Rubricaron el acuerdo el gobernador Alberto Rodríguez Saá y el intendente capitalino, Enrique Ponce, quedando plasmado en el documento el compromiso para pavimentar 1.000 cuadras; además, realizar las obras correspondientes a la puesta en valor y prolongación de la Avenida Lafinur hasta la Autopista Serranías Puntanas de Ruta Nacional Nº 7, y finalizar el Corredor Vial Eva Perón en el tramo comprendido entre Avenida España y Junín.
En la oportunidad, el primer mandatario también firmó el decreto 393, que autoriza a la Dirección Provincial de Vialidad a realizar el llamado a licitación para la concreción de las primeras 250 cuadras, cuya ubicación se dará a conocer posteriormente.
El acto se llevó a cabo al mediodía de este miércoles en un Salón Blanco repleto de autoridades municipales, provinciales, representantes de las fuerzas vivas y público en general, primando un clima distendido y de absoluta camaradería.
El encuentro se formalizó en el marco de la carta intención firmada por ambos estadistas el 30 de diciembre del año pasado, ocasión en la que se fijaron los tres puntos antes citados como obras prioritarias a realizar en la ciudad de San Luis.
Previo a la firma de los documentos, el intendente Ponce tomó la palabra para resaltar “la importancia de que luego de las elecciones se inicie un camino de trabajo en conjunto para el bien común, realizando todas las obras que la gente pide”.
También, dirigiéndose al gobernador, destacó “el gesto político que tuvo al acompañarme en el inicio de mi gestión y de haber ido al Concejo Deliberante, como también lo acompañé en el comienzo de su gestión. Son gestos que los vecinos esperan, nos piden y exigen, y aquí está nuestra respuesta”.
Por su parte, Rodríguez Saá metaforizó: “Cuando dos hermanos discuten y se sube el tono, uno se va y da un portazo; ese enojo puede durar 30 segundos, pero volver a abrir esa puerta tarda muchísimo más tiempo, y si esto lo heredan los hijos y otros hermanos, esa puerta cerrada se erige como un misterio y nadie se anima a abrirla, porque genera miedo. Esa es la complejidad de las puertas cerradas. Cuando tal situación sucede con las instituciones, es algo gravísimo, porque nadie quiere abrir la puerta. ¿Cómo se abre?, siempre de a dos, y después atravesar esa puerta significa la reconstrucción y la convivencia”.
“Cuando se abrieron las puertas del Hospital de Salud Mental –rememoró-, nadie se animaba a salir a la libertad. Recuerdo que uno de los pacientes se golpeó contra un árbol y sangró; al haber ido a buscar la libertad con sangre, el miedo se multiplicó y se tardó tres meses en lograr que salieran. Se fue dando con pasos chiquititos, esto es lo que está pasando ahora, damos el maravilloso camino de abrir la puerta y reestablecer la convivencia, como debe ser. La política tiene mil formas de ser definida, a mí me gusta decir que es el arte de generar confianza, porque no hay ningún ámbito donde haya más desconfianza que en la política, que es como juego entre pícaros. Primero debemos reconocer que las dos partes tienen los mismos temores, pero también entre pícaros se pueden hacer cosas, dando pasitos, generando confianza. Hoy aquí estamos los hermanos de la Municipalidad y los hermanos de la Provincia, todos juntos estamos atravesando la puerta; hagámosla más grande y empecemos a caminar lentamente buscando las zonas de luz, la fraternidad y la esperanza. Este convenio es un paso hermoso y enorme, pero busquemos otros pasos”.
El jefe de Estado resaltó que “el paso que da el intendente Ponce es ejemplar, porque ha iluminado el camino para otros municipios, con los que iremos firmando convenios similares, no iguales porque todo lugar es distinto. Queremos gobernar para los barrios más humildes, por lo que comenzaremos de la periferia al centro. Al centro llega todo, pero a la periferia a veces no llega nunca. Primero los humildes”.