La izquierda mendocina grita «La Remonta no se vende» ante el suculento negocio vitivinícola en el Valle de Uco

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El Ministerio de Agroindustria de la Nación, a través de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) y del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP), trabaja en conjunto con el Gobierno de Mendoza en la elaboración de un proyecto que permitirá potenciar el desarrollo de la vitivinicultura y el enoturismo de alta gama en el Valle de Uco.
El plan abarca el mejoramiento de la infraestructura de riego, caminos y red eléctrica. Con una inversión, desarrollada a través de un esquema público-privado, rondará los 320 millones de dólares.
La zona de proyecto se encuentra en el denominado Campo de los Andes. Se trata de un predio del Ejército Argentino localizado en el departamento de Tunuyán. Más específicamente en el paraje La Remonta, 6 kilómetros al oeste de Campo de los Andes y 12 kilómetros al suroeste de la localidad de Vista Flores.
El objetivo general de este plan es potenciar el desarrollo integral de la zona mediante la generación de infraestructura que facilite la inversión del sector privado.
Concretamente, se trata de mejorar por medio de inversión en infraestructura de riego moderna, un aumento generalizado de la productividad del agua disponible, ahorro energético, aumento de la adaptabilidad al cambio climático y un desarrollo de procesos de inversión privada en viñedos, bodegas, restaurantes, hoteles y estructuras asociadas, para generar un desarrollo sostenible y la creación de empleos.
El Gobierno invertirá en el desarrollo de la infraestructura pública como la modernización del sistema de riego, la reconstrucción y mejoramiento de los caminos rurales, la extensión de la red eléctrica, la ampliación de la red conectividad rural del Alto Valle y la revalorización patrimonial del Haras General Las Heras, que es el centro más importante de cría de mulares del Ejército Argentino.
De este modo se espera potenciar el desarrollo de 4.500 hectáreas productivas, a partir de la modernización de los sistemas del arroyo La Remonta y el canal Manzano.
El Partido Obrero de Mendoza publicó un comunicado donde denuncia irregularidades y «negociados»: «El gobierno nacional ha decidido poner en remate 15000 hectáreas del Ejército ubicadas en las provincias de Córdoba y Mendoza. En Mendoza son 7216 ha en la zona de frontera «La Remonta» ubicada en el Valle de Uco que es la zona más cotizada para el cultivo de uva. La base de la subasta será de U$S 30000 por hectárea y se venderá en lotes de 50 ha».Agrega «El Estado invertiría U$S 44,3 millones en infraestructura para riego, energía y caminos en base a nuevo endeudamiento. Se trata de un suculento negocio para los capitales que concentran el mercado vitivinícola, que serán los «mejores postores» (junto a sus testaferros) del remate». 

El comunicado del FIT-Partido Obrero continúa:

CORTE DE RUTA Y ASAMBLEA

Los cientos de habitantes del lugar, muchos de ellos pequeños productores y puesteros que ocupan en arriendo parte de esas tierras, no tienen ninguna posibilidad de acceder a la compra de las tierras a los valores establecidos y junto a las asambleas en defensa del agua, de larga tradición de lucha contra la megaminería, han realizado asambleas y piquetes en rechazo a la medida.

Esta lucha popular ha desencadenado una crisis al interior del frente del gobierno provincial: el Consejo Deliberante de San Carlos, departamento del Valle de Uco gobernado por el Frente Renovador que es parte del oficialismo provincial, votó el rechazo al proyecto, al igual que el de Tunuyán (gobernado por el PJ), donde un sector de la UCR también se manifestó en contra.

 

PALIZA AL GOBIERNO

A la última asamblea, realizada el viernes 17 en la escuela del lugar, fueron citados los funcionarios de la UCAR (Unidad para el cambio rural-gobierno nacional) junto a legisladores, concejales y funcionarios del gobierno provincial, así como también legisladores de la oposición.

Ante unas 200 personas los funcionarios explicaron el proyecto, y luego intervinieron decenas de vecinos con una crítica demoledora que puso de manifiesto que de ninguna manera el proyecto los beneficia, sino que estaba ideado como un negociado que los dejaba afuera. Frente a estos planteos, y el ánimo caldeado, los funcionarios intentaron convencer a los vecinos de que se sumen a nuevas reuniones para «mejorar» el proyecto.

Luego le fue dada la palabra al diputado del PO-FIT Héctor Fresina, que junto al senador Víctor da Vila habían presentado pedidos de informe sobre el tema en la Legislatura provincial. Planteó que las tierras deben seguir siendo del Estado y que todo plan de desarrollo debe ser elaborado por los vecinos y trabajadores de la zona, y pidió que el gobierno retire el proyecto. La ovación recibida mostró la decisión de la asamblea de enterrar el proyecto. Luego se sumaron legisladores del PJ y funcionarios del Frente Renovador, y hasta del último candidato a Intendente del la UCR en Tunuyán, Marcelo Romano, en la misma línea.

 

UNA SALIDA OBRERA

La lucha contra el remate de «La Remonta» se inscribe en la crisis vitivinícola de los últimos años, que ha dejado a miles de pequeños productores arruinados y un tendal de obreros rurales desocupados, favoreciendo la concentración de la propiedad de la tierra en un puñado de bodegueros que imponen los precios de la uva y que son los que se van a adueñar de La Remonta si prospera la decisión del gobierno.

Las inversiones en infraestructura que hoy se les promete a los capitalistas de la uva y el vino a fuerza de nueva deuda pública, se deben realizar cobrando un impuesto extraordinario a los grandes bodegueros, y las tierras en disputa, puestas a disposición de un padrón de trabajadores rurales sin tierra, con prioridad de sus actuales ocupantes, para ser producidas de manera colectiva, en blanco, con salarios que cubran la canasta familiar, subsidio intercosecha para obreros temporarios y jubilación a los 57 años.