Mientras la ministra de Seguridad y Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus, dedica su tiempo a sesiones de fotos por distintos rincones de la provincia… los episodios de inseguridad se profundizan cada vez con mayor frecuencia y brutalidad, y el escenario narco cada vez más se parece a Rosario.
No es la primera que desde BienCuyano describimos esta realidad que padecen los mendocinos a diario, robos a plena luz del día, enfrentamiento entre bandas barriales, episodios de extrema marginalidad, bunkers de droga denunciadas por vecinos y nadie hace nada… o se hacen los distraídos… en medio de otra ministra de Cornejo que «no funciona».
Cuesta encontrar registros en el último tiempo de horas tan sangrientas en Mendoza como las que se transitaron este fin de semana. En menos de dos días, cinco asesinatos mantuvieron en alerta extrema a la Policía y a la Fiscalía de Homicidios, que trabajan intensamente para avanzar sobre cada uno de estos casos.
Los casos del finde sangriento
En forma cronológica, la primera víctima de esta violenta seguidilla fue Luisa Jacinta Coria (66), baleada en su casa del barrio Independencia de Las Heras. Ocurrió pasada la 1 del sábado sobre calle Aguado al 2700, cuando desde afuera de la vivienda dispararon y la hirieron.
La señora estaba sola, sentada, y el proyectil atravesó una ventana y le impactó en el pecho. Minutos después una sobrina la encontró herida y llamó al 911. Con el crimen consumado y la declaración del hijo de la fallecida, los pesquisas pusieron la mira en familiares con los que había conflictos. Surgieron como pistas denuncias cruzadas, balaceras anteriores en el domicilio y un pariente que está preso y podría haber organizado el ataque.
En la noche del mismo sábado, alrededor de las 22.30, culminó de forma trágica una secuencia de tiroteos en el sector Este de Godoy Cruz. Desde la tarde se reportaron detonaciones y enfrentamientos, hasta que en la intersección de las calles Terrada y Cabo Santa Inés, en el barrio Paulo VI, terminó muerto por un balazo en la cabeza Guillermo Nicolás Quinteros (22).
Al joven lo lesionaron en el pómulo derecho y dejó de existir instantes después. Cuando Policía Científica inspeccionó la escena, al lado del cuerpo se detectaron vainas, por lo cual se cree que él también estuvo disparando. Más allá de esto, no se recuperó el arma de fuego que portaba.
Sus agresores se habrían movilizado en un vehículo y la hipótesis de este homicidio apunta a la venta de drogas en esa zona del departamento.
Horas más tarde, aunque ya en la jornada del domingo, otra vez Las Heras sería el escenario de un nuevo asesinato. En calle Almafuerte al 1400, pasadas las 0.30, fue baleado en el tórax y en un brazo Juan Emiliano Jofré (34).
Las heridas fueron letales, ante la vista de un testigo que lo acompañaba. Éste aportó que un sujeto conocido por la víctima llegó en moto, discutieron y la ejecutó a corta distancia. Luego el acusado escapó.
En esta causa, la teoría investigativa viene por rencillas que el hombre habría tenido con otras personas, también con denuncias realizadas.
Cerca de las 3, el contexto de violencia se trasladaría a la Ciudad de Mendoza, más precisamente al hospital Lagomaggiore. Allí, dos jóvenes en moto dejaron a Lucas Maximiliano Videla (15) muy herido y se fueron sin dar explicaciones. Los médicos que atendieron al chico constataron su deceso, como consecuencia de puñaladas en el tórax, en la espalda y en el cuero cabelludo.
Al fallecido la Policía le encontró 27 envoltorios con cocaína y más de 20.000 pesos en efectivo. Sobre esto, los pesquisas sospechan que el adolescente podría haber estado comercializando drogas en alguno de los barrios del Oeste de Capital y en esas circunstancias fue ultimado.
Por último, alrededor de las 12 de ayer, Juan Antonio García Sepúlveda (77) fue hallado sin vida en el dúplex en el que residía sobre la manzana M, en el barrio Esperanza III de Godoy Cruz. Su sobrino arribó al domicilio, vio la puerta entreabierta y dio con su tío amordazado y atado de pies y manos en el baño.
Cornejo y su aliento al narcomenudeo
Cabe recordar que a principios de este mes de agosto, el mismísimo gobernador Alfredo Cornejo admitió que en Mendoza se fortalece el «narcomenudeo como emprendimiento económico» más rentable que el trabajo en blanco.
En ese momento, Cornejo admitió que los robos comunes de celulares, vehículos, herramientas, etc, que se relacionan con el mercado negro donde poder vender esas mercancías van en aumento, así como también el narcomenudeo, que el propio gobernador admitió como alternativa al trabajo en blanco, que viene en picada.
«Mendoza es una zona de frontera -intentó excusarse Cornejo sobre el crecimiento de la compra y venta de drogas-. Tenemos una dificultad que es el narcomenudeo, que es sumamente rentable, es un emprendimiento económico, objetivamente hay gente que tiene más incentivo de trabajar en el narcomenudeo que salir a buscar un trabajo en blanco. El narcomenudeo no está penado».
Luego resumió en una frase una problemática que va en paralelo a los salarios de pobreza que paga Mendoza sumado al creciente desempleo y pobreza: «Hay gente que tiene más incentivos por trabajar en el narcomenudeo que tener un trabajo legal y formal, en blanco o en negro, cuentapropista o no, porque prácticamente no está penado. El consumo de drogas es altísimo y está socialmente muy asumido”.
En el marco de los recientes cambios en el sistema de Justicia Federal en Cuyo, la propuesta del ministro de Justicia de la Nación de trasladar la investigación de causas de narcomenudeo a la Justicia provincial fue rotundamente rechazada por Alfredo Cornejo. A pesar de las recomendaciones para imitar el modelo implementado en otras provincias, Mendoza mantendrá el enfoque actual.
Durante la presentación del nuevo sistema acusatorio federal, Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia de la Nación, sugirió que la justicia provincial asumiera las investigaciones de narcomenudeo, mientras que los casos de narcotráfico seguirían siendo manejados por el fuero federal. Sin embargo, el Gobierno provincial decidió no adoptar esta medida, citando preocupaciones sobre la eficacia y la coordinación en la investigación de delitos relacionados con las drogas.
Desde la Casa de Gobierno, se argumentó que la propuesta podría interrumpir la cadena de información e investigación criminal. «No estamos interesados en asumir esta responsabilidad», señalaron fuentes del Ejecutivo local. La idea de dividir los casos de narcomenudeo y narcotráfico entre dos jurisdicciones diferentes, según ellos, podría complicar la conexión entre los pequeños y grandes actores en el mercado de drogas.
La nueva matriz productiva del narcomenudeo ya empezó a trazar sus consecuencias…
Con información de MDZ