mendoza tiene obra social, no todas funcionan bien, pero el 46% restante no tiene ningún tipo de cobertura, es un número preocupante”.
“Ellos necesitan del Estado presente, que preste los servicios sustantivos básicos, y no de un mero discurso político”, dijo Cornejo luego de recordar que cuando inició su gestión, “en el Hospital Schestakow no funcionaba la caldera desde hacía años ni tampoco la cocina. En el Central no funcionaban los ascensores, sólo el montacargas. Hoy el hospital cuenta con tecnología de diagnóstico de primera calidad, que no tiene nada que envidiarle al sector privado. Es más, el sector privado ve como una competencia al hospital público, porque hoy hacemos diagnósticos que hacen que el privado pierda clientes”.
De esta manera, Cornejo sostuvo que con todas las mejoras el que gana “es el 46% de la población que no tiene obra social. Hoy, no sólo tenemos una mejor infraestructura sino que estamos propendiendo a un mejor servicio al redistribuir las áreas centrales del Hospital Central. Queremos de alguna forma encapsular la atención. La guardia de este lugar es el Estado mismo. Hay que estar en una guardia un viernes o un sábado. Ese es el Estado presente”.
Además, el mandatario indicó que a la guardia de los hospitales públicos no sólo ingresan pacientes sin obra social sino que también llegan los que sí la tienen. “Recurren al Estado antes que a su obra social. Antes, no les cobrábamos a las obras sociales. Éramos un Estado bobo, que atendía gratuitamente al accidentado. Ahora sí lo estamos cobrando”, señaló Cornejo luego de agregar que conoce que “aún falta mucho por hacer. Por eso este programa de Gobierno requiere que se le dé continuidad en los servicios masivos”.
Sobre la situación económica, el Gobernador expresó que “la macroeconomía no termina de dar buenas noticias. Pero ¿cómo sería nuestra situación como provincia si no tuviéramos un Estado como el que tenemos ahora? Con servicios más amplios en materia de salud, educación, seguridad y administración de justicia. Gracias a estos tres años y medios de gestión es que podemos decir que estamos mejor preparados para una economía en crecimiento y para mantener nuestros estándares de vida en caso de que la economía no crezca”.
Lucha contra las infecciones hospitalarias
Para finalizar, la ministra de Salud, Elizabeth Crescitelli, dijo: “Hoy estamos sentando un precedente, entre lo que recibimos hace tres años y lo que hoy estamos inaugurando. Cuando llegamos, en este lugar, teníamos dos lavadoras y una que estaba prácticamente atada con alambre. En el Lagomaggiore había dos lavadoras más, una bastante antigua y otra nueva. Pero no nos alcanzaba con la gran cantidad de ropa que se procesa en este lugar”, detalló la ministra de Salud.
Crescitelli destacó que “lo más importante es la barrera sanitaria. Esta lavandería, más allá de ser un lavadero, constituye una lucha contra las infecciones hospitalarias que tanto debemos cuidar en el sector que nos toca conducir”.
Colaboración para los otros centros hospitalarios
El director del Hospital Central, Ariel Herrera, comentó: “Es una obra muy importante para la salud pública. Cuando asumimos la gestión, el hospital lavaba la ropa en conjunto con el Lagomaggiore con una sola máquina y hoy ambos tienen su propio espacio. Estamos felices y ha sido un gran esfuerzo, todos los hospitales nos han prestado sus lavanderías para no tener que recurrir al sector privado, donde es muy caro lavar”.
“Ahora tendremos la ropa en tiempo y forma, ahorramos descartables y el personal tiene condiciones dignas de trabajo. Este espacio tiene una capacidad de lavar de más de mil kilos de ropa y el hospital usa entre 500 y mil kilos por día. Tendremos la capacidad de lavar el doble y colaborar con el hospital que lo necesite con nuestras cuatro máquinas lavadoras”, agregó el médico.
Detalles de la obra
La construcción del lavadero hospitalario da respuesta a una necesidad indiscutida. El proyecto arquitectónico da respuesta al siguiente programa de necesidades:
- Área sucia:
- Recepción y clasificación de ropa sucia.
- Sector de pesaje de ropa.
- Sector de lavado con máquinas con barrera sanitaria.
- Área limpia:
- Sector de máquinas secadoras.
- Clasificación de ropa limpia.
- Sector de planchado.
- Sector de costura.
- Sector de guardado de ropa limpia.
- Entrega de ropa.
- Áreas de apoyo:
- Vestuarios y sanitarios para personal (área sucia).
- Vestuarios y sanitarios para personal.
- Área limpia.
- Office.
- Administración.
- Depósitos varios.
Barrera sanitaria
Este proyecto aplica la más moderna tecnología, denominada barrera sanitaria puesta al servicio de una seguridad máxima, como lo establecen las normativas de bioseguridad. En el lavado con barrera sanitaria, el área sucia y el área limpia deben estar separadas por una pared o tabique, sin comunicación entre ellas, para impedir la contaminación de la ropa limpia. Las lavadoras son especiales, ya que el canasto de cada una tiene dos puertas -una de cada lado-, esto garantiza que la carga de lo sucio no se mezcle con lo limpio y viceversa. Las lavadoras con barrera sanitaria sólo permiten retirar la ropa del lado limpio una vez realizado el lavado y el centrifugado de altas revoluciones, lo que garantiza la eliminación de los virus intrahospitalarios.
Equipamiento
Se previó al lavadero con equipamiento y maquinaria de última generación, con certificación ISO y la garantía de un servicio técnico de mantenimiento inmediato:
- Lavadoras de alta velocidad de centrifugado, asépticas, con doble puerta (barrera sanitaria), de gran robustez, con microprocesador y sistema de ahorro para optimizar el consumo de agua y detergentes.
- Secadoras industriales para ropa hospitalaria, con microprocesador, tambor de acero inoxidable, filtro de polvo y control de humedad, que reduce costos en energía y remplazo de la ropa blanca.
- Planchas secadoras calandras con sistema central, donde la ropa ingresa por el frente y sale planchada por la parte posterior, con variador electrónico de velocidad, control de temperatura, encendido automático y todos los dispositivos para dar seguridad al personal que opera los equipos.
- Prensaplanchas con sistema informatizado de control de tiempo de vapor, prensado y vacío.
- Planchas verticales a vapor para uniformes.
- Equipamiento auxiliar.
