Sin moverse un músculo de la cara, el radical de la Concertación, Alfredo Cornejo ahora dice que el kirchnerismo “empeoró la situación de la provincia”

Actualidad Mendoza

Una vez más al precandidato a la gobernación por Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, no se le mueve ningún músculo de la cara al hablar de populismo y kirchnerismo, mientras que en sus filas dentro del Frente Cambia Mendoza tiene parte del massismo y a los piqueteros del Libres del Sur como principales socios desde los tiempos de La Concertación. Ni hablar de los «habituales regalos» que mete el radical en plena campaña para ganar votos, ya sea en forma de bolsas de comida, bicicletas o en regalos de electrodomésticos en los barrios populares.

Alfredo Cornejo a veces omite parte de su historia política, cuando era un eufórico radical K que traicionó a gran parte de sus correligionarios para armar su propia carrera política del cual le debe gran parte del mismo a su alianza con el ex presidente Nestor Kirchner.

Ahora «la caretea» como un dirigente de derecha, mientras sus vicios de fondo tienen que ver con el «vamos por todo» kirchnerista, los manejos feudales de los poderes del estado provincial y los negocios empresariales mordiendo del Estado a través de La Famiglia.

En campaña, Alfredo argumenta que “el que empeoró esta situación fue el Frente de Todos, el kirchnerismo y todas sus políticas que perjudicaron a los que menos tienen”.

El alumno y su maestro

Mientras que su gestión y la de sucesor Rodolfo Suarez vaciaron la educación pública, la salud pública, OSEP y otorgaron los sueldos estatales más bajo del país, destruyeron el acceso a la clase media de vacacionar en Mendoza, expropiaron Penitentes para destruirlo… Cornejo sigue “Hablan en nombre de ellos y a los que peor les ha ido es a las personas más humildes, y por supuesto, como siempre ha pagado el plato la clase media argentina gracias a esas malas políticas que no van solo con la corrupción sino también con la mala praxis económica”.

“El umbral de igualdad de oportunidades lo tiene que brindar un Estado bien organizado. Ellos desorganizan el Estado cuando lo administran, y en Mendoza lo hicieron. Y vinimos, este equipo, a organizarlo nuevamente y estamos en un umbral superior desde hace casi ocho años”, subrayó Cornejo sin ponerse colorado en una provincia que tiene el 50 por ciento de pobres.

La armónica relación del radicalismo mendocino con Nestor

En Mendoza, el radicalismo K tuvo en el 2007 su partido propio. Los seguidores por entonces del gobernador Julio Cobos presentaron el Partido para la Concertación Cívica y Plural. Con ese nombre compitieron en las elecciones para gobernador provincial. El aquel ministro de Gobierno mendocino de esos tiempos, Sergio Marinelli, explicaba que la gran mayoría de las firmas recogidas pertenecía a radicales, pero que “de acuerdo a lo que contempla la Justicia para la inscripción de un nuevo partido, simplemente son adhesiones, por lo que nadie se había desafiliado de la Unión Cívica Radical”.

Esa fuerza fue el sostén partidario para la candidatura de Cobos como vicepresidente de Cristina Kirchner. Allí ya estaban los conocidos nombres de Alfredo Cornejo, Cesar Biffi, Sergio Marinelli, Enrique Thomas, Juan Carlos Jaliff, Mario Abed, entre otros.

De alli nació la denominación de Radicales K, una expresión para denominar a una serie de agrupaciones y simpatizantes radicales que promovieron la conformación de una alianza política con el peronismo kirchnerista y compartieron las políticas públicas ejecutadas por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, entre 2003 y 2015.