La política del disparate sigue su curso en el gobierno de Alberto Fernández. Tras tener un año completo con las escuelas cerradas, sin alumnos en las aulas y a los chapotazos con la virtualidad y conectividad… ahora el ministro de Educación, Nicolás Trotta, reafirmó este lunes que la vacuna contra el coronavirus «no es condición indispensable» para garantizar la presencialidad y que la permanencia en las aulas será gradualmente siempre que se haga de manera «cuidada y segura».
«La vacuna no es condición indispensable para la presencialidad», reiteró el funcionario en declaraciones a radio Nacional. Lo cual nos hace reflexionar amigo biencuyano para qué tuvimos las aulas cerradas prematuramente, incluso en localidades que no tuvieron un contagiado o en escuelas albergue, que trabajan aisladas en zonas inhóspitas del país, cuando en la Argentina no había más de mil casos diarios en todo el territorio. Una decisión del Ejecutivo Nacional que cerró escuelas para nunca más abrir.
Según el propio ministerio nacional, un millón y medio de chicos perdieron el vínculo con la escuela, y se sabe que será muy difícil la tarea para que puedan recuperarlo. Mientras tanto, en el caso de que suceda una segunda ola de coronavirus, como el que transita Europa, la cartera de Trotta aún no tiene nada preparado para mejorar la conectividad que tantos problemas provocó en el 2020, ni entrega de dispositivos para los alumnos que estuvieron desconectados. Todo seguirá rondando por los caminos de la improvisación.
De cara al inicio lectivo 2021, Trotta negó que en un primer momento la presencia de los alumnos en las escuelas sea al 100 por ciento, y respondió que sólo se hará cuando se pueda garantizar una «presencialidad cuidada y segura».
«El desafío que tenemos es garantizar una presencialidad segura en nuestro sistema educativo, es parte de la agenda que presentamos a los gobernadores», sostuvo el ministro.
En ese sentido, señaló que el objetivo del Gobierno nacional es recuperar la normalidad a lo largo de este año de la mano del «proceso creciente de vacunación».
Trotta ratificó que en el mes de febrero comenzará la vacunación de 1.300.000 docentes y que en los próximos días se definirá cómo se incluirá en este plan al personal no docente.
«El proceso de vacunación prioritaria a los docentes es una medida que nuestro Gobierno definió en el mes de noviembre, un proceso que vamos a iniciar en el mes de febrero», dijo Trotta.
Trotta señaló que «la experiencia del 2020 demostró que con protocolos se puede proyectar un regreso seguro a las aulas», ya que «más de la mitad de los chicos» tuvieron clases presenciales durante el año anterior.
«¿Por qué no lo hicimos antes?» se preguntan muchos padres. La respuesta está en los hechos: la incongruencia de un gobierno que no tiene brújula…
