Milei es el nuevo presidente de Argentina «No hay lugar para el gradualismo ni para la tibieza»

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Javier Milei será el presidente de la Argentina a partir del 10 de diciembre. En un balotaje histórico, que tuvo en vilo al país y que se definió por un margen mucho mayor al esperado, el postulante de La Libertad Avanza se impuso a Sergio Massa por casi 12 puntos de diferencia, con casi el 99% de las mesas escrutadas. El sucesor de Alberto Fernández dio un mensaje breve, mesurado, en el que prometió cambios drásticos. “No hay lugar para el gradualismo”, planteó, y luego les envió un mensaje a quienes lo rechazan: “Sabemos que hay gente que se va a resistir. Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada”.

A las 21.54, Karina Milei, a quien le dicen “el jefe” en el universo libertario, presentó al “presidente electo”, que ingresó al escenario con el tema de La Berisso Vamos por la gloria. De traje, camisa celeste y corbata, Milei dio un minuto después su primer mensaje, sin grandes definiciones. “Hoy comienza la reconstrucción de la Argentina, es una noche histórica”, dijo el economista. Agradeció a su hermana y a Santiago Caputo, el estratega de La Libertad Avanza. También reconoció el trabajo de los fiscales, y valoró el apoyo de Pro, su nuevo aliado. “Le agradezco al presidente Macri y a la señora Bullrich que pusieron el cuerpo para defender el cambio que el país necesita. Hoy comienza el fin de la decadencia, damos vuelta de página”, señaló.

“Logramos el milagro de que Argentina tenga el primer presidente liberal libertario”, aseguró. 

“Quiero un gobierno que cumpla sus compromisos, que respete a la propiedad privada y el comercio libre. Basta del modelo empobrecedor de la casta”, planteó Milei, y abrió una puerta a otras fuerzas y dirigentes a sumarse a su proyecto. “Sabemos que hay gente que se va a resistir. Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada”, desafió, con tono más mesurado que otras veces. Y le pidió al Gobierno que se “hagan cargo hasta el final del mandato”.

Javier Milei, en su primer discurso como presidente electo
Javier Milei, en su primer discurso como presidente electo

“La situación es dramática, no hay lugar para gradualismo, para medias tintas”, trazó el ganador de las elecciones. Enumeró la inflación, la pobreza, la indigencia y la inseguridad como los desafíos más urgentes. “Argentina tiene futuro y es liberal”, señaló Milei, que prometió que en 35 años el país será “una potencia mundial”.

“A pesar de lo sombrío de la situación, quiero decirle a los argentinos que Argentina tiene futuro, pero ese futuro existe si es liberal”, dijo. 

“Venimos a hacer lo mismo que hicimos durante el siglo XIX en nuestro país. Si lo hacemos, dentro de 35 años volveremos a ser una potencia mundial. sin lugar a dudas hoy vamos a festejar”, aseguró. 

Luego, volvió a tomar la palabra, pero desde un improvisado escenario montado en la calle, sobre la avenida Córdoba. “Acabamos de dar vuelta la historia”, dijo ante miles de manifestantes, que cantaban “oh, que se vayan todos” y que “la casta tiene miedo”.

“Nos están dejando una economía destruida, que se encamina a la hiperinflación. Con el problema de la deuda, pero tenemos la determinación para poner de pie a la Argentina y salir adelante”, dijo Milei, casi a los gritos ante la multitud. Y agregó: “No es una tarea para cobardes y tibios, mucho menos para corruptos”.

En la segunda parte de su discurso, Javier Milei dejó las definiciones más contundentes. Dijo que «hoy comienza el fin de la decadencia argentina» y a «dar vuelta la pagina de nuestra historia. Volvemos a retomar el camino y se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente» sentenció.

«Hoy se termina la idea que el estado es un botín a repartirse entre los políticos y sus amigos» advirtió. Luego de prometer restaurar «las ideas de Alberdi y de nuestros padres fundadores» dejó mensajes de cara a su gestión desde el 10 de diciembre.

Afirmó que el nuevo Gobierno cumplirá «a rajatabla los compromisos que ha tomado» y prometió «respeto a la propiedad privada y el comercio libre».

