Cecilia Soria candidata del FIT: «El ‘Cambio’ de Cornejo y Macri no es más que garantizarle los negocios a los empresarios»

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Hay recambio generacional en la política mendocina, lo cual confirma un buen augurio ya que aparecen nuevas ideas y frescas propuestas para renovar las bancas legislativas. Una de ellas viene desde el Este mendocino (Segunda Sección Electoral) y se llama Cecilia Soria, una joven estudiante de sociología en UNCuyo, actualmente diputada provincial por el Frente de Izquierda, militante del movimiento feminista Pan y Rosas, que quiere renovar su banca para seguir trabajando en proyectos sobre todo vinculadas a la violencia de género, las mujeres y la educación, donde ha tenido numerosos logros. BienCuyano entrevistó a Cecilia, donde nos da su punto de vista de la gestión de Alfredo Cornejo, el rol social de la mujer mendocina y el tema de la persecución del oficialismo al FIT.

 

BC- ¿Qué opinión tenés sobre la realidad social y económica de tu provincia? ¿Cómo ves desde tu perspectiva el futuro de los jóvenes en cuanto a las oportunidades laborales?

CS- En este momento los jóvenes, mayoritariamente las mujeres, están enfrentando una situación muy dura de ajuste, despidos y precarización en Mendoza. En los últimos informes del 2016 el porcentaje personas desocupadas hasta los 29 años era de el 34,8% y a la fecha continúa aumentando. Los que sí tienen trabajo, deben afrontar largas jornadas laborales, que los separa de sus familias o les impide continuar sus estudios, y un gran porcentaje que sufre la subocupación, es decir que sólo consiguen trabajos de pocas horas que no alcanzan a cubrir la canasta básica.

Las oportunidades laborales son pocas y en rubros donde constantemente son despedidos como gastronomía y call center. Estoy convencida de que esto se puede cambiar, nos merecemos vivir una vida mejor, poder trabajar, estudiar, divertirnos, pasar tiempo con nuestra familia. Por eso proponemos trabajar 6hs 5 días, repartir las horas entre ocupados y desocupados con un sueldo igual a la canasta básica. Puede parecer difícil,  porque los empresarios y los gobernantes quieren que así se vea para mantener sus ganancias a salvo. Son ellos o nosotros. Los jóvenes tenemos que dar un paso y tomar el futuro en nuestras propias manos.
BC- ¿Qué balance de gestión podés hacer hasta ahora del «Cambio» propuesto por Macri y Cornejo?

CS- La situación laboral de la juventud responde a las medidas que los gobiernos nacional y provincial han profundizado en estos últimos 20 meses. Intentan transferirle beneficios a los grandes empresarios como los bodegueros, los grandes propietarios de las tierras y las empresas privadas que ganan con las concesiones de los servicios públicos ajustando las condiciones de vida del pueblo trabajador. Para esto no sólo les otorgan beneficios impositivos, sino que han endeudado a todos los mendocinos como nunca en la historia y los subsidios que recibían las empresas de servicios, como el gas, luz, agua, los trasladaron directamente al bolsillo popular llevando adelante tarifazos históricos en servicios claves como el gas y el transporte.

El “cambio” de Cornejo y Macri no es más que garantizarle los negocios a los empresarios, por eso desde el Frente de Izquierda decimos que nuestras vidas, las de los trabajadores, las mujeres y la juventud, valen más que sus ganancias y queremos lograr conquistar bancas en el Congreso y la Legislatura como parte de la lucha para frenar el ajuste.

 

BC- Lamentablemente Mendoza ha tenido varios casos de violencia de género que tuvieron repercusión nacional en este último año ¿Qué propondrías para que el #NiUnaMenos vaya más allá que un slogan y sea verdaderamente algo concreto? Cabe destacar, que vos fuiste una de las impulsoras de un proyecto de ley sobre emergencia en violencia de género en la provincia

CS- Las movilizaciones por “Ni Una Menos” calaron hondo en la conciencia de miles en todo el país, en Mendoza las marchas han sido siempre masivas y este tema que siempre ha estado tapado ahora llegó para quedarse. Pero lo que no ha cambiado es la ubicación de los gobiernos ante esta problemática tan profunda. Tanto el FpV antes, como ahora la UCR- PRO no han hecho lo que concretamente se necesita.

Y las leyes sin presupuesto se convierten en papel mojado. Da bronca ver tanta hipocresía y demagogia en algo tan delicado que se trata ni más ni menos que de nuestras vidas. Se hacen oficinas, direcciones, subsecretarías, pero la responsabilidad del Estado es clara. El discurso, para lavarse las manos no alcanza. Durante el 2016 se registraron 2128 denuncias por violencia de género: La mitad de estas mujeres mendocinas no puede acceder a la vivienda, el 85% trabaja de forma precaria y el 82%  no cuenta con obra social.

Desde Pan y Rosas en el Frente de Izquierda presentamos un proyecto de Emergencia en Violencia de Género que plantea una serie de medidas mínimas e indispensables. El mismo contempla un régimen de asignaciones económicas y cobertura social, refugios transitorios y plan de viviendas, licencias laborales en el ámbito público y privado, licencias y pases educativos para las víctimas y sus hijos, y la creación de equipos interdisciplinarios que acompañen integralmente a las mujeres en el proceso.

Así mismo exigimos otros derechos que nos son negados y forman parte de la larga cadena de violencia que sufrimos: cobrar lo mismo que los varones por el mismo trabajo, acceder a la educación sexual y la anticoncepción gratuita y terminar con la clandestinidad del aborto que se cobra la vida de las mujeres más vulnerables económicamente.

 

BC- ¿Qué opinás sobre la falta de mujeres que tomen decisiones en el gabinete de Cornejo? Exceptuando Claudia Najul, que pronto deja su cargo…

CS- Desde ese punto de vista no es un problema exclusivo de género, sino del proyecto político del que forman parte y su orientación social. Hay muchas diputadas y senadoras mujeres en el gobierno de Cornejo y son las mismas que votaron el nefasto Ítem Aula contra las trabajadoras de la educación. Ahora las docentes y celadoras no pueden tomarse licencia por violencia de género por ejemplo.

Las que pagan los platos rotos de la política económica son las mujeres trabajadoras y desocupadas, y la situación estructural que afecta a millones recrudece la violencia y discriminación contra las mujeres. Nosotras apostamos al Frente de Izquierda como una alternativa, que nos es propia, que se planta por los derechos de las mujeres como ha hecho siempre Noelia Barbeito.

 

BC- ¿Creés que hay una presión especial de Cornejo para que el FIT no tenga una banca en la Legislatura? ¿Por qué creés que es importante que el FIT y tu participación estén presentes en la Legislatura mendocina?

CS- El gobierno de Cornejo viene atacando a los legisladores del Frente de Izquierda desde hace mucho tiempo, y esto quedó claro con el pedido de imputación y desafuero a quienes estuvimos acompañando a los trabajadores en la jornada de paro del 6 de abril. Nos atacan porque somos los que denunciamos los dietazos, sus negociados con los empresarios y defendemos los derechos de los trabajadores. Somos la voz de los que no tienen voz y muchas cosas pasarían sin pena ni gloria con los votos del FPV, el Frente Renovador y los “progresistas” de Libres del Sur si no estuviera el FIT para sacarlo a la luz.

Nuestra participación es importante en ese sentido. Cada banca es un punto de apoyo para la lucha de los trabajadores, las mujeres y la juventud.