Aunque no parezca, el gobernador Rodolfo Suarez no solo es un poster con la mano en el corazón, también tiene sentimientos y empat´´ía! Al menos es lo que confiesa ante los medios…
Mientras se cierra las paritarias con los docentes mendocinos, tras calientes días de protestas y huelgas, el gobernador Rodolfo Suarez ratificó que se descontarán del sueldo de los docentes y celadores los días de paro que realizaron por aquellos días. El mandatario sostuvo que se trata de una decisión “dolorosa” pero que es lo que establece la legislación.
Durante una conferencia realizada en la Casa de Gobierno, Suarez confesó
que tiene “empatía” con los empleados públicos y reconoció que “los salarios son bajos” pero remarcó que esto también sucede en el sector privado y responsabilizó al Gobierno nacional por la escalada inflacionaria.
“Desde el Gobierno mendocino estamos haciendo el mayor esfuerzo para que nuestros maestros y nuestros empleados tengan el mejor salario posible y de ahí vienen todas las propuestas que nosotros hemos realizado en ese sentido”, sostuvo el pasado miércoles.
Y agregó “Se le mintió a los docentes cuando se les decía que el ítem Aula está licuado y que no se les iban a hacer los descuentos. Me causa mucho dolor en lo personal decir que los descuentos los vamos a hacer porque nos apegamos a la ley. La ley dice eso y nosotros vamos a cumplir la ley”.
En tanto, el Partido Demócrata de Mendoza salió al cruce ante tanta hipocresía del gobernador del «dolor» que le provoca descontar los días de huelga y por ende presentismo e ítem aula, a través de una fuerte columna de opinión
“Nos duele en el alma no poder creerle”

Cuando se planteó la recomposición salarial docente a fines de 2015, se produjo la primera protesta contra la idea de incluir el ítem aula mediante un paro llevado a cabo el 29 de febrero de 2016. En ese entonces, Cornejo dijo que la medida tenía por objeto incentivar a los docentes y mejorar la educación frente a un abuso en los pedidos de licencias. Sin embargo, y a pesar de las protestas, mediante el decreto 228/16 se creó el adicional salarial llamado “Ítem Aula”. Cornejo buscó, además, negociar su ratificación legislativa y lo logró mediante la Ley 8847/16. En aquel contexto el Partido Demócrata, a través del entonces diputado Marcos Niven, expresó su disconformidad con la medida y decidió abstenerse de apoyarla. Sin embargo, esa abstención se fundó en la promesa que Cornejo hizo de “comprometerse a [evaluar] si (…) se producían (…) injusticias (…), reverlas y corregirlas” (DEL DIARIO DE SESIONES DEL DIA 29/08/16).
Por último, cabe recordar que la medida se amparó en una controvertida decisión judicial (Suprema Corte de Justicia de Mendoza sentencia de fecha 25-08-09, autos 106.709, «Morici Carlos Norberto y Ots. C/Gobierno de la Provincia de Mendoza P/Acción Procesal Administrativa).
Después de la aplicación del decreto 989/16, se hizo un balance positivo de la primera aplicación de la norma, informándose que el mecanismo que apuntaba a “incentivar y reconocer al docente que presta sus funciones de manera diaria en las escuelas” había logrado disminuir el ausentismo docente en un 32% y en un 42% la cantidad promedio de días de licencias. También se informó “una mejora sustancial del presentismo de los alumnos” (92% en el nivel primario y 86% en el nivel secundario). En ese entonces, la decisión del Partido Demócrata fue la de acompañar la sanción de la ley 8889.

Sin embargo, Cornejo no cumplió y los puntos ambiguos de aquel decreto se volvieron claramente contra los docentes cuando la intención de “incentivar la presencialidad” se transformó en una medida coercitiva. La idea del gobierno es evidentemente la de un supuesto “beneficio” (al que los docentes se oponen) como herramienta represiva contra el derecho de huelga y de participación sindical. La aplicación de la ley que tanto “le duele” aplicar al gobernador le viene bien para financiar el despilfarro del sector público y la casta parasitaria que el Partido Demócrata viene denunciando junto a Javier Milei, ajustando sobre los trabajadores de la educación.

¿Por qué el costo de la crisis económica tiene que recaer sobre quienes defienden sus legítimos derechos, amparados en el ejercicio de sus libertades y no sobre el Estado y sus detentadores? Parece que la ley no se aplica para evitar el abuso exorbitante del gasto público: en el derroche desmedido del dinero en publicidad; en el otorgamiento de subsidios para realizar eventos privados en bodegas de empresarios amigos o en millonarios subsidios a diputados. Este gobierno evidencia cada vez más la corruptela, la falta de profesionalización y la carencia total de ética de los funcionarios y políticos que nos gobiernan.
Si el Gobernador siente “empatía” con los empleados públicos –y en especial con los docentes– demuéstrelo: viva y mantenga a su familia con el salario básico de un cargo docente y verá como se le genera una cierta “antipatía” por las leyes que tanto le “duele” aplicar. ¡Ah! Y no se olvide: no puede hacer huelga ni declararse en paro, porque le descontaremos el “ítem hipocresía”.

Partido Demócrata de Mendoza