«En la nueva Argentina no hay lugar para los violentos, vamos a ser implacables con aquellos que quieran utilizar las fuerza para defender sus privilegios» lanzó.

De cara a la transición con el Gobierno de Alberto Fernández, les pidió «que sean responsables, que se hagan cargo de sus responsabilidad hasta el final del mandado del 10/12».

«La situación de Argentina es critica. Los cambios serán drásticos, no hay lugar para el gradualismo y la tibieza . Si no avanzamos rápido con los cambios estructurales nos dirigimos a la pero crisis de toda nuestra historia» lanzó, antes de finalizar su discurso para dar paso a las celebraciones.

Cerró su discurso con un grito de “viva la libertad, carajo” y que “Dios bendiga a los argentinos”.

Milei logró un triunfo amplio. En la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo apostaba a sacar una diferencia, se da un virtual empate, con un punto arriba Unión por la Patria. Massa ganó solamente en Santiago del Estero y Formosa. En el resto de las provincias se impuso el libertario. Milei construyó principalmente su triunfo en Córdoba (74% a 26%) y Mendoza (71% a 28%), pero también en las provincias del sur y del norte, donde el PJ esta vez no pudo conservar su histórica hegemonía. En estos distritos, Milei no solo que sumó los votos que había obtenido Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) sino también una importante porción de las adhesiones que cosechó Juan Schiaretti (Hacemos Nuestro País). El voto en blanco fue de 1,55% y los impugnados de 1,6%.

La Libertad Avanza cuenta con ocho senadores nacionales, 38 diputados y ningún gobernador propio. En las provincias, Juntos por el Cambio manda en 10 distritos, el PJ en 9 y fuerzas provinciales en los cuatro restantes.

Con el triunfo asegurado, Milei deberá ahora articular un equipo, un discurso y un plan de acción. Posiblemente recurra para esta misión a sus nuevos aliados de Pro, sobre todo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, con quienes selló una alianza clave para vencer a Massa. Bullrich se sumó al búnker de Milei, en el hotel Libertador, en el centro porteño. Su presencia terminó de dinamitar lo que queda de Juntos por el Cambio. También estuvieron otros dirigentes de Pro, como Hernán Lombardi, Cristian Ritondo, al exministro de Educación de Cambiemos, Alejandro Finocchiaro, el intendente saliente de Pinamar, Martín Yeza y también el radical Luis Petri que fue fiscal en su Mendoza.

Interrogantes

Festejos por el triunfo de Javier Milei en el Monumento a la bandera de Rosario
Festejos por el triunfo de Javier Milei en el Monumento a la bandera de Rosario

El triunfo de Milei abre un sinfín de interrogantes. Desde sus propuestas de campaña, muchas de ellas polémicas, como el plan de dolarizar la economía o aquellas que cuestionan algunos acuerdos básicos de la democracia y avances en materia de derechos individuales. También las que niegan, por ejemplo, la existencia de un plan sistemático de violación de los derechos humanos durante la última dictadura militar. Pero también genera dudas el escenario en el que se posará su gestión, sin mayoría en el Congreso, con los gremios y movimientos sociales en contra y con una fractura social que quedó evidenciada con la campaña del miedo que se desplegó durante el balotaje.

A pesar de tratarse de un fin de semana largo, la participación electoral fue similar y hasta podría ser apenas superior a la que se dio en las elecciones generales, cuando votó el 77,6 por ciento del padrón.

La decisiva jornada estuvo guiada por la incertidumbre y la tensión, y cargada de denuncias cruzadas por el robo o la rotura de boletas. La instalación de la palabra fraude por parte de los libertarios, sin evidencias ni pruebas, crispó todavía más los ánimos de una disputa que se resolvió por mayor margen de lo esperado.

Guillermo Francos, asesor de La Libertad Avanza, dijo que fue una elección “transparente” y que “no faltaron boletas”. De esta manera, relativizó las denuncias que habían hecho durante la jornada Karina Milei y Santiago Viola, los apoderados partidarios.

El presidente Alberto Fernández envió un mensaje a través de las redes sociales y se dispuso a trabajar “desde mañana mismo” en la transición de gobierno.

Massa y la derrota

Balotaje histórico. Milei es el presidente electo al vencer a Massa por casi doce puntos

Massa no logró separar su candidatura de la gestión de Alberto Fernández, quien lo había designado como ministro de Economía hace 15 meses para que intente controlar la inflación y la presión cambiaria. Massa reconoció la derrota antes de las 20.10, sin resultados oficiales divulgados.

“Hubo dos proyectos de país. La jornada de hoy ratifica que la Argentina tiene un sistema democrático transparente y sólido, que respeta siempre los resultados”, abrió Massa su discurso. El ministro de Economía se comunicó con su rival y lo felicitó. “Es el presidente que los argentinos eligieron”, dijo. Y agregó: “Desde mañana la responsabilidad de dar certezas es de Milei”. Además, señaló que Alberto Fernández y Milei activarán en los próximos días el traspaso de mando. Abrió la posibilidad de un alejamiento de la política. “Es el momento de nuevas generaciones”, planteó. De esta manera, se abre un interrogante sobre su continuidad al frente del palacio de Hacienda hasta el final del mandato.

El presidente Alberto Fernández reconoció el triunfo de Milei y lo invitó a trabajar en la transición.

Por qué ganó

A pesar de que Massa sacó casi siete puntos más que Milei en primera vuelta, el economista logró darle vuelta y se impuso por un margen mucho más amplio del pronosticado, demostrando que la necesidad de cambio era mayor que el miedo que imponía a una parte del electorado.

Poco después de quedar fuera del balotaje, Patricia Bullrich, quien salió tercera el 22 de octubre con casi el 24% de los votos, apoyó la candidatura del libertario, con quien había mantenido ásperos intercambios durante la campaña.

El expresidente Mauricio Macri también pidió a los votantes de Juntos por el Cambio que votaran por Milei, una decisión que fragmentó a esa coalición de centroderecha.

Macri remarcó que Milei no cuenta con suficientes representantes en el Congreso como para aprobar muchas de sus propuestas más extremas, por lo que él mismo aparentó ser un garante de institucionalidad y llamó a votar por él para “liberar y transparentar a Argentina”.

En la noche del domingo, en su discurso de triunfo Milei agradeció a Bullrich y Macri su apoyo.

Juan Schiaretti, quien salió cuarto, con casi el 7% de los votos, no tomó partido, aunque sí dejó en claro que considera que Massa es kirchnerista, lo que muchos tomaron como una crítica a su candidatura.

Y Massa, pese a sus esfuerzos, no logró separar su figura de la del gobierno de Alberto Fernández ni de su puesto de ministro de Economía en un momento de crisis.

Pero más allá de las aritméticas políticas tras la primera vuelta, Milei confirmó este domingo lo que había apuntado en las primarias de agosto.

«La sensación de crisis infinita en Argentina habilitó un discurso más radical y la idea de probar con lo nuevo», había dicho Pablo Stefanoni, doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires, antes de la elección.

“Logró captar el hastío de los de arriba, los de abajo, los del medio, los chicos, los adultos, el cansancio de todos», coincidió Juan Carlos de Pablo, economista de la Universidad de San Andrés y amigo de Milei desde hace más de 30 años.

Uno de los motivos de su amplio triunfo fue el apoyo de los jóvenes, cansados de décadas de crisis perenne.

«He escuchado hablar mucho de política en casa por todo lo sucedido en estos 40 años de democracia y por eso creo que nos merecemos un cambio real (…) Nuestra generación impulsa la presidencia de (Javier) Milei para sacar al país del ostracismo», dijo Agustina Lista, una estudiante de 22 años, a la agencia Reuters.

“Milei supo conectar ‘desde lo exótico’ con el hartazgo de la sociedad argentina, que prefiere mandar todo al demonio a seguir viviendo como vive ahora», dijo Juan Negri, director de la carrera de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella.

A partir del 10 de diciembre Milei buscará llevar hacia delante sus propuestas, pero no lo tendrá fácil ya que no dispone de mayoría en el Congreso, tiene a los gremios y los movimientos sociales en contra y hay una fractura social con una parte del país que teme el salto al vacío que supone por lo novedoso.